Sin cambios en los informes
Sin Retorno

Sin cambios en los informes 9 de octubre de 2017

Luis Javier Valero Flores

Chihuahua, Chih.

Llegados al gobierno bajo la bandera que todo lo harían diferente, tanto los gobernantes emergidos de los partidos, como los denominados por la ley, independientes -debido a que no son propuestos por los partidos-, por lo menos en el modo de ejercer el gobierno no cambian.

Todos los rituales ensalzadores de los titulares del Poder Ejecutivo los efectúan al mejor estilo de cuando en el país vivía la época del “partido casi único”.

No se resisten a la tentación de la adulación que los cercanos al poder realizan casi a la perfección.

Lugar central en tal parafernalia presidencialista lo ocupan los actos alrededor de los informes que por ley deben rendir a los órganos colegiados de gobierno, el Congreso del Estado en el caso del gobernador, el cabildo en el caso de los alcaldes.

Cuando la oposición al PRI logró ser mayoría en la Cámara de Diputados impuso -no sin el acuerdo del PRI- un drástico cambio en el formato de la rendición del informe, mediante el cual el presidente ya no lo presentaría ante el pleno sino que lo enviaría al Congreso de la Unión y sus integrantes lo debatirían. Por eso lo aprobó el tricolor, porque ya no quiso exponer a su presidente a las diatribas e interpelaciones de los diputados de oposición.

Y no batallaron mucho para sustituir aquel acto: Lo cambiaron por un evento totalmente controlado por el gobernante, con la muy puntual selección de invitados y con difusión nacional de ese evento, en el que no estaba obligado a responderle a nadie y, además, la cereza en el pastel, era el único orador.

Igualito que antes, pero diferente.

Tal esquema se cambió en todo el país, con variantes como el de los informes de los alcaldes. En Chihuahua, en el gobierno de Reyes Baeza se aprobó que los presidentes municipales rendirían su informe ante el cabildo y escucharían las intervenciones de los regidores de los distintos partidos acreditados en el Ayuntamiento.

Tal esquema funcionó escasamente menos de un sexenio; rápido, los alcaldes emanados del PRI, sobre todo de las principales ciudades de la entidad, y especialmente en Juárez, -¿Remember Teto Murguía, José Reyes Ferriz y Enrique Serrano?- impusieron un pequeñísimo cambio: Ese acto, el de ley, lo celebraron en sesión de cabildo, prácticamente sin acceso a nadie y, luego, en un multitudinario acto, semejante al del presidente de la república, dejarse “querer” por sus seguidores.

¡Ah, y claro, ese acto sí es transmitido en extensas cadenas radiofónicas y televisivas, con cargo al gasto público, a diferencia de aquel, el legal, que transcurre, casi, en la clandestinidad!

Así se hará hoy, tanto en Juárez, como en Chihuahua. Los actos laudatorios de Armando Cabada y Maru Campos se realizarán en unas horas -seguramente se transmitirá extensamente por radio y televisión, además de las redes sociales- y la presentación del informe fue el viernes, en el caso de Cabada, y el de Maru ante el cabildo se realizará a mediodía.

Igual ocurre en el caso del gobernador Corral, aunque en este caso, peor, pues lo presentado el miércoles en Chihuahua y el sábado en Juárez son, solamente, eventos organizados por el Poder Ejecutivo del Estado, que no son la presentación de los informes y que, por tanto, en este caso, la difusión de ellos viola la ley pues les está prohibido hacer difusión personal de los funcionarios públicos, y menos, con recursos públicos.

Algo de eso está permeando en la sociedad y de ello dan cuenta los resultados de las encuestas publicadas por El Diario de Juárez en las que ambos reprueban ante los ojos de los juarenses.

Al alcalde Cabada le faltaron unas centésimas para, apenas, aprobar, sacó 5.92. En cambio, a Javier Corral los habitantes del antiguo Paso del Norte le otorgan, apenas, un 4.68 ¡Ni el 5! en una calificación del 1 al 10.

Cada quien trae a la memoria a los ideólogos de su preferencia. Los priistas de antaño gustaban de citar a Jesús Reyes Heroles, que se supone autor de la frase: “En política, la forma es fondo”.

Los de la izquierda socialista usaban -usábamos- una mejor: “La forma es un reflejo del contenido”.

La que usted prefiera, se aplica perfectamente al tema abordado el día de hoy.

[email protected]; Blog: luisjaviervalero.blogspot.com; Twitter: /LJValeroF

Luis Javier Valero Flores

Director General de Aserto. Columnista de El Diario