Chihuahua, Chih.
El traqueteo de una AK - 47, su música letal,
rafaguea la flor. Nadie
sabe cómo se llamaba esa muerta
Las ambulancias aúllan por las calles, la policía
acordona la zona: un bebé acribillado,
y con el tiro de gracia
Los gladiolos se abren como siempre
Aparecen cadáveres en las cajuelas de los autos
en los tambos de basura, en lotes baldíos,
en sacos, cabezas como obsequios, descoyuntados,
un cementerio de gemidos, canciones
arrancadas al corazón. El país es un mapa agujerado,
una cruz de ceniza. Sólo la mariposa traspasa
la escena del crimen.
La silla del político se apoya en el fango,
el desfile fúnebre pasa silencioso
y la sangre chorrea del hocico de los lobos
¿Debo añadir que las encuestas favorecen al príncipe,
la bolsa está a la alza y los pájaros aún gorjean?