30 de septiembre del 2016.
A los dirigentes del partido de Morena, a sus miembros, a la Comisión de honestidad y justicia de Morena;
Con grande preocupación me he enterado de la sanción emitida al C. Víctor Quintana Silveyra "con la cancelación del registro en el padrón de protagonistas del cambio verdadero de Morena"; pero mi preocupación no es por Víctor Quintana, de quien conocemos de sobra su integridad moral, su honestidad y su lucha de siempre a favor del pueblo de Chihuahua, sino por el partido de Morena que, con ello, se muestra como un partido más en el conglomerado de todos los demás partidos políticos que han perdido la sensibilidad y la capacidad de percatarse de lo que realmente necesita el pueblo. El grande error de Morena es su reconcentrado "dogmatismo" por el que todo lo ve blanco y negro volviéndose fundamentalista, mesiánico y absolutista. Su única lectura social que conozco es la división absoluta de que "ustedes son los buenos y todo lo demás es mafia". Se reconocen como los únicos detentores de la verdad. Desafortunadamente éste es un mal de las izquierdas por el que hay tsntas divisiones. Digo esto con conocimiento de causa porque así le ha pasado en muchas ocasiones a la Iglesia Católica a la que pertenezco como sacerdote.
Con esta postura de miras seguramente perderán a la mitad de las y los ciudadanos buenos, nobles y que, como Víctor, trabajan día a día por el bien de nuestro empobrecido pueblo. Los perderán simplemente porque no cuadran con su mentalidad. Ojalá que esta misiva tenga un efecto positivo en su partido en el que, a pesar de sus dirigentes, hay gente que aún confía en él. Ojalá no la defrauden.
Atte. Pbro. Camilo Daniel Pérez, párroco de Catedral de Cuauhtémoc, Chih.