Chihuahua, Chih.
Si los seres humanos no entendemos que la naturaleza no se mueve por el impulso del mercado, la retórica política o la avaricia de cualquiera, sino que ella tiene designios puntuales, con base en sus leyes que por cierto no se sujetan a la misericordia, ya que justamente son sus leyes las que mandan, por tanto dejemos de abusar de su generosidad en la depredación excesiva del bosque, sino queremos ser confrontados con una realidad inmanejable: G. A. L. D.
Hay cuatro elevaciones en el planeta que son como faros de agua ellos son; El Kilimanjaro ( de 5895 metros de elevación total y un solo cuerpo elevado de 4900 metros de altura) al noroeste de Tanzania en África, el Aconcagua con una elevación en los Andes de 6962 metros de altura, cerca de la población de Mendoza en Argentina, ubicada en la zona de Europa El Mont Blanc 4810 calificado en 2002 como la elevación más alta de Europa cercana a la zona de Torino y Trento, así como el indiscutible Everest el rey de las cimas con 8849 metros de altura sobre el nivel del mar referido en su magnitud desde Katmandú , desde esos cuatro, un centenar de investigadores llevamos en 2002 a cabo una Multi conferencia transcontinental para hablar de las zonas de Alta Montaña y su valor, desde ese tiempo y décadas antes aun yo comprendí en la Tarahumara el valor de los bosques y el agua, esos reíles por los que circula la vida de regiones, no solo en la alta montaña sino en las llanuras y valles que sus aguas hacen prosperar y florecer.
Lo que está en juego respecto a lo que sucede en estos momentos con los incendios forestales en la región de la Tarahumara, por comprenderlo quiero documentarlo aquí hoy, esperando no solo sea conocido, sino entendido, y sobre todo atendido, por quienes deben de luchar por la salvaguarda del planeta, de nuestros países y de nuestras regiones y esos destinatarios no son solo las autoridades que parecen ser omisas al no atender, remisas al llegar tarde a la problemática y espero que no sumisas a intereses fácticos que parecen actuar con dolo sobre el área como lo he declarado hace unos días.
El tema da para libros hoy solo quiero apuntar algunos conceptos, dar la fuente de una investigación docta y profunda de expertos y esperar que nos involucremos todos en la manera que cada cual podamos, veamos la realidad aquí de lo que está en juego para nuestra sustentabilidad si se pierde ese ecosistema dela región serrana.
“LAS MONTAÑAS: UNA PRIORIDAD MUNDIAL
¡El agua es la vida! El agua es esencial en todos los aspectos de la vida cotidiana, como bebida básica y para producir alimentos y proteger la salud, para producir energía y para el desarrollo industrial, para la ordenación sostenible de los recursos naturales y para la conservación del medio ambiente. El agua tiene también valores religiosos y culturales. Lamentablemente, el agua está escaseando en muchas zonas y regiones del planeta.
Los datos más recientes del Informe sobre el agua sostenible (1996) del World Water Council revelan lo alarmante de la situación: «En 1950, sólo 12 países con 20 millones de habitantes padecieron escasez de agua: en 1990 fueron 26 países con 300 millones de habitantes; hacia 2050 se calcula que el problema afectará a 65 países con 7 000 millones de habitantes, es decir alrededor del 60 por ciento de la población mundial, principalmente en los países en desarrollo.»
El informe insta a la acción inmediata para mantener la disponibilidad de agua dulce en el siglo próximo. Como se ha mostrado en el reciente informe sobre gestión del agua dulce (Liniger et al., 1998), las montañas desempeñan un papel decisivo en el suministro de agua dulce a la humanidad, así en regiones montañosas como llanas.
EL PAPEL DE LAS MONTAÑAS COMO DEPÓSITOS DE AGUA
Todos los grandes ríos del mundo tienen sus cabeceras en tierras montañosas y más de la mitad de la humanidad depende del agua dulce que se acumula en las zonas montañosas.
Aunque constituyen una proporción relativamente pequeña de cuencas fluviales, la mayor parte del caudal se origina en las montañas, y esta proporción depende de las estaciones.
Estos «depósitos de agua» son esenciales para el sustento de la humanidad. Al crecer la demanda, aumentan las posibilidades de conflicto por el uso del agua de las montañas. La gestión cuidadosa de los recursos hídricos debe ser, por lo tanto, una prioridad absoluta en un mundo que está destinado a una crisis de agua en el próximo siglo.
Muchas razones impulsan a centrar la atención en las montañas. Las más importantes son:
Abundancia de las precipitaciones. Las montañas forman barreras en la circulación de las masas de aire. Al tener que elevarse, el aire se enfría, lo que da lugar a las precipitaciones. En las regiones semiáridas y áridas, sólo las tierras altas tienen pluviosidad suficiente para producir escorrentía y recargar las capas de agua subterránea.
Ecosistemas frágiles. Las montañas son ecosistemas muy frágiles. Las lluvias intensas, las fuertes pendientes y los suelos poco firmes pueden dar lugar a fuertes escorrentías de superficie, erosiones y deslizamientos de tierras. Los sedimentos producidos por la erosión contaminan en alto grado las aguas de superficie. El uso de la tierra, el desarrollo de infraestructuras, la minería y el turismo en las zonas montañosas pueden condicionar notablemente la cantidad y la calidad del agua de los ríos y los acuíferos.
CONCLUSIONES
Sumemos a todo lo referido anteriormente el deterioro por incendios forestales, la aclaración de procesos erosivos y nos daremos cuenta que en la Tarahumara caminamos hacia un callejón sin salida.
Recordemos que: El agua de los manantiales de montaña alimenta también unos ecosistemas privilegiados y la biodiversidad tanto de los montes como de los valles.
Las regiones montañosas están amenazadas por la deforestación, la agricultura y el turismo, así como por la creciente demanda de sus recursos en los valles densamente poblados
La vigilancia de los recursos naturales y de su uso y la evaluación de los efectos causados por los cambios en el uso de las tierras altas sobre la disponibilidad y la calidad del agua en los valles… se precisan para una ordenación...
Se necesita a nivel local, nacional e internacional una gestión integrada de los recursos que abarque tanto las montañas como las tierras bajas, así como una mejor cooperación entre investigadores, planificadores, administradores y usuarios en todos los niveles. Hay que evaluar los efectos de las futuras actividades humanas en las cuencas altas sobre la disponibilidad de recursos aguas abajo, para poder introducir políticas mutuamente beneficiosas. Sólo la gestión integrada de las cuencas fluviales puede asegurar el uso eficiente, la distribución equitativa y la administración y regulación efectivas del agua de las montañas en beneficio de toda la humanidad. (1)
Tiempo de actuar lo que está en juego bien vale la pena, es una VIDA SUSTENTABLE,
(1) FUENTE SUGERIDA PARA AMPLIAR INFORMACION CONSULTADA, Montañas y recursos hídricos autores H. Liniger y R. Weingartner, Hanspeter Liniger y Rolf Weingartner pertenecen al Instituto de Geografía, Universidad de Berna, Suiza.
G. Arturo Limón D.
Si los seres humanos no entendemos que la naturaleza no se mueve por el impulso del mercado, la retórica política o la avaricia de cualquiera, sino que ella tiene designios puntuales, con base en sus leyes que por cierto no se sujetan a la misericordia, ya que justamente son sus leyes las que mandan, por tanto dejemos de abusar de su generosidad en la depredación excesiva del bosque, si no queremos ser confrontados con una realidad inmanejable.
G. A. L. D.
Hay cuatro elevaciones en el planeta que son como faros de agua ellos son; El Kilimanjaro ( de 5895 metros de elevación total y un solo cuerpo elevado de 4900 metros de altura) al noroeste de Tanzania en África, El Aconcagua con una elevación en los Andes de 6962 metros de altura, cerca de la población de Mendoza en Argentina, ubicada en la zona de Europa El Mont Blanc 4810 calificado en 2002 como la elevación más alta de Europa cercana a la zona de Torino y Trento , así como en indiscutible Everest el rey de las cimas con 8849 metros de altura sobre el nivel del mar referido en su magnitud desde Katmandú , desde esos cuatro, un centenar de investigadores llevamos en 2002 a cabo una Multi conferencia transcontinental para hablar de las zonas de Alta Montaña y su valor , desde ese tiempo y décadas antes aun yo comprendí en la Tarahumara el valor de los bosques y el agua, esos reíles por los que circula la vida de regiones, no solo en la alta montaña sino en las llanuras y valles que sus aguas hacen prosperar y florecer.
Lo que está en juego respecto a lo que sucede en estos momentos con los incendios forestales en la región de la Tarahumara, por comprenderlo quiero documentarlo aquí hoy, esperando no solo sea conocido, sino entendido, y sobre todo atendido, por quienes deben de luchar por la salvaguarda del planeta, de nuestros países y de nuestras regiones y esos destinatarios no son solo las autoridades que parecen ser omisas al no atender remisas al llegar tarde a la problemática y espero que no sumisas a intereses facticos que parecen actuar con dolo sobre el área como lo he declarado hace unos días .
El tema da para libros hoy solo quiero apuntar algunos conceptos, dar la fuente de una investigación docta y profunda de expertos y esperar que nos involucremos todos en la manera que cada cual podamos, veamos la realidad aquí de lo que está en juego para nuestra sustentabilidad si se pierde ese ecosistema dela región serrana.
LAS MONTAÑAS: UNA PRIORIDAD MUNDIAL
¡El agua es la vida! El agua es esencial en todos los aspectos de la vida cotidiana, como bebida básica y para producir alimentos y proteger la salud, para producir energía y para el desarrollo industrial, para la ordenación sostenible de los recursos naturales y para la conservación del medio ambiente. El agua tiene también valores religiosos y culturales. Lamentablemente, el agua está escaseando en muchas zonas y regiones del planeta. Los datos más recientes del Informe sobre el agua sostenible (1996) del World Water Council revelan lo alarmante de la situación: «En 1950, sólo 12 países con 20 millones de habitantes padecieron escasez de agua: en 1990 fueron 26 países con 300 millones de habitantes; hacia 2050 se calcula que el problema afectará a 65 países con 7 000 millones de habitantes, es decir alrededor del 60 por ciento de la población mundial, principalmente en los países en desarrollo.» El informe insta a la acción inmediata para mantener la disponibilidad de agua dulce en el siglo próximo. Como se ha mostrado en el reciente informe sobre gestión del agua dulce (Liniger et al., 1998), las montañas desempeñan un papel decisivo en el suministro de agua dulce a la humanidad, así en regiones montañosas como llanas.
EL PAPEL DE LAS MONTAÑAS COMO DEPÓSITOS DE AGUA
Todos los grandes ríos del mundo tienen sus cabeceras en tierras montañosas y más de la mitad de la humanidad depende del agua dulce que se acumula en las zonas montañosas. Aunque constituyen una proporción relativamente pequeña de cuencas fluviales, la mayor parte del caudal se origina en las montañas, y esta proporción depende de las estaciones. Estos «depósitos de agua» son esenciales para el sustento de la humanidad. Al crecer la demanda, aumentan las posibilidades de conflicto por el uso del agua de las montañas. La gestión cuidadosa de los recursos hídricos debe ser, por lo tanto, una prioridad absoluta en un mundo que está destinado a una crisis de agua en el próximo siglo. Muchas razones impulsan a centrar la atención en las montañas. Las más importantes son:
Abundancia de las precipitaciones. Las montañas forman barreras en la circulación de las masas de aire. Al tener que elevarse, el aire se enfría, lo que da lugar a las precipitaciones. En las regiones semiáridas y áridas, sólo las tierras altas tienen pluviosidad suficiente para producir escorrentía y recargar las capas de agua subterránea.
Ecosistemas frágiles. Las montañas son ecosistemas muy frágiles. Las lluvias intensas, las fuertes pendientes y los suelos poco firmes pueden dar lugar a fuertes escorrentías de superficie, erosiones y deslizamientos de tierras. Los sedimentos producidos por la erosión contaminan en alto grado las aguas de superficie. El uso de la tierra, el desarrollo de infraestructuras, la minería y el turismo en las zonas montañosas pueden condicionar notablemente la cantidad y la calidad del agua de los ríos y los acuíferos.
CONCLUSIONES
Sumemos a todo lo referido anteriormente el deterioro por incendios forestales, la aclaración de procesos erosivos y nos daremos cuenta que en la Tarahumara caminamos hacia un callejón sin salida.
Recordemos que: El agua de los manantiales de montaña alimenta también unos ecosistemas privilegiados y la biodiversidad tanto de los montes como de los valles.
Las regiones montañosas están amenazadas por la deforestación, la agricultura y el turismo, así como por la creciente demanda de sus recursos en los valles densamente poblados
La vigilancia de los recursos naturales y de su uso y la evaluación de los efectos causados por los cambios en el uso de las tierras altas sobre la disponibilidad y la calidad del agua en los valles… se precisan para una ordenación...
Se necesita a nivel local, nacional e internacional una gestión integrada de los recursos que abarque tanto las montañas como las tierras bajas, así como una mejor cooperación entre investigadores, planificadores, administradores y usuarios en todos los niveles. Hay que evaluar los efectos de las futuras actividades humanas en las cuencas altas sobre la disponibilidad de recursos aguas abajo, para poder introducir políticas mutuamente beneficiosas. Sólo la gestión integrada de las cuencas fluviales puede asegurar el uso eficiente, la distribución equitativa y la administración y regulación efectivas del agua de las montañas en beneficio de toda la humanidad”. (1)
Tiempo de actuar lo que está en juego bien vale la pena, es una VIDA SUSTENTABLE,
(1) FUENTE SUGERIDA PARA AMPLIAR INFORMACION CONSULTADA, Montañas y recursos hídricos autores H. Liniger y R. Weingartner, Hanspeter Liniger y Rolf Weingartner pertenecen al Instituto de Geografía, Universidad de Berna, Suiza.