Juárez tirasup
Un escándalo tras otro
Sin Retorno

Un escándalo tras otro 24 de abril de 2017

Luis Javier Valero Flores

Jamás había llegado al poder en Chihuahua -en la época moderna- un grupo político con tantas esperanzas tras de sí. Ni siquiera Francisco Barrio despertó esas expectativas populares, se percibía que era posible su ascenso al poder, pero no se esperaba que llegara a cumplir tantos reclamos de la sociedad.

Al de Corral sí, tanto porque éste despertó de tal manera el entusiasmo popular, en relación directa con el elevado encono ciudadano en contra de César Duarte.

Entre otros problemas, este es uno de los del grupo encabezado por Javier Corral. Sembró tanta esperanza en encarcelar al “vulgar ladrón” que en el imaginario popular se creyó que podría ejercer un gobierno que combatiera, no solo la corrupción, sino también el doble lenguaje, la hipocresía, las sordas y ciegas luchas por el poder, el respeto irrestricto al marco legal y, sobre todo, que guardara en su actuación un estricto apego a la ética de un nuevo grupo en el poder en Chihuahua.

La oportunidad es de oro.

Además, enfrentar en desventaja la creciente inseguridad, era un enorme reto; en desventaja por la indudable inexperiencia de los nuevos gobernantes, por el hecho de mantener en buena medida la estructura de los mandos del gobierno duartista y por la sorda lucha sostenida por los cárteles de la droga en Chihuahua, ecos de la degradación que en esta materia sufre el país entero, agravada por la posición geográfica de la entidad, lo que la hace aún más vulnerable, amén de los innumerables y costosos errores cometidos al inicio del gobierno en esta materia.

Semana a semana crecen los motivos, no solamente del escándalo, sino de la más severa de las críticas al nuevo grupo gobernante de Chihuahua.

No pueden argumentar que se ha desatado una ofensiva de los medios de comunicación en su contra.

Si no hubiera motivos, simplemente no habría escándalos, ni motivos de crítica.

El último de ellos compete a uno de los ejes centrales del gobierno de Javier Corral, el de la ética en la función pública. Tan importante es que la fotografía oficial del gobernante en las oficinas públicas fue sustituida por el Código de Ética promovido por Corral ¿Cómo compaginarlo con los bonos que se aprobaron entregar los altos mandos de la Secretaría de Salud, empezando por su Secretario, Ernesto Avila Valdez, exactamente en la peor crisis financiera de ese sector?

La falta es mayor debido a que los ahorros efectuados en las dependencias no se pueden destinar al gasto corriente, es decir, a los salarios y compensaciones de los funcionarios, en una falta que incide exactamente en la línea de flotación política del grupo gobernante: Su credibilidad.

Imaginemos que una noticia cómo ésta se diera en cualquier país con una mediana democracia desarrollada. Sería suficiente para que las fuerzas políticas, el partido gobernante incluido, exigieran la renuncia inmediata, o la destitución, del funcionario.

Vamos, lo lógico, lo normal sería que el mismo funcionario presentara su renuncia por el descrédito aportado al equipo gobernante del cual forma parte.

Ese es el fondo del asunto. La asunción de Javier Corral y sus compañeros al gobierno de Chihuahua significaba, en el imaginario popular, que las cosas se harían exactamente al revés que en el sexenio de César Duarte.

Pero lo anterior es solamente lo ocurrido en la semana previa, antes, el escándalo lo protagonizaron los grupos internos del panismo, cada uno pretendió imponer a su candidato en la Auditoría Superior del Estado.

El Congreso eligió a uno inelegible, Ignacio Rodríguez, vetado legalmente por el gobernador Corral y antes había elegido a un "interino", figura que no existe en la legislación local, ahora los dos despachan en las lujosas oficinas de la dependencia, uno en el despacho del titular de la Auditoría -que dicen tuvo un costo de 1 millón de pesos- y el otro en la sala de Juntas de la misma dependencia, también increíblemente lujosa.

Peor, el inelegible lo es porque en la última elección fue candidato a diputado plurinominal y no haber sido candidato en la elección previa es un requisito constitucional ¿Cómo creer que haría bien su tarea si en el camino a convertirse en auditor del estado viola flagrantemente la ley?

¡Válgame!

[email protected]; Blog: luisjaviervalero.blogspot.com; Twitter: /LJValeroF

Luis Javier Valero Flores

Director General de Aserto. Columnista de El Diario