Una historia de amor

Una historia de amor 14 de febrero de 2020

Francisco Flores Legarda

Chihuahua, Chih.

«Hayas hecho lo que hayas hecho sólo ha sido comenzar».
Jodorowsky

 

Alguna vez escucharon eso de que las mejores historias de amor son las frustradas? Yo no creía en eso hasta que esta historia me lo dejó pensando. 

Una de esas historias en las que ruegas que los protagonistas se queden juntos al final pero si lo hicieran la magia se terminaría sin más ni más. Obviamente no podré dar nombres, lo que se le cuenta al Mar es como una confesión.
Hablando de confesiones lo que les contaré habla mucho de creencias.

Una vez dos seres que pertenecían a grupos que no compartían sus creencias se conocieron sin verse, y no pudieron evitar sentir una inmensa atracción el uno hacia el otro, las diferencias hicieron más notorias las cosas que tenían en común.

Las ideas eran compartidas y conocer tanto de algo tan distinto no pudo dejar de interesarles, eran seres curiosos, con sed de aprender de conocer, y sobre todo de crecer. 

El cambio era la única norma y si estaban juntos se aislaban de todo lo demás. Pero lamentablemente todo lo demás existe y muchas veces es más fuerte de lo que creemos. Y aunque querramos con todas nuestras fuerzas impedirlo, el todo lo demás empieza a querer ser el único todo y a veces lo consigue, para mala suerte o no, de nuestros protagonistas ese fue el único todo a fuerza de presiones y desequilibrios.

Ocultarse para siempre es imposible, mas cuando en todo nuestro ser comienzan a notarse los cambios de una felicidad que es mas grande que nosotros mismos, ahí empiezan los males... los de afuera que no lo pueden entender intentan destruirlo por que siempre se le teme a lo desconocido.

Los problemas se hacen demasiados sobre todo para esos seres que idealizan la vida. En este caso las presiones hicieron notorias las diferencias que creían que los hacían un solo ser entre ambos, uno de ellos optó por la rebelión, idealista al máximo, creyó tanto en su realidad que aun hoy sigue creyendo que podría haberle ganado al "todo lo demás", el otro ser, sin embargo creyó más apropiada la distancia y el tiempo para que las presiones disminuyeran. 

Esta decisión enloqueció a su compañera que consideraba que nada podía ser más fuerte que lo que los unía, y caratuló de cobarde esa propuesta. Como se imaginarán el final fue abrupto con muchas heridas, y otras tantas lágrimas que no debían estar pero fueron inevitables. Finalmente ganó el todo lo demás, el fue más fuerte que su propia realidad.

Ahora me pregunto, si a esta historia la hizo inmortal que no fuera, que lo demás ganara; si gana el sentimiento ¿Las historias mueren??
Salud y larga vida.


Profesor por Oposición de la Facultad de Derecho de la UACH.
@profesor_F