Chihuahua, Chih.
En los últimos meses la política británica está vuelta de cabeza entre dos distintas fuerzas radicales, una de ellas conservadora, ultranacionalista y antieuropeísta mientras que la otra es de extrema izquierda, progresista y de fuerte inclinación por quedarse en la Unión Europea (conformada por 28 países).
La primera fuerza la encabeza el primer ministro conservador Boris Johnson, el gemelo populista de Donald Trump en el otro lado del Atlántico y la otra la encabeza el líder de la oposición, el laborista Jeremy Corbyn quien por cierto es amigo personal del presidente López Obrador quién acudió a su toma de protesta el 1 de Diciembre de 2018 en un palco de honor y de quién se dice que tiene gran aprecio por México, se casó con una activista mexicana de origen oaxaqueño así que de ganar Corbyn las próximas elecciones Reino Unido tendría a una primera dama mexicana.
La sociedad británica y el mundo ha visto este choque ideológico con gran preocupación, por un lado Johnson se ha convertido en un líder autocrático y autoritario quien decidió congelar el parlamento británico en víspera de lograr una salida sin acuerdo con los poderes centrales europeos ,cosa que no ha sido bien recibida por el todos incluso por miembros de su mismo partido.
El pasado 3 de Septiembre Johnson sufrió su peor humillación al ver como 21 miembros de su partido votaron en contra del Brexit sin acuerdo. Estos "Tories rebeldes" fueron castigados con la expulsión del partido, hasta el mismísimo nieto del héroe de la segunda guerra mundial y premio Nobel de literatura Winston Churchill voto a favor de permanecer en la unión.
Sin embargo la mejor apuesta de Inglaterra parece ser el señor Corbyn quien ha resultado ser más diplomático y pragmático pero aún así cuenta con una fuerte carga ideológica con tendencia hacia la izquierda, según The Economist, Corbyn "apoya causas oscuras" al contar con miembros que apoyan al movimiento de revolución irlandés (IRA) y negacionistas del holocausto.
Incluso el propio Corbyn carga con acusaciones graves de antisemitismo al posar en una fotografía detrás de un mural que denigra a los judíos, al representarlos jugando un juego de cartas por el poder mundial y en otra ocasión al asistir a la tumba de los terroristas asesinados en las Olimpiadas de Munich en 1972 en un homenaje.
Aún así tras el apoyo de estas polémicas causas, The Economist cree que no solo está el riesgo de una salida de la isla del proyecto comunitario europeo si no está en completo riego las instituciones democráticas del país, así como el respaldo de la reina de cerrar el parlamento por poco más de un mes para acorralar a los negociadores y a los moderados de llegar a un Contra-Brexit.
Las campanas sonarán el 31 de Octubre en el que se decidirá el futuro de esta nación.