Nos hablan, pero no nos oyen: GenZ

Nos hablan, pero no nos oyen: GenZ 21 de noviembre de 2025

Eunice Rendón

Chihuahua, Chih.

A pesar de que el debate sobre la composición de las marchas —siempre susceptibles de ser capitalizadas por distintos grupos— ha acaparado la conversación, las movilizaciones de la última semana mostraron algo inédito: una Generación Z que habla con voz propia, lejos de la narrativa que se les ha impuesto.

Si bien el miedo forma parte de su contexto, el reclamo va más allá; sus demandas mezclan lo básico para poder desarrollarse —seguridad, oportunidades reales, trabajo y educación— con aspectos ligados a su identidad y autonomía, como la libertad de ser, de expresarse y de acceder a un internet abierto.

Ahí aparece un componente que ha pasado desapercibido: muchos son gamers, creadores de contenido, streamers y usuarios de plataformas donde no solo juegan, sino que construyen comunidad e incluso una profesión.

Para ellos, lo digital no es un complemento: es el lugar que habitan, donde se organizan y hacen visibles.

No sorprende: quienes nacieron entre finales de los noventa y la década de 2010 crecieron en un entorno marcado por el internet y el acceso temprano a dispositivos digitales. Desde siempre, la tecnología forma parte de su vida cotidiana.

No debemos ignorar la inconformidad y los desafíos específicos de una generación que empieza a hacerse visible con sus propios códigos y preocupaciones, así como la sensación de que el país avanza sin considerar su forma de vivir, pensar y participar.

Parte de su inconformidad se dirige a una clase política con la que no se sienten representados, desde ningún partido.

Los testimonios de jóvenes de entre 17 y 24 años revelan mucho:

- ¿Cuándo vamos a dejar de salir con miedo a lo que pueda pasarnos? (…) estamos hartos de que el crimen y la impunidad tengan más derechos que nosotros.

- Me preocupa principalmente el dinero y mi futuro… los videojuegos me ayudaron a ser más sociable y a encontrar un espacio donde puedo desahogarme de manera sana. También me han ayudado a enfrentar momentos de tristeza, soledad y desinterés, dándome una comunidad y un lugar donde sentirme acompañado.

- México sigue los mismos guiones; pequeños cambios, vengan del lado que vengan, no transforman nada.

- Para lograr cambios reales necesitamos partir de premisas reales, no de ficciones cómodas.

- Me siento conectado con las comunidades virtuales donde gente como yo comparte gustos como los videojuegos y la música. También me gusta estar con mis amigos en la escuela, porque allí puedo decir lo que pienso libremente sin sentirme juzgada.

- Ojalá los que mandan entiendan que no somos "flojos", sino que vivimos en un mundo distinto, más rápido y lleno de dudas. Lo que queremos es que nos escuchen, tener acceso a chances de verdad y participar…

Su verdadera crisis es la de la salud mental.

Según la Ensanut, 1 de cada 5 adolescentes de 10 a 19 años dice sentir tristeza frecuente y 1 de cada 4 se ha sentido deprimido recientemente. Además, muchos reportan tristeza intensa, cansancio emocional, problemas de concentración y dificultades para dormir, relacionado con ansiedad y episodios de pánico.

Su pensamiento es más abierto que el de otras generaciones, pero sus circunstancias son limitadas.

En un país polarizado, con frecuencia quedan relegados a narrativas que los usan como argumento en disputas políticas.

Cansados de que los traten como estadística o los usen como estandarte, piden mejores condiciones: “cuando dicen ‘los jóvenes’, como si fuéramos uno solo, ya empezamos mal”, dijo una joven.

“Somos distintos. Queremos que nos escuchen, no que hablen por nosotros”. Peor aun cuando gobiernos, partidos, organizaciones y medios —de cualquier ideología— se apropian de sus voces o convierten sus demandas en munición política: lo único que logran es agrandar la desconexión.

No toca moderar su voz, ni para convocarlos ni para silenciarlos, sino entender sus códigos, sus canales y su forma de estar en el mundo.

La Generación Z no debe ser usada: pide ser reconocida, comprendida y escuchada.

Tomarse en serio lo que dicen no es un gesto político; es una obligación.

*Publicado por El Universal el 21 de noviembre de 2025

Eunice Rendón

Consultora internacional en temas de Seguridad y migración. Profesora del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey.

Diciembre 2018-Julio del 2019. Secretaria Ejecutiva Adjunta del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.