Nuestra tragedia persistente-Elecciones 2018

Nuestra tragedia persistente-Elecciones 2018 2 de enero de 2017

Javier Félix Muñoz



El año 2013, Lorenzo Meyer, historiador mexicano, publicó un libro con el título del presente escrito, como subtítulo, el libro tenía: La democracia autoritaria en México, en sus 485 páginas, Lorenzo Meyer hace un recorrido por la historia de México. En la página 117, Lorenzo afirma: “en México, el círculo de lo político pareciera haberse cerrado: lo antiguo no funciona, pero persiste, porque lo nuevo ni siquiera tuvo la oportunidad de cuajar”.

En la toma de posesión del 4 de Octubre del presente año, el Gobernador Constitucional Javier Corral Jurado dijo: “el régimen político actual está agotado, ya es incapaz de solucionar la conflictividad social… el SISTEMA NO ES CAPAZ DE COMBATIR CON EFICACIA A LA CORRUPCIÓN, PORQUE SURGE DE SUS ENTRAÑAS DE MANERA INCONTROLABLE. SE REQUIERE DE UN NUEVO MODELO QUE DÉ ALICIENTES PARA QUE LA ECONOMÍA SEA MÁS COMPETITIVA. El sistema federalista es la gran mentira; es el viejo sistema de las favoritas del rey, en el caso nuestro, de Secretario de Hacienda o del Presidente en turno.”

Guardadas las proporciones de circunstancia, de tiempo y de país, de alguna forma, las elecciones del ’18 en México, se asemejan a las elecciones presidenciales en Estados Unidos en 1932, Herbert Hoover, candidato del sistema, definía esa elección como “esta elección no es una competencia entre 2 personas, sino entre 2 filosofías de gobierno”, Hoover como buen conservador, creía que el mejor gobierno era el que permitía al mercado (al capital) operar de la forma más libre posible, y de esta manera, automáticamente se solucionaban los problemas de la sociedad: esto fue el Pacto por México, firmado en los primeros días en la Presidencia de Enrique Peña Nieto, por los partidos en ese tiempo mayoritarios, PRI, PAN y PRD.

Hoover pensaba que la gran depresión solo era una crisis de corto plazo del capitalismo, no una crisis estructural de largo plazo, como en realidad lo fue, ya que de hecho solo se solucionó hasta la segunda guerra mundial en 1945, 16 años después.

La crisis causó en su tiempo: miles de bancos y decenas de miles de empresas quebradas, millones de desempleados, hambre y sufrimiento para muchos y mayor concentración de la riqueza para pocos.

Las elecciones de 1932 las ganó Franklin D. Roosevelt, hasta la fecha el único presidente de Estados Unidos que ha ganado 4 veces la presidencia de la República, Roosevelt logró dar algunas respuestas a la grave crisis económica, mediante un amplio programa de gobierno conocido como: new deal, o nuevo contrato entre la sociedad y el gobierno, se estableció por primera vez en Estados Unidos, la obligación para los patrones y el derecho de los trabajadores de un salario mínimo, se afectó un programa de inversión pública, se disminuyó el desempleo que llegó a afectar a uno de cada 4 trabajadores.

El new deal, con respecto al modelo económico anterior, tuvo muchas ventajas que sería largo numerar, sin embargo, Howard Zinn en su libro: A People’s History of the United States, en la página 394 nos dice: “cuando el nuevo contrato terminó, a la muerte de Roosevelt el 12 de Abril de 1945, iniciando su 4ª elección presidencial consecutiva, el capitalismo permanecía intacto. Los ricos todavía controlaban la riqueza de la nación, así como sus leyes, juzgados, policía, prensa, iglesia, sistema educativo.

Para millones de norteamericanos que recibieron ayuda de los programas sociales de su gobierno, Roosevelt era un héroe, pero el mismo sistema capitalista que trajo la depresión y la crisis, con su sistema de desigualdad social, que pone por encima de las necesidades humanas, subsistió a la crisis y a la recuperación de la crisis.”

En México, el Pacto por México nos trajo una devaluación del 50% del peso contra el dólar, una disminución diaria de 1 millón de barriles de petróleo en la producción, bajando de 3 a 2 millones y mayor concentración de riqueza en unos pocos, por mencionar solo 3 ejemplos de una larga lista.

La crisis del ’29, se repitió casi 80 años después, en el 2008, con los mismos resultados de toda crisis capitalista: más riqueza para pocos y más pobreza para muchos, si realmente queremos que el gobierno que surja en el 2018 sea diferente y mejor, no puede ser más de lo mismo, ni se puede quedar atrás de las medidas que Roosevelt tomó en su tiempo.

Un gobierno que aspira a no ser más de lo mismo, como es el Gobierno actual en Chihuahua, debe tener la capacidad de diseñar políticas públicas que ataquen de fondo los problemas estructurales del Estado, y para ello, debemos de tener, pueblo y Gobernador, de aliado al Congreso local para enviar propuestas al Congreso nacional, que termine con la gran mentira que el mismo Gobernador denunció en su discurso de toma de posesión, no conozco ninguna propuesta fiscal – hacendaria de ningún partido político, para las elecciones presidenciales del ’18, que apunte a obligar a los 100 más grandes capitalistas de México, y trasnacionales establecidas en el país, a aportar los recursos fiscales que el país demanda.

Según Carlos Slim, para crecer a un 5% anual, el país requiere una inversión de 250 mil millones de dólares cada año (http://www.globalenergy.com.mx/noticias/electricidad/electricidad-nacionales/mexico-necesita-invertir-250-mil-mdd-anuales-para-crecer-sostenidamente-5/) en un próximo artículo trataré este tema donde aventuro una propuesta.



Javier Félix Muñoz

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Javier Félix Muñoz

Analista y activista político