Chihuahua, Chih.
En la semana que recién concluye, por fin hubo humo blanco sobre quién será la nueva titular del órgano que es rector en la transversalización de la perspectiva de género en el gobierno estatal y de las políticas que tienen que ver con prevenir, atender, sancionar y erradicar todas las formas de violencia contra las mujeres; llega una mujer con un perfil idóneo académicamente de la cual habría que esperar -luego de observar- su desempeño, para emitir opinión sobre su función que, no comenzó bien, ya que al presentarse con el personal que habrá de estar a su cargo, manifestó vestir siempre de azul; no sé sabe si fue broma o amenaza por la promoción de su partido o por el celeste que representa a los movimientos antiderechos internacionalmente.
Directora de empresas educativas privadas y mujer de partido político, preocupa que no tenga antecedentes en la función pública, como para saber que su quehacer debe estar sujeto a una serie de políticas públicas con las que tendrá que armonizar trabajo con su órgano homólogo federal y que el Instituto, por ser producto y conquista histórica del movimiento feminista, además de ser una acción afirmativa, requiere sensibilidad para convocar a la sociedad civil, personas con expertise que puedan colaborarle y que enriquezcan la labor que desde ahí se genera. Por otro lado, la expectativa es grande: debe no solo ponerse al corriente, también sacar las asignaturas pendientes que su antecesora, por abrazar la política de la simulación, no atendió haciendo como que hacía, por lo cual le queda perfecto ser ahora parte del legislativo como integrante de una fracción parlamentaria que cobija a ignorantes e incompetentes.
Una de las grandes asignaturas que debe revisarse con urgencia, es la posición que asume y está exhibiendo el ICHMUJERES en su política de comunicación social.
No sé sabe si Margarita se descaró dejando instrucciones mostrando ya sin pudor alguno su verdadero talante o si la nueva titular instruyó para que una serie de publicaciones por demás polémicas y estigmatizantes fueran colgadas en las redes sociales del Instituto.
El pasado 26 de septiembre, Día Nacional para la Prevención del Embarazo no Planificado se posteó un cartel de hechura propia en el que aparecen dos adolescentes con una criatura en brazos (obvio la chica es quien le carga, mientras él, trae una mochila en la espalda) promoviendo estereotipos de género y que manda el mensaje de que, frente al embarazo no planificado o la fecundidad forzada, solo los varones pueden seguir estudiando y ellas, no.
Otra de las cuestionables publicaciones se dio el pasado día 5, en el que se publicó un cartel, de la misma manufactura, felicitando a “los docentes”, así, en masculino, así, invisibilizando a las mujeres, violentándolas simbólicamente al desaparecerlas del ejercicio de la profesión que pretendía conmemorar sin utilizar lenguaje incluyente.
No sé sabe quién es la persona responsable de esta publicación, pero utilizar lenguaje incluyente visibiliza realidades, evidencia violencias y desigualdad, por eso es inadmisible que sea el mismo Instituto quien elija no utilizarlo y que reproduzca agresiones en vez de erradicar violencias como es su encargo legal.
Para rematar, al día siguiente (el 6) publicó un post bordado con prejuicios machistas y declaraciones sexistas haciendo afirmaciones de supuesto “carácter científico”, que copió y pegó (sin hacer la debida sita) de una página española con contenidos ya muy superados por diversas disciplinas en el tema de adicciones, con la que justifica el consumo de alcohol en los hombres -porque aguantan más- y lo estigmatiza en las mujeres sin ni siquiera referir las causas del consumo en las mujeres, que suelen ser, efectos a mediano y largo plazo de las violencias que han vivido, con una marcada relevancia estadística en la sexual; también omiten mencionar que el consumo de alcohol en los hombres es un factor habilitante -más no determinante- para ejercer violencia de género.
Sin mencionar el sesgo moralino impreso en el cartel y en el texto que acompaña la publicación que, además del agravio, pretende legitimarla con términos “científicos” no accesibles para la mayoría de la población a la que desean impactar.
No sorprende, es decir, no era deseable pero se esperaba que bajo la dirección por demás conservadora de las actuales autoridades, el encuadre de las decisiones que el ICHIMUJERES tomaría no sería el de los derechos humanos, menos los de las mujeres y las niñas, para las cuales ha sido sumamente negligente renunciando a ser el vínculo interinstitucional de gestión para la implementación de la Ruta NAME, que es una política de restitución de derechos para las niñas y adolescentes madres o embarazadas, con la que se pretende se les restituyan sus derechos humanos básicos para que vivan de acuerdo a su edad y logren desarrollar un proyecto de vida que les de posibilidades de desarrollo.
Todo, tarea específica del ICHMUJERES que se ha negado sistemáticamente a implementarla, poniendo en riesgo a miles de niñas y adolescentes y negándoles sus derechos.
Por lo anterior y por muchas cosas más, se hace urgente señalar al Instituto Chihuahuense de las Mujeres como el principal artífice de violencias contra las mujeres y las niñas del estado, negándoles derechos humanos básicos, invisibilizándolas, cometiendo omisiones que derivan en negligencia criminal que impide todo, menos una vida libre de violencia.
Violencia institucional, simbólica y estructural es la que están cometiendo y urge, apremia que lo sepan para que dejen de ejercerla.
Así que le encargamos mucho a la nueva titular que remedie el entuerto, le comentamos que estaremos pendientes, que se enfrenta, sí, a la labor institucional enorme de garantizar la vida, seguridad, vida digna, trato decente institucional para las chihuahuenses de todas las edades de acuerdo a las políticas públicas que constitucionalmente se han configurado en un encuadre de derechos humanos, con un enfoque interseccional, con pertinencia cultural y también a una ciudadanía conformada por mujeres interesadas en que el trabajo del ICHIMUJERES se realice de la mejor manera.
Usted doña Neyra, que es tan leída, nos ha de comprender.
@MarieLouSalomé