Chihuahua, Chih.
Sin duda el triunfo de Morena en las gubernaturas de Baja California y Puebla es lo más destacable de la jornada electoral del domingo, pero el conjunto de los resultados en las elecciones de las 6 entidades que se realizaron enciende una muy luminosa señal de alerta para la 4T.
A solo unos meses de la asunción de López Obrador a la presidencia, su partido sufre una aguda disminución de votantes -tanto en la suma bruta, como en los porcentajes- respecto de la elección del año anterior y el PAN eleva sustancialmente en los dos aspectos, además de ganar contundentemente en Tamaulipas. Gana también la mayoría de las alcaldías de Aguascalientes en donde Morena sólo obtiene una.
A cambio, Morena gana sobradamente las diputaciones de Quintana Roo y avasalla en Baja California, se llevó el carro completo. Además, se queda con la gubernatura de Puebla, con lo que eleva el número de gubernaturas a 7, luego de las 5 obtenidas el año anterior y completa la barrida de la elección presidencial pues entonces había perdido Puebla.
Una primera conclusión -a vuelo de pájaro y a solo unas horas de la elección- es que aparentemente el electorado simpatiza con Morena en las gubernaturas, pero en las alcaldías y las diputaciones tiene serias dificultades el partido en el gobierno, derivado, quizá, de los procesos de designación.
Por otra parte, pareciera que el PAN recupera terreno (y porcentajes de votación en casi todas las elecciones, salvo BC) y se perfila como el partido que capitalizará el descontento hacia el gobierno de López Obrador, algo que, indudablemente, existe y ahora se refleja en las urnas.
Luego, la crisis de confianza ciudadana a los partidos -incluido Morena- se evidenció aún más al elevarse las cifras del abstencionismo en todas las elecciones, incluida Puebla, entidad en la que Morena perdió, respecto del año anterior, la friolera de 300 mil votos respecto a 2018, y eso que entonces obtuvo el 34% de la votación y fue el perdedor.
Lo relevante, también, es que en Durango gobierna el PAN, al igual que en Tamaulipas y Aguascalientes, pero un año atrás Morena se llevó casi todos los cargos, en todos los estados, pero la diferencia es que ahora no estuvo AMLO en la boleta. Si ese es el factor determinante, entonces adquiere más importancia la definición de candidaturas de Morena, cosa deplorable en casi todas las elecciones de ayer pues la caída es de alrededor del 50% de las votaciones del año anterior, algo para preocupar a la dirigencia del partido en el gobierno.
Vayamos por partes.
En Aguascalientes, el PAN obtuvo 5 alcaldías, el partido Verde 2; y PRI, PT, Morena y PRD, 1 cada una. Morena alcanza el 21.1% de la votación.
En BC, Morena arrasa, todas las alcaldías y las diputaciones son de la 4T, Morena llega al 50%, por 23 del PAN y 4.68 del PRI.
En Durango, PAN y PAN-PRD se quedan con 18 alcaldías, el PRI con 16 y Morena 2, ésta se va al tercer lugar con el 17% de la votación, PRI llega al 22.89 y PAN y aliados se quedan con 30.8%. Morena ganó Gómez Palacio y Otáez, solamente.
Puebla será gobernada por Morena, que obtuvo el 44.6% del electorado, por el 33.2 del PAN y el PRI se recuperó, al alcanzar el 18.4%. Es de resaltarse el hecho de que se celebraron elecciones en 5 municipios; 4 se fueron para el PRI y Morena y aliados 1.
A su vez, en Quintana Roo que, al igual que en Tamaulipas, solo se elegían legisladores, Morena obtuvo 11, el PAN 3 y PRI, 1. Morena y aliados obtuvieron el 35% de la votación y el PAN y aliados, 25%.
En cambio, en Tamaulipas, en donde solamente se eligieron diputados, el PAN obtuvo 21 y Morena sólo uno. PAN llega al 48%, Morena, 27 y mandan al PRI al tercero, con el 10% de la votación.
Vistas así las cosas, pareciera que la “sombrilla” del gobierno de la 4T y el presidente López Obrador no tiene la capacidad para llevar al triunfo, de manera automática, a los candidatos de Morena y que los efectos del desempeño del presidente y su gobierno sólo se podrán apreciar electoralmente en los años próximos pues en una primera lectura de los resultados del domingo pareciera que empiezan a vislumbrarse algunos efectos de la pérdida de simpatías por el tabasqueño.
*Publicamos, además, las imágenes de los cálculos de los porcentajes de votación obtenidos en las elecciones, de acuerdo con los cálculos del PAN.