Chihuahua, Chih.
Si una cosa dejó pendiente la reforma electoral que posibilitó que los legisladores y los alcaldes se pudieran reelegir de manera inmediata, es la de que lo podían hacer manteniéndose en el cargo -y, por supuesto, disfrutando, no solo del salario íntegro durante el período de la campaña electoral, sino del resto de las prebendas derivadas de su cargo- con lo que un factor que las diversas reformas electorales habían pretendido erradicar de las contiendas electorales, la inequidad, con la reforma ahora citada se dejó intacta esa posibilidad.
Dejemos de lado el aspecto ético -que mucho debería contar para el electorado, y para ellos- que, ante el caso que nos ocupa pareciera ser el factor menos importante para el conjunto de legisladores locales que pretenden la reelección.
Son de todos los partidos -o casi- acreditados en la actual legislatura. “… reciben dieta íntegra mientras gastan recursos públicos para pedir el voto”. (Nota de Javier Olmos/ El Diario de Juárez, 4/V/21).
“Son Benjamín Carrera, quien busca la reelección por el Distrito 05, y Gustavo de la Rosa Hickerson, por el 07, ambos por Morena; Deyanira Ozaeta Díaz, por la coalición Juntos Haremos Historia (del PT), por el 06, y Georgina Bujanda, del PAN, por el 12. Asimismo, Rocío González (también del PAN), actual diputada por el distrito 18, en busca de la diputación federal por la demarcación 08, además del también panista Luis Aguilar, quien quiere reelegirse por el 20, y Misael Máynez, abanderado del partido Redes Sociales Progresistas (RSP) para competir por la alcaldía de Juárez (que fue elegido diputado en la actual legislatura por el desaparecido PES)”.
Cada uno de ellos percibe la cantidad de 122 mil 742 pesos, procedentes de diversos rubros, que los reciben sin, obviamente, atender la tarea para la cual fueron elegidos -la diputación- que, en la práctica, se convierte en un subsidio, por lo demás ilegal, si se litigara correctamente y se hiciera valer lo que distintas disposiciones constitucionales establecen para los funcionarios públicos que no efectúan la labor para la que fueron designados y que, sin embargo, quincena a quincena, reciben su salario.
Y a pesar de lo que es una evidente falta de ética, buscan que el electorado, nuevamente, los elija.
En cambio, “La panista Marisela Terrazas, quien busca reelegirse en el Distrito local 05; Obed Lara, del Partido Encuentro Solidario (PES), ahora abanderado por el PRD al Ayuntamiento de Cuauhtémoc; Humberto Chávez, diputado plurinominal de Morena, ahora candidato a la alcaldía de Saucillo, y Marisela Sáenz, también del PES a la Presidencia de Juárez, sí pidieron licencia”. (Ibídem).
De veras que se necesita tener una cara dura para hacer eso.
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