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La deconstrucción histórica del SNTE

La deconstrucción histórica del SNTE 5 de abril de 2022

Leonardo Meza Jara

Chihuahua, Chih.

I.- Los sindicatos son una institución moderna de raíces socialistas. El objetivo primero de los sindicatos consiste en la defensa de los derechos de los trabajadores (el proletariado del marxismo). Este objetivo sindical ha sido trastocado numerosas ocasiones por el SNTE. En 2007 el sindicato de maestros avaló la reforma a la Ley del ISSSTE y en 2013 aprobó la reforma educativa de Peña Nieto. Ambos acontecimientos han sido interpretados como una traición de la dirigencia del SNTE a la base trabajadora. 

El SNTE se fundó en 1943, en una época caracterizada por concesiones a la clase trabajadora y por la puesta en marcha de un estado de bienestar en México. El estado de bienestar es una mezcla de capitalismo y socialismo, que impulsó la fundación de sindicatos con el objetivo de beneficiar a la clase trabajadora. Históricamente los maestros han sido los proletarios de la educación, y han sido presas de los más diversos mecanismos de precarización laboral. 

Hay que tener claro que el SNTE de 1943 no es el SNTE de 2022. Lo que ha tenido lugar en los 80 años de historia del SNTE, es una deconstrucción histórica del sindicalismo magisterial, que se precipitó en las décadas del neoliberalismo. 

Esta deconstrucción se caracteriza por cuatro condiciones: 

A) El abandono de las luchas por los derechos de los trabajadores. El programa de Carrera Magisterial en sus dos versiones (la salinista derivada del Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica y la lópezobradorista derivada de las reformas de 2019) y la reforma educativa peñanietista (que terminó de formalizar e institucionalizar la evaluación de los maestros), es un mecanismo que desplazó la defensa del contrato colectivo de trabajo bajo una lógica neoliberal. 

Las formas de contratación de los maestros (exámenes de ingreso), las maneras de promoverse para mejorar salarialmente (promoción horizontal) o acceder a un puesto de director o supervisor (promoción vertical) privilegian las luchas individuales (la competencia y la lógica meritocrática) por sobre las luchas colectivas (el contrato colectivo de trabajo). 

La historia del SNTE de las últimas décadas se inscribe en una traslación ideológica y política, que va de una lucha por la colectividad a una lucha por la individualidad.  

En este sentido, las políticas y los discursos recientes del SNTE están plagados de artificios. ¿Cómo explican los operadores del SNTE que han pasado de una lucha por la colectividad a una lucha por la individualidad? 

Esto último puede ser interpretado como la historia de neoliberalización del SNTE. 

B) La pérdida del poder del SNTE ante otros poderes: el gobierno federal y los gobiernos estatales, los partidos, los empresarios, etc. 

En la última década el proceso de des-empoderamiento del sindicato de maestros se ha precipitado sobremanera. La reforma educativa de Enrique Peña Nieto, que fundó el Servicio Profesional Docente (hoy Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros, USICAMM) y que centralizó la nómina magisterial en el FONE, ha des-empoderado al SNTE. Las plazas, los cambios, las promociones y los recursos financieros, que estructuraban el poder del SNTE, son controlados totalmente por el USICAMM y el FONE. 

La reforma educativa de Peña Nieto creó un poder institucional que no existía antes del año 2014. Este poder opera a partir de dos vías, como las vías del tren: el poder económico del FONE que centraliza y fiscaliza la nómina magisterial y el poder político del USICAMM que otorga y distribuye las plazas, las promociones salariales y los ascensos. El poder dual FONE-USICAMM opera bajo una lógica neoliberal, y se ubica por sobre el poder de la SEP y el SNTE. Hasta el momento, el sindicato de maestros no encuentra la fórmula para empoderarse legal y políticamente ante el poder que tienen el USICAMM y el FONE.

C) La despolitización del SNTE, que se refleja en las dificultades y/o imposibilidades para que un poder cuantitativo (2 millones de agremiados) se convierta en un poder cualitativo en la defensa de los derechos de los trabajadores. 

A este respecto, cabe preguntarse: ¿Cuáles son los efectos de la movilización histórica de los maestros de la Sección 42 en Chihuahua que tuvieron lugar el año 2018? La movilización histórica de los maestros de la Sección 42 en Chihuahua amerita ser leída desde una dialéctica que considere la politización-des-politización del magisterio en Chihuahua. 

D) La crisis del corporativismo del SNTE, que se refleja en la pérdida del registro del Partido Nueva Alianza (PANAL) y la negativa de registro a las Redes Sociales Progresistas, que fueron impulsadas por Elba Esther Gordillo. La historia del SNTE es una larga historia del corporativismo, donde el sindicato de maestros ha jugado el papel de operador electoral al servicio del PRI, el PAN, Morena, el PANAL, las Redes Sociales Progresistas, etc. 

Este sindicato ha perdido su potencia como maquinaria de promoción y captura de votos que pueden ser usados como moneda de cambio de poder político o económico. 

Con la pérdida del registro electoral del PANAL y con la operación fallida para registrar a las Redes Sociales Progresistas como partido político, la capacidad de operación político partidista del SNTE se encuentra sumida en una profunda crisis histórica. Desde luego que esto último tiene que ver con la división del SNTE en bandos: elbistas contra zepedistas, etc.

II.- No es lo mismo el SNTE de 1943, que el SNTE de 2022. En estos 80 años este sindicato pasó del periodo del estado de bienestar y el nacionalismo revolucionario (1943-1990), hacia el periodo neoliberal (1990-2022). En este sentido habría que analizar un proceso histórico de neoliberalización del SNTE. Desde 1990 hasta la fecha se han puesto en marcha una serie de mecanismos de neoliberalización del sindicato de maestros. Entre estos mecanismos destaca el espejismo de la democratización sindical. 

La reforma de los estatus del SNTE a inicios de la década de 1990 (Tepic, Nayarit) que dio lugar a una supuesta pluralidad e inclusión de las disidencias en los órganos de gobierno sindical, fue un primer espejismo de la democratización de la vida sindical. La reforma estatutaria de Tepic al final del gobierno de Salinas, fue un proceso de simulación de la democratización del SNTE que fue capitalizado por Elba Esther Gordillo.

La elección abierta de las dirigencias del SNTE derivada de la reforma laboral del 2019, es otro espejismo de la democratización. Los mecanismos que supuestamente democratizan la vida del SNTE, requieren ser analizados a partir de lo que Wendy Brown plantea en el libro “El pueblo sin atributos. La secreta revolución del neoliberalismo” (2016). 

Brown plantea que en la democracia neoliberal los motivos económicos se imponen por sobre los motivos políticos. Durante el neoliberalismo ha tenido lugar una economización de la democracia, que ha suplantado a la politización de la democracia. 

¿Cómo explicarse que la presunta democratización de los sindicatos en México mediante la elección directa de las dirigencias, haya sido impulsada a partir de las negociaciones del TMEC y no de las luchas históricas por la democratización de estas organizaciones? 

La presunta democratización del SNTE es un espejismo que requiere ser leído en un contexto neoliberal que está plagado de trampas, verdades a medias, objetivos que se traslapan y teatralidades en movimiento.