Chihuahua, Chih.
El próximo domingo se vivirá un acontecimiento que marcará la historia inmediata de nuestro país y dejará huella profunda para la posteridad. Estas elecciones son el anhelo de cientos de miles de personas y la derrota de un régimen que otras tantas, consideran caduco.
Al margen de las impresiones personales y de lo que en colectivo se socializa, la presente jornada cívica tiene particularidades que además le abonan a la construcción de nuevos imaginarios que en lo concreto aportan elementos para las discusiones urgentes y necesarias en materia de derechos; se hicieron presentes respondiendo a las mismas preguntas de siempre frente a las propuestas y plataformas de diversos candidatos en temas como el narcotráfico, violencia, corrupción, pobreza, feminicidio, impunidad, etc., y salta la pregunta ¿si podían, por qué no lo hicieron antes?
Y ese es el primer corte que ha generado la esperanza que motiva la participación ciudadana en la jornada electoral. Precisamente, que se cuenta con la certeza de que esta vez algo va a cambiar. Hoy, si es el sentir e impulso de la gente salir a votar.
Para quienes participamos de modo constante construyendo ciudadanía, no hacerlo no es una opción. Principalmente para las mujeres.
La defensa de los derechos político-electorales tiene larga data en Chihuahua como en el mundo y en este proceso, el Observatorio de Participación Política de las Mujeres del Instituto Estatal Electoral en el ejercicio de revisión y observancia, ha realizado reportes interesantes de acuerdo a distintas comisiones que presentaron informes de casos de violencia política, presupuesto para candidatas y sectores en situación de vulnerabilidad (indígenas y LGBTTI+), representación de candidatas y funcionarias en los medios de comunicación en el contexto del proceso electoral, paridad en candidaturas de ayuntamientos, sindicaturas, diputaciones y seguimiento a las candidatas independientes.
Dato a resaltar es que de modo legal, todos los partidos cumplieron con el ordenamiento de la paridad. Sobre las denuncias, se le dio seguimiento a 3 casos en lo específico pero lamentablemente ninguno contó con lo necesario para sentarnos precedentes para avanzar en materia de la búsqueda de un tipo penal que nos genere las condiciones para denunciar y hacer efectivos los mecanismos para que la práctica cese.
Sin embargo; la socialización del tema, el concepto y poderlo aterrizar con los lamentables hechos ocurridos no solo en la entidad, nos permitieron visibilizar de modo efectivo a fin de que en el imaginario quedara inserto el concepto como una forma de violencia más y la gravedad que lo reviste.
En este proceso electoral, se encuentran en contienda 5631 cargos de elección popular y vía plurinominal tan solo en el estado; 2841 son para mujeres resultado de las cuotas de paridad y a pesar de que aún hay detractores de la acción afirmativa, cabe recordar que esta tiene carácter temporal y concluirá cuando los partidos políticos se hagan al interior de mecanismos de capacitación, liderazgo y formación política para las mujeres que los conforman y así, ganarse una mayor y mejor representación.
Porque cuando hablamos de cambios culturales que puedan hacer de la nuestra una mejor sociedad, éstos deben operar desde todos los espacios, incluidos los partidos.
Mucho se tiende a comparar nuestro sistema político gubernamental con países europeos. Que en nuestras consideraciones quepa que en ellos participan de modo paritario mujeres en parlamentos y administración pública en todos los niveles de gobierno. Ganar estos espacios no solo es cumplimentar e intentar saldar una deuda histórica, es otorgar a las mujeres ciudadanía plena, dejar de ser tratadas y consideradas como ciudadanas de segunda clase.
Es recoger la más honesta y noble cara de una sociedad que sabe que es urgente reorganizar la forma en que habitamos el mundo.
Porque de eso va la democracia.
Y si considera lo contrario, de cualquier modo, por favor no deje de ir a votar.
marielacastroflores.blogspot.com
@MarieLouSalomé
