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El Mea Culpa “revolucionario”

El Mea Culpa “revolucionario” 19 de enero de 2018

Mariela Castro Flores

Chihuahua, Chih.

“-No, usted no entiende, es una democracia, enclenque, sí, pero que como democracia no requiere próceres, ni momentos fundacionales por decreto.”

Salvador Camarena, El Financiero. Artículo, 17/01/2018



Bertrand Russell decía que la democracia representativa era la mejor forma de gobierno “para los que poseen la tolerancia y el autodominio necesarios para hacerla operativa”, con lo cual se refería a que ninguna democracia funciona si los que tienen el poder no se resisten a hacer todo lo que el poder les permite. En ecos del despliegue de poder del domingo anterior, no dejo de pensar en el discurso que evocó términos revolucionarios, sobre todo, porque el caudillismo y la democracia no se llevan bien juntos; que el caudillo sea elegido democráticamente por la vía electoral, es por decir, lo menos.



En una sociedad democrática las dos exigencias del gobernador Corral, no pueden venir en detrimento de nadie y nadie puede oponerse a ellas. Exigir la trasferencia de recursos previamente pactados el 14 de diciembre del año pasado con la Secretaria de Hacienda y Crédito Público y apremiar al gobierno federal, tramite la solicitud de detención con fines de extradición de César Duarte son, por mucho, fundamentales para la sociedad chihuahuense; pero ¿así? En política, se sabe que la forma es fondo y el actual titular del ejecutivo estatal ha abierto campos a la especulación que al análisis no pueden escapar: la primera son sus pretensiones de instalarse como líder moral en la carrera presidencial de 2024 y con la presencia de Anaya en el evento (que fue concebido como mitin político) darle aire una a candidatura muerta por inanición.



En una sociedad democrática todas las voces son escuchadas y se les procura la paz y la justicia como prioridad, incluso a quienes ya no están.



La seguridad solo mereció un par de minutos en un discurso de casi 40 minutos cuando en términos llanos vivir en Chihuahua implica lo que los medios reportaron tan solo el miércoles 17 de este mes: acribillan a 4 en la colonia Popular, mueren todos. Ejecutan a uno y hieren a otro en la colonia Santo Niño. El fiscal Peniche da a conocer que hay “dos o tres” (restándole importancia al hecho) líneas de investigación en la ejecución de los estudiantes de bachillerato, desaparecidos y encontrados con signos de tortura en distintos hechos, Edwin y Aldo y, finalmente, lo reportado por el Diario de Juárez: en lo que va de la presente administración van ya 1001 personas asesinadas en aquella ciudad. De las víctimas, 878 eran hombres, 123 mujeres y 42 menores de 17 años. En lo que va de 2018, ya son 39 los homicidios dolosos.



“Ayúdenme y ayúdenle al pueblo de Chihuahua a darle seguridad a los chihuahuenses y a no permitir que este problema que tiene años y años acumulándose desprestigie nuestro movimiento”. Proclamó.

O sea, que, en su declaración acepta no poder con la crisis de inseguridad y encima, deja la responsabilidad, al menos parcialmente, en manos de la sociedad. Y es que su poder de convocatoria per se se encuentra en entredicho porque no es el fenómeno ni figura mediática en la que ha pretendido erigirse y en la que tanto invierte recursos del erario rodeándose de personalidades de la escena nacional; la supuesta #RebeliónDeLasBases lo demuestran, cuando se propuso presidir la dirigencia nacional de su partido y la arenga enardecida no le alcanzó. Pero para eso es el poder cuando para revolucionario les falta.



La permanente alusión de Corral a la catástrofe es la invocación permanente de los caudillos en todo el mundo, que es injustificable para quien se autodenomina “demócrata”, porque la democracia está sujeta a la temporalidad y esa depende de la aprobación popular y el despliegue dominical dio muestra de coordinación gubernamental a lo mucho, por poseer todo el aparato del estado con erogaciones que dibujan un hondo contrasentido al discurso de la austeridad contra el evento de AMLO que más allá de las facilidades de las personas para su traslado, demostraron la conformación de una estructura que electoralmente otorgará una contienda de altura.



En una cultura de acarreos masivos, de burocratización de la megalomanía del titular del ejecutivo estatal en turno, ¿no es también coacción la participación del personal del gobierno estatal y sus pensionados? Así como la del gobierno federal que pretende estrangular al estado por la falta de entrega de los recursos debidos. Desde luego que hubo manifestaciones espontáneas de apoyo, de personas que están firmemente convencidas del gobierno corralista y que en su convicción cabe beneficiarse, de modo directo o indirecto (con un cambio de régimen) de esta administración.



Para erigirse centro y parte de la revolución hace falta mucho más que emular revoluciones pasadas; hay que tener dignidad para reconocer los costos de la leve fragilidad de lo que hoy tenemos, la sangre derramada, las víctimas de ayer y las de hoy y, sobre todo, alejarse de los afanes protagónicos y el culto a la personalidad propia, porque esos, por más que aparenten ser justos, no se pueden colectivizar.





marielacastroflores.blogspot.mx

@MarieLouSalomé

Mariela Castro Flores

Politóloga y analista política especialistas en género y derechos humanos.