PAN aprobó un solo debate

PAN aprobó un solo debate 8 de mayo de 2016

Luis Javier Valero Flores

Ora sí que es de no entenderse. ¿O sí?

De acuerdo con la minuta de la reunión de la Comisión del Instituto Estatal Electoral (IEE) -en la que participaron representantes de los candidatos y partidos- encargada de la celebración del debate entre los candidatos al gobierno de Chihuahua, y también con el video publicado en la página de Facebook del candidato de Morena, Javier Félix Muñoz, (https://www.facebook.com/SoyJFM/videos/1838831679677655/) resulta que los representantes del PAN estuvieron de acuerdo con la cancelación de uno de los debates (el que a la postre debía celebrarse en Juárez) y la realización de uno solo, en la ciudad de Chihuahua el 21 de mayo, tentativamente a las 7 de la tarde.

No es todo, en esa reunión estuvo presente y participó el Coordinador General de la campaña de Javier Corral, Jorge Camacho, quien, en un punto posterior, propondría que la duración del debate se alargara a tres horas.

Ninguno de los presentes hizo referencia -seguramente porque lo desconocían el día de la realización de la reunión ahora comentada (28 de abril)- que en la fecha propuesta ya se sabía que el sábado 21 de mayo se realizaría en Juárez el juego final de la división de ascenso a la Primera División de futbol, en el que el equipo Bravos de Juárez enfrentaría al Necaxa o a los Leones Negros de la U de G, y con toda seguridad a la misma hora del debate.

¿Estaban obligados, los políticos reunidos para determinar tan trascendente hecho, a saber de ese evento? Pues no, pero sí los estrategas de los equipos de campaña, que ante la determinación de fechas y eventos a efectuar deben monitorear todos los acontecimientos que pudiesen incidir de alguna manera en la realización de las actividades de los candidatos.

Ni modo de quedarnos callados. Padecemos de un grave rezago en cultura democrática y participación electoral. Por los motivos que todo mundo argüimos, pero el hecho es que, por lo menos en Juárez (y en el resto de la entidad de manera tangencial en algunos sectores de la población) el debate de los candidatos competirá con el juego de futbol y éste atraerá la atención de los juarenses, lo que disminuirá grandemente el número de ciudadanos que le darán seguimiento a la discusión de los aspirantes al gobierno de Chihuahua.

¿Tiene importancia la realización de debates?

Sí, incluso con el formato aprobado, que puede recibir cualquier denominación excepto la de debate, será una pasarela que por momentos podrá convertirse (como los precedentes) en el lanzamiento de algunas acusaciones de los candidatos a los otros y la respuesta de éstos, pero que de ninguna manera ofrece la posibilidad de discernir las diferencias entre las propuestas realizadas por cada uno de ellos y, además, punto central, de apreciar las capacidades discursivas de los debatientes que ilustran, no sólo en la capacidad retórica, sino en el conocimiento, a bote pronto, de los temas que les brotaran en el curso del debate y, por tanto, de la capacidad del candidato para enfrentar situaciones inesperadas o difíciles de abordar ya en el gobierno.

Más aún, es tan rígido el formato, tan alejador de los ciudadanos, que los conductores no tienen el suficiente mandato como para llamar a los debatientes a que aborden el tema seleccionado y no suceda lo que en los anteriores, que hasta se dieron el lujo de leer sus propuestas ¡En los espacios de la réplica y la contra réplica!

A pesar de todo ello, los debates organizados por la autoridad electoral son el único instrumento al alcance de la mayoría de la población para apreciar las cualidades y defectos de los candidatos, por ello sorprende la actuación del IEE, y no sólo en esta ocasión.

¿Por qué razón el organismo electoral pone a la discusión de los candidatos y partidos el formato del debate? ¿Acaso no saben que, como en esta ocasión y cada que ocurra un proceso electoral extremadamente reñido, los que se sienten en ventaja intentarán disminuir el número de debates y posponer su realización hasta las fechas más cercanas al día de los comicios, para no sufrir el efecto nocivo de una mala actuación en ellos?

¿Porqué no, simplemente, aplica la ley, la que establece la obligatoriedad de celebrar “cuando menos un debate” y organizarlo de tal manera que justifique la denominación?

No es la única falla. De acuerdo con la minuta de la reunión, por la intención de llegar a un consenso con los partidos, la preparación de los debates se fue posponiendo y ello posibilitó que se alegaran razones técnicas que impedían la realización del primer debate en la fecha del 4 de mayo.

Extrañamente, se les “echó” el tiempo encima. A pesar de los largos años de experiencia, de varios de los consejeros ciudadanos en la conducción de los órganos electorales, no pudieron tener a tiempo todos los trámites y arreglos técnicos para que se realizaran en las fechas inicialmente aprobadas y se lograra una más amplia difusión radiofónica y televisiva en ellos.

Y, luego, se adujo que el segundo debate sólo podría transmitirse por internet (y al parecer no con la mejor calidad) ya que la Cámara de la Industria de Radio y Televisión (CIRT) argumentó que no podía transmitirlo debido a que ya no había tiempos oficiales para hacerlo, por lo que, después de un receso, los representantes de los partidos, todos, coincidieron en que debería celebrarse, solamente, un debate.

En la discusión nadie propuso, por ejemplo, que de los fondos de los partidos y el IEE se destinaran recursos para contratar los servicios de cadenas de radio y televisión.

Pero antes de ese receso, los representantes de los partidos de la coalición que abandera Enrique Serrano, fueron insistentes en la realización de solamente un debate. Y lo central de sus argumentos no eran la imposibilidad técnica o cualquier otra causa, sino, por ejemplo, lo dicho por el representante del PT, quien sostuvo que hacer un segundo debate “le restaría tiempo de campaña” al candidato.

En la actitud de persistir en la celebración de por lo menos dos debates sólo se sostuvieron los representantes de Morena y del candidato independiente, José Luis Barraza.

Así, a pesar de toda la alharaca efectuada por algunos medios de comunicación y un buen número de comentaristas de los medios electrónicos e impresos, en la que lamentábamos tal determinación, nuevamente los partidos políticos, los poderes fácticos y los órganos electorales resuelven entre ellos y para ellos, sin considerar que en cada uno de los pasos del proceso electoral se va construyendo, o destruyendo, la cultura democrática de los chihuahuenses.

Además, hay otra probable explicación de la táctica electoral de los candidatos punteros.

¿Por qué razón priistas y panistas estuvieron de acuerdo en que sólo se realizara un debate?

¿Acaso ambos, Javier Corral y Enrique Serrano, se sienten con ventaja en la competencia electoral, de tal modo que no se atrevieron a arriesgarse a la pérdida de uno o dos puntos por las consecuencias en la percepción de la gente acerca del debate?

Sólo así podría explicarse lo que antes sostuvimos, cuando desconocíamos el proceso de aprobación del debate, que el PRI propuso y logró lo ahora aprobado, en virtud de saber que contaba con ventaja, pero magra, y que no podía arriesgarse a la pérdida de puntos por los debates, de ahí la posposición a fechas tan próximas a la elección.

Pero resulta que el PAN también le apostó a lo mismo, y éste, seguramente, por el temor, no al debate (porque en el papel se supone mejor discursista a Corral que Serrano, razón que explicaría la postura del PRI), sino al postdebate.

¿O será que los punteros temieron que los ataques de Barraza y de Javier Félix, de Morena, les quitasen valiosísimos votos?

¿O que Corral temiese un “corralito” a manos de Serrano, Pérez Cuéllar (de Movimiento Ciudadano) y Jaime Beltrán del Río (PRD) y hasta de Barraza?

Además, este episodio debiera ser el final de la historia de los debates realizados con este formato y fuera cambiado -incluso especificado en la ley electoral- por uno en el que los temas a discutir fueran obligatorios para todos los candidatos en la misma ronda. Y que a los conductores se les diera la facultad legal para normar el debate, para dirigirlo, no en función de los intereses de los candidatos, sino de la sociedad.

Y lo más importante, cambiar la legislación para que nos ahorremos una cantidad inmensa de spots y los cambiemos, ante el INE y la CIRT, por el tiempo necesario para la realización de por lo menos 3 debates entre los candidatos al gobierno de Chihuahua, como mecanismo central del órgano electoral para promover el voto, a través de una transmisión estatal de toda la radio y la televisión en la entidad.

A ello debieran comprometerse todos los aspirantes al gobierno y a las diputaciones.

EL CHAPO Y “EL TRIUNFO DE JUAREZ”.- Es increíble la torpeza y la ilegalidad con la que actúa el Gobierno de la República. ¿Está preparando la extradición de El Chapo Guzmán? ¿Acaso no cometió delitos en México? ¿Por qué enviarlo al peor de los 20 penales federales del país? ¿Acaso no saben que nos encontramos en otra fase del enfrentamiento de las dos bandas criminales preeminentes en Chihuahua? No es de las dimensiones del acaecido entre 2008 y 2011, pero aquí está.

¡Ay Peña Nieto!

¡Y luego dicen que traer al Chapo “es un triunfo para Juárez”!

[email protected]; Blog: luisjaviervalero.blogspot.com; Twitter: /LJValeroF

Luis Javier Valero Flores

Director General de Aserto. Columnista de El Diario