Chihuahua, Chih.
Ciudad Juárez, Chih.-Tras el fracaso de la iniciativa de Reforma en materia eléctrica propuesta por el Presidente de la República; los linchamientos mediáticos a los legisladores que votaron en contra no se hicieron esperar.
Una campaña de desprestigio en contra de legisladores de oposición y unos cuantos aliados del oficialismo, comenzó a circular a través de redes sociales y medios afines a la propaganda gubernamental.
La campaña con incitación a la violencia política fue propiciada por el presidente del mismo instituto político en el poder (Morena):Mario Delgado y por la senadora del mismo partido: Citlalli Hernández; y su vez auspiciada por la Jefa de Gobierno capitalina, Claudia Sheinbaum.
Expresiones acuñadas como “traidores a la patria” o “vendepatrias” son de carácter riesgoso, ya que incitan al odio y a la polarización política que continúa paralizando a nuestro país día a día.
Personalmente considero que tales afirmaciones gozan de un carácter antidemócrata y no rozan solamente en la polarización sino en la “construcción de la violencia”, tal y como lo afirmó el legislador Emilio Álvarez Icaza del llamado Grupo Plural.
Álvarez Icaza nos afirma que el “apelar a la traición a la patria es una práctica fascista”, al igual que en países que no gozan de democracias en desarrollo o fortalecidas, como lamentablemente no es el caso de nuestro país.
El discurso de odio y de división debilita a diario a la consolidación y construcción de nuestra no tan joven democracia y la convierte en algo más parecido a un régimen híbrido.
Los legisladores sin importar la bancada a la cual pertenezcan, gozan de libertad de elección y de defender sus ideales y creencias sin ser enviados a la hoguera mediática por cumplir simplemente con su labor legislativa para la cual fueron encomendados por sus votantes.
Motivo por el cual no deberían ser acusados de corrupción o de traición a nuestra patria.
En una democracia moderna no debería haber espacio para el linchamiento político, la discordia, el odio y la división.
