Chihuahua, Chih.

Nuestro país actualmente se encuentra enfrentando uno de los escenarios más graves que ha sufrido en décadas, como consecuencia de la emergencia sanitaria y económica a raíz de la propagación del virus Covid-19 en todo el mundo.

Mientras tanto los mexicanos abrazan de vuelta un sentimiento identitario que hace apología a la discriminación y a la división interna.

Se ha hecho un llamado a través de las redes sociales para dividir al país en dos partes.

La primera parte quedaría constituida por el norte del país y la segunda quedaría constituida por el sur de nuestra república federal.

Medios informativos bautizaron a esta propuesta como "Nortexit", en relación a la salida del Reino Unido del bloque europeo a partir de un referéndum sostenido en verano de 2016.

Lo que parece ser un llamado al secesionismo en tono burlesco, se convirtió en cuestión de horas en un tema de conversación que se propagó a través de todas las redes sociales y medios de comunicación del país (trending topic).¡

Tan solo este lunes 13 de abril se colocó como tendencia nacional el hashtag #Nortexit en la red social Twitter.

Esta propuesta se da mientras tanto el gobernador jalisciense Enrique Alfaro (Movimiento Ciudadano) lidera el movimiento de inconformidad fiscal con la federación, mientras a su lado lo acompañan en esta cruzada los gobernadores de Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas (así como en un principio un Javier Corral que ahora se muestra reacio a comentar sobre el tema).

Sin embargo tal suceso es demasiado improbable que suceda, teniendo en cuenta de qué México es una federación conformada por varios estados y municipios que coexisten, dependen y crean lazos entre sí, además hay que tomar en cuenta el hecho de qué un proceso de tal envergadura no sólo llevaría tiempo, dinero y recursos sino que además necesitaría la aprobación del ejecutivo federal así como de los representantes federales, locales y estatales de cada entidad para llevar a a cabo un proceso de divorcio con el poder central establecido en la Ciudad de México.

Inglaterra relativamente lo ha logrado, sin embargo no rindió los frutos que esperaba.

Su economía y su estabilidad social están comenzando a resentir los efectos de tal decisión motivada por políticos conservadores británicos que rechazaban a la inmigración y a las formas más variadas de la globalización misma.

Considero qué no debemos tomar cómo marco de referencia a un país como Reino Unido, ya que contamos con una federación de estados que dependen entre sí y son vitales para el desarrollo de la vida económica, social y política de nuestra nación.

Por el momento aquella decisión de llevar a cabo un divorcio con la federación se quedó solamente en los memes y en el humor burlesco de internet.

Una separación de los Estados Unidos Mexicanos sería perjudicial para el futuro de nuestra nación, para sus habitantes y sobre todo para la economía nacional.