Chihuahua, Chih.

“Cuando los Libios vinieron a nosotros, pidiéndonos ayuda, para derrocar al Presidente M. Gadafi, debimos haberles dicho: los ayudaremos, pero queremos el 100% de su petróleo, nos habrían dicho, ¿Qué tal el 75%?, finalmente intervenimos mediante la OTAN (pacto militar USA – Europa), entramos y los derrotamos militarmente, pudimos habernos quedado con un mínimo del 50% del petróleo Libio, y no lo hicimos, desde hace mucho tiempo que, hay una norma aún vigente, en una guerra, el saqueo pertenece al ganador.”

Donald Trump–Presidente de los Estados Unidos de América

Citado por el sitio español Fort Apache.



Los primeros 60 días de Andrés Manuel, le fueron suficientes a Trump para darse cuenta que en la Presidencia de México ya no se encuentra un títere al servicio de los intereses de las trasnacionales norteamericanas.

Venezuela cuenta con las reservas petroleras más grandes del mundo, a Estados Unidos le quedan pocos años para agotar sus reservas de petróleo.

Juan Guaidó (J.G.) acusa a Nicolás Maduro de dictador, cuando fue democráticamente electo Presidente, en elecciones del 20 de Mayo del 2018, obtuvo más de 6 millones de votos, igual al 30% del padrón electoral, 68% de la votación, con una participación cercana al 50%, como es normal en la mayoría de los países de América Latina, Estados Unidos, Canadá y muchos países europeos.

Trump ganó con el 27% del 100% del padrón electoral norteamericano, 3% menos que Maduro, 55% de la votación, 13% menos que la de Maduro.

J.G. fue electo diputado con menos de 100 mil votos, y violando la constitución se autoproclama Presidente, al mismo tiempo que ostenta el cargo de Presidente del Congreso.

La dupla Trump–trasnacionales perdió la votación en la OEA, 18 países de 34 no apoyaron la dupla perversa.

Stéphane Dujarric, portavoz del secretario general de la Organización de las Naciones Unidas declaró que la ONU solo reconoce como presidente legítimo a Maduro.

Cuando Estados Unidos y el PRIAN afirman contar con el apoyo de 50 países para desconocer el gobierno de Maduro, y reconocer el “gobierno” del títere Guaidó, implícitamente afirman que 143 países no reconocen a Guaidó.

En la ONU están representados 193 países, grandes o pequeños, todos, tienen la misma dignidad como países soberanos, y en las votaciones de la Asamblea General es un voto por país.

Solamente 2 países de los 143 que no reconocen al títere Guaidó como presidente de Venezuela cuentan con casi la mitad de la población mundial: China y la India.

Andrés Manuel ha permanecido firme ante los embates diplomáticos del imperio Trump–trasnacionales, ya le dijo no a Pedro Sánchez, Presidente del Gobierno Español, enviado de Trump para convencerlo desconociera a Nicolás Maduro.

El PRIANRD importó de España a otra marioneta del imperio, de nombre Lorent Saleh, un venezolano (Lorentrump) que apoya la amenaza de invasión militar de Trump a su país, fue deportado de Colombia a Venezuela el 5 de Agosto del 2014, por violar el Art. 105 del decreto 4000, que regula el control de extranjeros, al atentar contra “la seguridad nacional, el orden público, la salud pública y la tranquilidad social”, en la presidencia de Santos.

Aquí el PRIAN lo presenta como un “activista de derechos humanos”.

Existen videos en la red: “Venezuela: difunden video que revela plan terrorista de Saleh y Valles”, en que Lorent afirma que en Colombia, recibió entrenamiento por paramilitares, se le identifica en fotografías junto al ex Presidente colombiano Álvaro Uribe, con amplia fama de ser socio de Pablo Escobar, el más importante narcotraficante en su tiempo, en el argot del hampa colombiana, se le conocía con el pseudónimo del doctor varito, como el responsable de aeronáutica civil, le autorizaba pistas de aterrizaje y licencias de manejo a Pablo Escobar, todo esto, está ampliamente documentado en la prensa colombiana.

Lorentrump, llevado al Senado de México por el PAN, afirmó: “no hay peor forma de intervención (de AMLO) en Venezuela que darle oxígeno al criminal de Maduro”.

Lorentrump, un delincuente que viola las leyes de Colombia y Venezuela, pretende darnos clases de democracia y decirle a nuestro Presidente Andrés Manuel: deje de cumplir la constitución mexicana, que ordena no inmiscuirse en los asuntos internos de otros países, prohíbe el uso de la fuerza y las amenazas, y póngase de tapete de Trump, como lo hace Juan Guaidó.

Existe un Art. 33 Constitucional que dice que solo los mexicanos podemos intervenir en la política de México, cúmplase.