Chihuahua, Chih.
Una vez más, la corrupción a flor de piel de los consejeros del IEE y los magistrados del TEE queda en evidencia. En esta ocasión, en lo que respecta al plebiscito autorizado en contra del acuerdo del proyecto de alumbrado público en la mancha urbana de Chihuahua capital.
El Consejo Estatal del IEE (CONSEJO) aprobó la expedición de la convocatoria del plebiscito, a pesar de no contar con un presupuesto para tal efecto. Sin escrúpulo alguno, los consejeros electorales permitieron que el Municipio de Chihuahua aportara los recursos para realizar el instrumento de participación ciudadana promovido en contra de un acuerdo del propio ayuntamiento capitalino.
Lo anterior, a sabiendas que la Ley de Participación Ciudadana establece, de manera expresa, que el IEE está obligado a “prever en su presupuesto anual de egresos los recursos financieros necesarios para el desempeño de sus funciones, en materia de participación ciudadana”.
Circunstancia fáctica que el propio CONSEJO reconoce ya que no cuenta con el presupuesto necesario para organizar el plebiscito capitalino. Y que se acepta en los términos del siguiente acuerdo: “a efecto de que esta autoridad administrativa esté en posibilidad de implementar el plebiscito… Se estima necesario solicitar al Congreso del Estado, una ampliación presupuestal para la implementación del instrumento de participación próximo a desarrollarse…”
Al respecto, la Constitución del Estado establece que el presupuesto de los organismos autónomos locales se limita al que señale el Presupuesto de Egresos que apruebe el Congreso Local. Por lo cual, deberán “comunicar oportunamente al Poder Ejecutivo el proyecto de presupuesto de egresos para cada año fiscal a fin de que, sin modificación alguna, lo presente al Congreso”.
Luego, cualquier ingreso que reciban los órganos autónomos que no esté autorizado, previamente por el Congreso, violenta su autonomía financiera, toda vez que les está prohibido recibir ingreso que deriven de entes públicos que tengan alguna relación ocasional con las funciones del IEE.
Por su parte, los corruptos magistrados del TEE, al resolver la impugnación presentada en contra del plebiscito capitalino demostraron su sumisión política a los caprichos del gobernador en turno, al aprobar las siguientes argumentaciones:
“En consecuencia, al ser el Plebiscito un instrumento de participación política por medio del cual se realiza una consulta pública y la ciudadanía acude a las urnas a manifestarse respecto de un acto del poder público, el Instituto requiere de una partida presupuestaria especial para poder implementarlo; partida presupuestaria que el Congreso concedió y determinó que le fuera entregada a través de la Secretaría de Hacienda, porque así lo establece la normatividad aplicable….”
Lo anterior, porque “el Reglamento de la Ley de Participación Ciudadana, establece que los gastos que se generen de la aplicación de un instrumento de participación ciudadana serán cubiertos por la unidad administrativa responsable de la cuestión objeto del instrumento de participación…”
“…en el caso que nos ocupa, el Congreso, en respuesta a la solicitud planteada por el CONSEJO, manifiesta que la asignación de los recursos para el instrumento de participación ciudadana sea por parte del Municipio, transferidos a la Secretaría de Hacienda, para a su vez ministrarlo al Instituto”.
En otras palabras, el TEE avala -sin pudor alguno- la notoria inconstitucionalidad del Reglamento aprobado por el inútil de Javier Corral, en el que se autoriza una triangulación presupuesta para que sea la “unidad administrativa responsable” quien financie los gastos.
Lo anterior, trae consigo que el plebiscito capitalino sea un fraude a la ley al autorizar un financiamiento ilícito.
Inclusive, al día de hoy, el IEE tolera propaganda del Municipio capitalino mediante la cual se promueve una votación contraria al espíritu de los instrumentos de participación política de los chihuahuenses.