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Coronavirus: La amenaza más grande es a nuestro bolsillo

Coronavirus: La amenaza más grande es a nuestro bolsillo 3 de marzo de 2020

Ethan Tejón Herrera

Chihuahua, Chih.

"Un virus es un trozo de ácido nucleico rodeado de malas noticias”:

Peter Brian Medawar, Premio Nobel de Medicina 1960.


La nueva cepa de la familia viral e infecciosa de los coronavirus, el brote Covid-19 surgido en la megaurbe industrial y tecnológica de Wuhan ubicada en el gigante asiático chino, ha multiplicado contagios en más de una treintena de países y causado al menos tres mil muertes desde su primer reporte de aparición el 31 de diciembre de 2019.
La aparición de un nuevo virus no es motivo de buenos augurios tanto para nuestra sociedad moderna y globalizada, así como para la comunidad científica, la gestión política y sobre todo para la comunidad e intelectualidad económica.
Por su parte el economista mexicano Jacques Rogozsinski, en una ocasión dejó plasmado en un libro de su autoría, un interesante análisis en un capítulo del mismo, dónde explicó su premisa de que el músculo más propenso del ser humano es el bolsillo.
Y en efecto lo es, la amenaza a la salud pública es un asunto de seguridad nacional, sin embargo, la economía es el motor de la vida pública, política y social en una humanidad que crece a ritmos cada vez más agigantados, nuestra economía se encuentra enferma y en un sinuoso proceso de estancamiento, el brote de Wuhan ayuda a reducir los esfuerzos por superar a una muy probable recesión que ocurrirá en nuestro país y en el resto de las economías globalizadas.
Las bolsas de valores en Wall Street cayeron al menos 4 puntos porcentuales en un "lunes negro" que no se veía al menos desde el colapso de las burbujas inmobiliarias de 2008, así como la Bolsa Mexicana de Valores que obtuvo los peores resultados del año presente.
La cepa también contribuirá a la afectación de la industria de hidrocarburos, ya que China se encuentra situada como el segundo mayor consumidor de petróleo y ocupa el 18% del PIB mundial.
Ante la falta de demanda de energéticos no renovables, el barril de "oro negro" se cotizó poco arriba de los 60 dólares.
Nuestro país así como la región latinoamericana no se encuentra preparada para recibir al nuevo brote del Covid-19, incluso en un país como China encaminado a formar parte del tan anhelado primer mundo, fracasó en brindar una cobertura total de su sistema de salud pública, así como en evitar el esparcimiento de la enfermedad a tiempo
Causas que ayudaron a contribuir al repunte del virus.
Además del problema de la desigualdad regional, la cuál no asegura la cobertura adecuada de la salud médica en áreas y sectores específicos del país, se suma el regreso de miles de trabajadores chinos el mes pasado tras las celebraciones del Año Nuevo Chino que ayudaron a replicar el brote.
A su vez en Wuhan, ante una cuarentena que abarca aproximadamente a 12 millones de personas en más de 10 regiones aledañas, la economía y la vida pública continúan hasta nuestros días en completa paralización.
Sin embargo ante el actual clima de fatalismo, la desinformación propagada principalmente a través de redes sociales y medios específicos, ha contribuido en agravar el alarmismo de la situación llegando incluso a "politizar" el virus.
Un ejemplo de la politización política del virus fue la expulsión a fines de febrero de tres periodistas con residencia en Pekín del diario económico estadounidense The Wall Street Journal (WSJ), a causa de un titular considerado por autoridades asiáticas como "racista".
El artículo de opinión firmado por el académico Walter Russell Mead, titulado "China es el verdadero hombre enfermo de Asia" causó la molestia de los ciudadanos y del establishment político chino, así como de algunos lectores del diario qué se preguntaban por qué la redacción del WSJ permitió la entrada de un titular que causaría tanta polémica, sin embargo el trabajo periodístico amparado bajo la libertad de expresión permite que los periodistas expresen sus puntos de vista con total libertad y claridad sin censura de por medio.
Según artículos de la prensa que he recogido, la tasa de mortalidad del Covid-19 es apenas del 2%.
Lo cual no ayuda a disminuir la gravedad del meollo del asunto, pero qué nos asoma a darnos cuenta del peligro al que nos enfrentamos, aquel porcentaje es mucho menor comparado a otros brotes como el SARS (Síndrome Agudo Respiratorio Severo en nuestro idioma) surgido entre 2002 y 2003 en China y el MERS (Síndrome Respiratorio de Oriente Medio) surgido en la misma región que le dio su nombre en 2012.
Atender a la salud pública es indispensable como también lo es atender a la "salud" económica, una gestión responsable de ambos factores conllevará a una mejor sanidad de la finanzas como a una menor tasa de mortalidad e incertidumbre financiera.
Sin embargo pese a no ser un virus tan mortífero como se creía, es recomendado seguir tomando las medidas precautorias recomendadas para evitar la propagación del virus.
Está pronosticado que el reinado de terror del Covid-19 se detenga en algún punto del presente año, situación que ayudaría a calmar los nervios de la sociedad, de los analistas financieros y de los especuladores económicos para evitar movimientos telúricos que afecten al tablero mundial y contribuyan a la replicación de sus efectos en todo el planeta.
En tiempos de malestar económico y social, el optimismo es algo que no debe morir, sin embargo el panorama económico y social no es un indicador de buenas noticias, tanto reales como difundidas a través de redes sociales con un contenido alarmista que no logra hacer un llamado a la calma.

Cada país maneja la contención del virus hasta dónde puede, cabe esperar los resultados que brindará nuestro país el recién creado INSABI a partir del extinto Seguro Popular.
En lo personal recomendaría al presidente López Obrador crear una comisión especial dedicada a la contención, prevención y propagación del virus, así como poner en marcha el inicio de una comisión interdisciplinaria de expertos financieros y económicos para evaluar las potenciales dificultades económicas que ocasionará el Covid-19 en nuestro país.
Como todos los mexicanos deseo que nuestro país vaya marcha en popa y logremos salir adelante de este desafío que oscurece el panorama nacional e internacional.