Peña Nieto en España: Más dudas que certezas

Peña Nieto en España: Más dudas que certezas 7 de noviembre de 2022

Hernán Ochoa Tovar

Chihuahua, Chih

“Si le mientes al gobierno es un crimen. Si el gobierno te miente a ti, es política”: Bill Murray, actor norteamericano (1950).

Hasta el día de hoy, el ex Presidente Enrique Peña Nieto había sido un ex mandatario relativamente discreto. 

A contrapelo de Vicente Fox, que frecuentemente lanza arengas en Twitter y hasta se dio el tiempo para ser entrevistado por Yordi Rosado en su programa de variedad; y Felipe Calderón, quien es de los críticos más severos y atinados en la misma red social, a la par que da conferencias y va a eventos; Peña Nieto había optado por el silencio. 

Cuando quienes lo antecedieron suelen tener diferendos importantes con el actual ocupante de Palacio Nacional; Peña Nieto ha hecho la política a un lado. Ha sido más bien mencionado por la prensa rosa y los seguidores del jetset, que por la prensa especializada en cuestiones gubernamentales; el antecesor de Andrés Manuel López pareciera haberse divorciado de la política una vez que hubo concluido su sexenio.

Esto no tendría nada de interesante si hubiera ocurrido en otra circunstancia, pues, una regla no escrita del antiguo sistema político –que, se creyó, había fenecido con el arribo de la transición a la democracia-, era que los ex Presidentes optaban por el silencio y dejaban de opinar acerca de cuestiones políticas en las cuales sus sucesores estuviesen involucrados. 

Dicho precepto se cumplió, con aspavientos, durante los años dorados del nacionalismo revolucionario (1929-2000), pues, el Gral. Cárdenas, siguió gozando de una gran influencia y popularidad durante los treinta años que vivió como ex mandatario (de 1940 a 1970). 

Contrariamente, Emilio Portes Gil, en su larga post Presidencia (1930- 1978) dio poco de qué hablar y llevó una vida discreta. Caso semejante al de Adolfo Ruiz Cortines, quien en los tres lustros posteriores a dejar su administración, optó por la discreción, comentándose que, tras radicar por un breve período en el entonces Distrito Federal, volvió a su casa del Puerto de Veracruz, actuando ahí como cualquier jubilado que iba a bolearse a la plaza o a frecuentar el Café de la Parroquia. 

A este respecto, en un libro escrito en la década de 1990 por el ex gobernador de Veracruz y empresario, Miguel Alemán Velazco, él dibuja al Ruiz Cortines anciano como alguien que le gustaba conversar de manera ocasional, pero que rechazaba abordar las cuestiones políticas, a las cuales les sacaba la vuelta sin disimulo alguno; dejaba entrever que su tiempo había pasado. 

Aun así –relata Alemán-, Ruiz Cortines ocasionalmente llegó a ser invitado a inauguraciones de algunas obras emblemáticas o a la toma de posesión de sus sucesores, acudiendo a la de Gustavo Díaz Ordaz y a la de Luis Echeverría.

Con base en lo anterior, podemos decir que Peña Nieto ha desempolvado una regla que se pensaba relegada en el México contemporáneo. 

Empero, al abrirse al escrutinio público en una entrevista brindada al Diario español El País, el ex Presidente nos deja un cúmulo de dudas a todos nosotros quienes fuimos sus gobernados. 

Para comenzar, el grueso de sus antecesores se quedaron a vivir en México, pero se alejaron de los reflectores. Echeverría siguió radicando en San Jerónimo Lídice; y Miguel de la Madrid en Coyoacán. 

Pero dicho precepto cambió con la llegada de los neoliberales. Viendo, quizá, que tendría la picota sobre su cabeza, el ex Presidente Salinas de Gortari se exilió a Irlanda durante la gestión de su sucesor y hoy parece haber adquirido la nacionalidad española, mientras se placea por el Reino Unido. 

Mientras, Ernesto Zedillo se ha dedicado a los menesteres académicos en Yale (donde es catedrático), a la par que ha incursionado en los negocios. Todo ello tomando una sana distancia de México, donde dejó de radicar prácticamente desde que terminó su administración. 

Curiosamente, los ex mandatarios panistas no han dejado de habitar en el país: tanto Vicente Fox, como Felipe Calderón, siguen viviendo en México, no obstante los grandes disensos que han tenido con el gobierno de la 4T: hasta donde se sabe, Fox ha retornado a San Cristóbal, Guanajuato; mientras Calderón prosigue su residencia en la Ciudad de México, desde donde ha continuado su trayectoria empresarial, política y académica.

A este respecto, siguen quedando dudas: ¿Cómo se sostiene económicamente Peña Nieto en la Península Ibérica? Si recordamos, las pensiones presidenciales quedaron derogadas desde 2019. 

Por más que hubiera hecho su “guardadito” resulta complejo sostenerse en un país con un costo de vida alto como lo es España; más aún, cuando, a decir de la crónica del propio diario “El País”, Peña Nieto no vive en alguna casa de huéspedes o en una colonia popular, sino en uno de los barrios más costosos de la capital española, la cual es equiparada por el corresponsal de MVS Noticias como ¡el equivalente a las Lomas de Chapultepec!

¡Increíble! Penélope Cruz y Javier Bardeem pueden tener los estipendios para darse ese tren de vida pero, un político desempleado ¿de dónde puede sacar tanto dinero? Esto nos deja más incógnitas que certezas.

Terminaría el análisis diciendo que, también, contrario a sus antecesores, Peña Nieto no buscó un empleo remunerado una vez que hubo terminado su gestión. 

Probablemente sus credenciales y competencias no sean tan altas como para ser el Director Ejecutivo de alguna trasnacional; pero, en la actualidad, casi cualquier político que sale del servicio público busca trabajo en la iniciativa privada, en la academia o en el emprendedurismo. 

Hasta donde sabemos, Peña Nieto no optó por ninguna de esas opciones, deslizando que se dedica a disfrutar la dolce vita y a jugar golf ¿Acaso le otorgó una pensión millonaria la Unión Europea? Porque las cuentas siguen sin cuadrar; menos el cinismo con el cual se plantea el enunciado en mención.

Finalmente, diré que, cuando desaparecieron las pensiones presidenciales, sus antecesores se volcaron en los rubros anteriormente mencionados: Fox volvió a sus negocios y ha pugnado por la legalización de la mariguana (rubro en el cual tiene especial interés). 

Calderón es consultor de empresas, además de académico y conferencista. Mientras Zedillo se desempeña en un ámbito semejante. Al único que no le conocemos empleo es a Salinas de Gortari. 

Y coincidentemente, se nacionalizó español y planteó sentimientos semejantes a los proferidos por Peña Nieto ¿Acaso buscará tomarlo como ejemplo? Porque Miguel Alemán, con todo y la dolce vita de su post Presidencia, se dedicó a los negocios y nunca dejó de vivir en México. 

En cambio, Salinas es un caso aparte. Peña Nieto ha dicho que explicará “el origen legal de su patrimonio” (sic). Considero que tiene la obligación jurídica y moral de hacerlo, pues no me puedo explicar cómo puede vivir a cuerpo de rey en Europa cuando hace tiempo dejó de gobernar México y no se le conoce trabajo remunerado alguno. 

Si la oposición insiste en querer saber de qué vivió López Obrador siendo opositor, pero no se ha podido comprobar nada turbio; con justa razón Peña Nieto nos debe una explicación a los mexicanos. Si no, espero que Pablo Gómez cumpla su palabra y las averiguaciones de la UIF prosigan. 

Si Peña Nieto no da su versión, considero que la autoridad correspondiente deberá hacerlo en los tiempos legales pertinentes. Lo echamos a suertes.

Hernán Ochoa Tovar

Maestro en Historia, analista político.