Chihuahua, Chih.
SOÑE UN SUEÑO es el título de la fascinante canción tema de la película LOS MISERABLES.
"Hubo un tiempo en que los hombres eran amables
Cuando sus voces eran suaves
Y sus palabras invitando
Hubo un tiempo en que el amor era ciego
Y el mundo era una canción
Y la canción fue emocionante
Hubo un tiempo
Luego todo salió mal
Soñé un sueño en el tiempo pasado
Cuando las esperanzas eran altas
Y la vida valía la pena vivir
Soñé que el amor nunca moriría
Soñé que Dios estaría perdonando
Entonces era joven y sin miedo
Cuando los sueños se hicieron, usaron y desperdiciaron
No hubo rescate que pagar
Sin canción sin cantar
Sin vino sin probar
Pero los tigres vienen de noche
Con sus voces suaves como un trueno
Mientras destrozan tu esperanza
Mientras convierten tus sueños en vergüenza..."
Aquí vale la pena la reflexión y preguntarnos, si la Francia del sueño de LA LIBERTAD , LA IGUALDAD Y LA FRATERNIDAD ES EN ES PAIS UNA REALIDA O UN SUEÑO QUE COMO SIGUE DICIENDO LA CANCION SE HA IDO.
"Y aún soñaba que vendría a mi (ESA VIDA IDILICA),
Que viviríamos los años juntos (I¿EN IGUALDAD, LIBERTAD Y FRATERNIDAD)
Pero hay sueños que no pueden ser
Y hay tormentas que no podemos capear (PUEDEN LLAMARSE GLOBALIZACION, NEOLIBERALIMSO, MIGRACION FORZAD U RACISMO)
Tuve un sueño que mi vida seria
Tan diferente de este infierno que estoy viviendo
Tan diferente ahora de lo que parecía
Ahora la vida ha matado el sueño que
Yo soñé"
Hasta aquí la reflexión idílica romántica vayamos la realidad, he traído a colación la canción referida no solo por los hechos que desde el pasado 27 de junio ha generado disturbios que han trascendido a Francia y corren ya también por países de raigambre o identidad francesa en el Caribe y Latinoamérica, indicando que esos sucesos violentos tuvieron su detonador en un hecho ocurrido el martes pasado, en Nanterre, una ciudad ubicada en las afueras de París, la cual ha sido el inicio y ha propiciado tanto disturbios en las calles como un gran debate sobre la violencia policial en Francia.
EL HECHO
Nahel, un joven de 17 años, estaba al volante de un automóvil deportivo de alquiler cuando dos policías lo señalaron para un control de tráfico. En lugar de obedecer, el joven aceleró en un intento de fuga, y uno de los agentes le disparó, acabando con su vida. Quedando todo registrado en una cámara para hacer este hecho diferente a los 13 que se conoce tuvieron un resultado similar de abatimiento por parte de la policía de ciudadanos y se sabe ahora se habían dado ya en Francia en el 2022, sin tener la atención del caso de Nahel.
Cabe precisar la característica que agrega solidaridad y empatía de la población a la muerte de este hijo único criado por su madre, el cual trabajaba como repartidor de comida y jugaba al rugby. El camino educativo que siguió fue caracterizado como "desordenado". Se inscribió en una universidad en Suresnes, una localidad cercana a su hogar, con el objetivo de adquirir formación como electricista. No tenía antecedentes penales. Esto es importante aun cuando diversos medios de comunicación franceses y afines, queriendo quizás limpiar la cara la violencia policial tildan al joven de hacedor de diversos agravios sin probarlos.
Probablemente por su aspecto Nahel había sido objeto de hasta cinco controles policiales desde 2021. Su familia es de origen argelino. Recordemos que el factor racial de manera similar a lo que sucede en Estados Unidos incide en personas no blancas.
LA ECLOSION
Este acontecimiento ha provocado un estallido de indignación y disturbios, extendiéndose desde Nanterre hasta el corazón de París. Hasta la fecha, se han incendiado más de 230 vehículos, se han levantado barricadas en varios barrios y lugares ya no solo de ciudades francesas sino en otras latitudes solidarias, solo en Francia hasta la mañana de este sábado se habían arrestado más de 2500 personas y se han registrado altercados en edificios institucionales. Las fuerzas de seguridad se han desplegado hasta en un número que se acerca o excede no se sabe bien a bien los 45 000 efectivos.
Pero la fuerza policial no es suficiente como no lo fue en el caso de George Floyd en Estados Unidos y si detonó una realidad de protesta similar.
EL PATRON QUE SE REFPITE
Ha sido evidenciado con este hecho lamentable que el caso de Nahel no es aislado. Como señale antes la violencia policial en Francia ha estado en el punto de mira, especialmente en el contexto de un aumento del uso de armas de fuego por su parte para detener a aquellos que evaden controles de tráfico. En 2022, un total de 13 personas murieron en encuentros con la policía, una cifra récord que preocupa a la sociedad francesa.
Vale la pena referir de manera directa lo señalado por National Geographic España, como factores que causan esta terrible realidad, aquí datos pormenorizados; "El número de vehículos que eluden los controles policiales ha aumentado en un alarmante 50% en la última década, con un total de 27.000 vehículos registrados en 2022. Los sindicatos policiales advierten de un incidente de evasión cada 20 minutos.
Estos datos plantean una serie de preguntas urgentes: ¿Qué está impulsando este aumento en los comportamientos evasivos y la respuesta violenta de la policía?
LAS CAUSAS
Algunos factores contribuyentes incluyen la implementación de licencias de conducir por puntos, que ha llevado a más conductores a arriesgarse a conducir con licencias retiradas. Un incremento en los controles de tráfico por alcoholemia y drogas por parte de las autoridades también ha desempeñado un papel. A esto se añade la animadversión generalizada que una parte de la población francesa siente hacia la policía.
Otro factor es la Ley de Seguridad emitida en febrero de 2017 en respuesta a una oleada de ataques terroristas. Esta ley amplió las circunstancias bajo las cuales las fuerzas del orden pueden usar sus armas, lo que, según los investigadores, ha quintuplicado los disparos mortales de la policía contra vehículos en movimiento.
Estas tensiones subyacen en muchas áreas metropolitanas de Francia, donde los jóvenes de determinados orígenes étnicos alegan ser discriminados. Estas zonas sufren una amplia gama de problemas sociales, incluyendo la pobreza, el crimen organizado, el tráfico de drogas y viviendas insalubres. Nanterre, el epicentro de la reciente agitación, es una de estas áreas, situada paradójicamente junto a La Defense, el próspero distrito de negocios de París.
Ante esta crisis, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y su gobierno se han movilizado para evitar una mayor escalada de violencia. Macron ha expresado su solidaridad con la familia de Nahel y ha descrito la muerte del joven como "inexplicable" e "inexcusable". Varios miembros del gobierno han denunciado a los participantes en los disturbios como atacantes de los principales símbolos y valores de la República...
En suma, este incidente trágico ha dejado claro que es necesario abordar las crecientes tensiones sociales y las desigualdades que marcan a la sociedad francesa. Una situación que tiene visos de continuar empeorando en los próximos años."
Y que decir de los que ya vimos sucedió en 2005 en Francia pone a este país en el epicentro de los problemas de tipo racial, no de fácil solución, Sobre todo si le sumo la frase expresada durante la llamada Cumbre Financiera de Paris apenas unos días antes del hecho aquí referido al decirle claro y firme, al presidente Emmanuel Macron por el presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, quien expresó firmemente lo siguiente, "cualquier asunto de la población negra en cualquier parte del mundo, tiene que ver con África.
Hasta aquí lo que va de esta realidad.