Chihuahua, Chih.

Nunca será malo que un grupo de ciudadanos puedan expresarle a los gobernantes -y en público- sus opiniones sobre cualesquier tema, el problema será si ese acto se convocó para simular un diálogo con la sociedad, o si formaría parte de los comentarios y propuestas recibidas por el gobernante con el ánimo de nutrir su propuesta o sus acciones gobierno.

Celebrado un día antes de la supuesta presentación ante el Congreso del Estado de la iniciativa de reforma electoral, el “Diálogo con juventudes en el Webinar Reforma Electoral: Elecciones Primarias”, convocado y conducido por el gobernador Corral fue un remedo de diálogo, cuya cereza la constituyó la mentira del gobernante.

Corral dijo que presentaría la iniciativa “en unos días más, en la semana, o mejor mañana”, cuando ya distintos medios de comunicación habían informado que lo haría el sábado a mediodía.

¿Para qué convocar a un acto, en el que supuestamente recogería las opiniones de los participantes si el texto y las ideas de su propuesta estaban plasmadas en un texto que, por la profundidad de los temas no será cambiado de la noche a la mañana y que, se supone, fue objeto de un concienzudo análisis y, por consiguiente, de una muy cuidada redacción?

Nada, como la mayoría de las cosas efectuadas por el mandatario chihuahuense, la pura simulación, la obtención de un oropel vano y superficial que le sirva, en el futuro, si es que resulta de alguna utilidad, para ufanarse de haber promovido una reforma electoral de avanzada y, también, de impulsar la participación de la juventud.

Pues salió raspado, la morenista Karen Mora le endilgó una severa crítica y, claro, los jóvenes del nuevo amanecer alabaron su propuesta como la que traerá una nueva etapa para el régimen de partidos.

Lo sorprendente resultó ser la postura del delegado del gobierno federal, Juan Carlos Loera, único militante del morenaje con algún cargo partidista o de gobierno de los primeros niveles, en aprobar la propuesta del gobernador Corral.

Feliz estaba, en días pasados, el dirigente estatal de Morena, Martín Chaparro pues por vez primera todos los protagonistas de su partido estaban en sincronía, dirigentes, legisladores y gobernantes, en la misma postura, hasta que apareció Loera, quien dice sí “a las elecciones primarias, pero sin gasto extra”.

¿Y entonces, que el financiamiento corra por cuenta de los militantes y las donaciones que "generosa y desinteresadamente" efectúen los entes privados?