Chihuahua, Chih.

28 de octubre de 2019

Profr. Martín Chaparro
Presidente del Comité Estatal
de MORENA en Chihuahua

Estimado amigo:

Aunque se que estás con un pie en el estribo, luego de haber ocupado la presidencia de MORENA en el estado de Chihuahua, no quiero perder la oportunidad de comentar abiertamente contigo, como lo he hecho en otras ocasiones, asuntos que juzgo de relevancia, particularmente cuando se involucra el avance de la izquierda en el país.

Ahora ocupa mi atención el informe del C. Cruz Pérez Cuéllar, rendido el pasado 27 de octubre en el lujoso Hotel Sheraton Chihuahua Soberano. En primer lugar, existe un evidente fraude a la ley, ya que en realidad el propósito no es dar noticia a los ciudadanos del trabajo en la Cámara Alta del país, sino ir apuntalando proyectos de poder que pueden afectar severamente a la llamada Cuarta Transformación.

De una parte, el inocultable mensaje subliminal que posiciona al expanista en sus pretensiones de competir por la gubernatura de Chihuahua; de otra, ir sugiriendo, de manera inequívoca, los propósitos del expriísta Ricardo Monreal por alcanzar la aún lejana candidatura presidencial. Sólo poniéndose una venda en los ojos se puede dejar de ver todo esto, y vaya que no regateo que tengan esas ambiciones; lo que cuestiono es esa nefasta y perniciosa actitud que tanto se restregó críticamente al PRI como partido de Estado, que hoy se reproduce sin sonrojo alguno y ante el silencio del partido.

En paralelo, el PAN hace lo mismo, cobijándose fraudulentamente en los informes legislativos que gozan de un gran desinterés de la ciudadanía, porque para nada van a los temas que más afectan a la sociedad y a los reclamos que se desprenden de ellos. Pero de ellos nada podemos esperar.

De continuar estas prácticas es obvio que la profundización de la crisis de los partidos se ahondará mucho más con gran perjuicio para la construcción de la democracia en el país. Convendrás conmigo que eso lastraría gravemente a la nación, hoy tan dividida y con tal pugnacidad que se antoja un obstáculo insuperable para abrir un nuevo ciclo de participación ciudadana y de justicia, equidad e inclusión de quienes más han padecido ese consorcio conocido coloquialmente como “PRIAN”.

Ver juntos ayer a Patricio Martínez, Tomás Zaragoza, Juan Blanco, Hortensia Aragón, Héctor Barraza, por sólo señalar una quintilla de políticos y empresarios que cargan en su haber enorme desprestigio, preocupa, y preocupa bastante. Tras esas personalidades está lo que detestan los mexicanos y que explica, en buena medida, la insurrección electoral de 2018. No creo que reproduciendo los mismos patrones de conducta del autoritarismo y la corrupción, con los mismos personajes de la tragedia, Chihuahua pueda avanzar al amparo de MORENA.

Patricio Martínez inauguró la corrupción desmesurada que cerró uno de sus capítulos más oscuros con la era duartista. Cómo olvidar que César Duarte, siendo diputado local, fue el abogado de la corrupción de Patricio Martínez, y cómo éste contribuyó a fortalecer a ese tirano; además, tiene cuentas pendientes con la justicia penal. Juan Blanco, aparte de traicionar a su partido y apoyar a Duarte, se convirtió en un delincuente por sus malos manejos del patrimonio de los habitantes de la ciudad de Chihuahua e hizo de la política el refugio para paliar sus fracasos como empresario. El dueto Aragón-Barraza comparten el dudoso mérito de haber destruido la izquierda que tuvo en el PRD una expresión importante en el estado. El mensaje que se lanzó con la presencia de estos personajes en el informe de Pérez Cuéllar, es claro mensaje de que MORENA podría tornarse en un fracaso político en la vida local.

Por último, comento la presencia de Tomás Zaragoza en primera fila. Se trata de un magnate perteneciente a un clan familiar que se ha enriquecido exponencialmente a la sombra de las formas y contenidos del ejercicio del poder en México. Para emplear el lenguaje de López Obrador, es miembro prominente de la “mafia del poder”. En infinidad de reportajes globales, en la obra periodística de autores como el influyente Andrés Oppenheimer, de Alberto Barranco (El Universal), o en columnas financieras del tipo de Nada Personal, Sólo Negocios (Milenio), o Dinero (Grupo Imagen-Excélsior), podrás encontrar, entre otras muchas, menciones de este empresario que pueden servir fácilmente para marcar un divorcio entre lo que MORENA dice ser y lo que son, en general, el ramillete de personas que tomo como ejemplo de lo que no tiene nada qué ver con un proyecto democrático, de fondo, y con la justicia para los olvidados de la república.

Se afirma en encuestas que la plataforma partidaria de MORENA está en óptimas condiciones para inaugurar un gobierno en Chihuahua en 2021. Pero, sinceramente te digo que al lado de estos rostros, de enemigos abiertos de la sociedad y de Chihuahua, ese proyecto no tan sólo se puede nublar, sino derrumbar completamente.

Por último, quiero decirte que para nada me extraña la obsequiosidad que tienen estas personas con Cruz Pérez Cuéllar, pues dice el refrán que “Dios los hace y ellos se juntan”.

Con el afecto de siempre,

Jaime García Chávez

 

Jaime García Chávez
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