El día de hoy, en medio de la agudización de la nueva crisis de seguridad pública en el estado, la denominada como “Operación Justicia para Chihuahua” por el gobernador Javier Corral, anunció que el ex gobernador César Duarte es, oficialmente, un prófugo de la justicia, luego de la detención de tres de los funcionarios más estrechamente ligados al ex gobernante en el sexenio 2010-2016.

El día de ayer fueron detenidos Javier Garfio, ex Secretario de Obras Públicas en la primera mitad del sexenio y en la segunda presidente municipal de Chihuahua. Del mismo modo, Gerardo Villegas, Director de Administración de la Secretaría de Hacienda en el mismo período, quizá el funcionario más directamente ligado al ejercicio del presupuesto estatal a lo largo de 6 años y con el más elevado grado de confianza del ballezano Duarte, también fue detenido, acusado del delito de peculado, al igual que el ex Director de la Comisión Estatal de Vivienda, Suelo e Infraestructura de Chihuahua (Coesvi), Ricardo Yáñez.

Los tres han recibido la prisión preventiva por los jueces, a fin de que acudan próximamente (Garfio lo hará el viernes 30 de marzo) a la audiencia de Vinculación a Proceso, acto en el que se determinará si existen o no elementos probatorios que justifiquen la detención y se inicie, por tanto, el proceso judicial a fin de demostrar su culpabilidad y eventualmente las sanciones correspondientes.

En conferencia de prensa, solamente acompañado del Consejero Jurídico, Maclovio Murillo, y sin dar oportunidad a una fase de preguntas, el gobernador Javier Corral informó que han “sido especialmente cautos” en la elaboración de la denuncia, la que contiene un “caudal probatorio en contra de César Duarte”, al que acusa, junto con los detenidos un día antes, de trabajar “en concierto previo”, para usar el “poder para beneficio personal, por eso nos dilatamos un poco, para rescatar evidencias, (que han sido) destruidas, alteradas o escondida”, informó el gobernante.

Duarte es desde hoy, dijo, “un prófugo de la justicia”. Agregó que pedirán la extradición, si fuera el caso, aunque intentarán antes las autoridades norteamericanas que efectúen la “repatriación” por medio de la figura de “pernicioso e indeseable en aquel país”; de no darse este caso, solicitarán la extradición.

Deploró que, tanto Duarte, como Antonio Enrique Tarín García, ex Director de Adquisiciones de la Secretaría de Hacienda con Duarte y suplente del fallecido diputado federal por Parral, Carlos Hermosillo, ambos con órdenes de aprehensión en su contra, hubiesen intentado “eludir la aplicación de la justicia, uno internándose en los EU y el otro intentando refugiándose en el fuero constitucional”.

La conferencia de prensa la culminó, con una salida rápida, luego de expresar que su “decisión de hacer justicia es indeclinable”.

Es de destacarse la presencia del abogado Maclovio Murillo, que tan destacadamente defendió distintas causas judiciales* en contra de los abusos del gobierno de César Duarte, desaparecido de la escena pública durante largos meses es, sin duda, uno de los puntales en la elaboración de las denuncias conocidas por la sociedad chihuahuense.

*En unos momentos, busque usted el ejemplar de Aserto, en el que hiciéramos una reseña de “Las batallas judiciales perdidas por el gobierno de Duarte”.