Juárez tirasup
Subsidiar a la gran empresa, ruta equivocada
Sin Retorno

Subsidiar a la gran empresa, ruta equivocada 28 de julio de 2022

Luis Javier Valero Flores

Chihuahua, Chih.

Justamente en momentos en que la economía se recuperaba, luego del confinamiento motivado por la pandemia; en medio de grandes problemas generados por la escasez de mercancías (el gran proveedor mundial, China, no alcanzaba a recuperar los niveles pre-pandemia),  agravados por la guerra Rusia-Ucrania, lo que motivó un encarecimiento de los combustibles, al mismo tiempo en que la entidad iniciaba un nuevo gobierno, el que debía sumar a los problemas anteriores, la enorme deuda pública y el inmenso desbarajuste de las finanzas públicas, el grupo gobernante le apostó a la repetición de las viejas prácticas en el uso de los recursos públicos para favorecer a la empresa privada.

Como en el pasado, la argumentación fue la misma: Le otorgamos estímulos -de distinto tipo- a la gran empresa a fin de que contribuyan con más inversión, lo que traerá aparejada la creación de nuevos empleos.

Hasta antes de la pandemia, Chihuahua se colocó como la entidad lideresa en el país por las tasas más bajas de desocupación, al mismo tiempo que por los niveles salariales nos ubicamos como la entidad con los más bajos.

No es el momento en abundar en las enormes repercusiones negativas sociales de tal contradicción, pero es un claro referente de lo profundamente equivocada de la política económica aplicada en Chihuahua a lo largo de más de 60 años, es decir, desde la época en la que la empresa maquiladora de exportación se convirtió en la actividad económica más importante del Estado Grande.

Por supuesto que al amparo de tal política el crecimiento, fortalecimiento y protagonismo político de los grupos empresariales y empresarios en lo individual es de una magnitud tal que ha sido imposible para los gobernantes eludirlo.

Sin embargo, a la luz de los resultados, y de las condiciones sociales y económicas del presente año, se hacía casi obligatorio adoptar un cambio de la política económica.

A eso estaba obligado el gobierno de Maru Campos. 

Ha hecho lo contrario, lo mismo de antes y en ello ha encontrado las más severas críticas a su actuación (otra cosa es el de la seguridad pública, que a ella volveremos), especialmente en la decisión de subsidiar en la venta de terrenos de las zonas industriales a muy poderosos corporativos, cuya labor es la de actuar como intermediarios ante las empresas extranjeras que deciden instalarse en Chihuahua, o que han optado por crecer al amparo de grandes y cuestionables acciones de exención -o quitas- de pagos por la adquisición de terrenos, actos en los que el estado ha dejado percibir algunos cientos de millones de pesos.

El esquema es simple: Les vende (mediante la aprobación de la mayoría legislativa en el Congreso del Estado) por debajo del valor -incluso en niveles de verdadero escándalo- los terrenos industriales, a cambio de la promesa de la llegada de inversiones y empleos.

El ejemplo más paradigmático de ello lo constituye el caso de los terrenos ubicados en la zona industrial del sur de Chihuahua, vendidos a precios irrisorios a la empresa American Industries, propiedad del empresario Luis Lara, activo impulsor de la candidatura de la actual gobernadora, y, además, propietario de una empresa que acumula “más de tres millones 983 mil 142 metros cuadrados de reservas territoriales repartidos entre Chihuahua, Tamaulipas, Jalisco, Querétaro, San Luis Potosí, Guanajuato, Nuevo León, Coahuila y Durango, además de oficinas corporativas en Ciudad de México y en las ciudades estadounidenses de El Paso y Laredo”. (Nota de Itzel Ramírez, La Verdad de Juárez, 25 de mayo de 2022).

¡Negocio redondo! Lara compra a precios de ganga y los venderá a, entre otros, al gigante Honeywell, a precios del mercado inmobiliario. 

El esquema se ha aprobado para ceder terrenos en la capital, Nuevo Casas Grandes y Matamoros.

Es decir, a precios de intermediarios con apoyo de los gobernantes.

Hacer lo contrario es lo urgente, es impostergable, y aplicar una política que ponga el énfasis en obtener el apoyo de los empresarios de este talante, a los que deberá exigírseles “sacrifiquen” sus elevadas tasas de ganancias.

Si no, seguiremos por el mismo rumbo.

[email protected]; Blog: luisjaviervalero.blogspot.com; Twitter: /LJValeroF

Fuente de citas hemerográficas recientes: Información Procesada (INPRO)

Luis Javier Valero Flores

Director General de Aserto. Columnista de El Diario