Chihuahua, Chih.

Porfirio Muñoz Ledo se opuso desde la tribuna en la Cámara de Diputados, el pasado 22 de abril, para dejar clara su postura en contra del dictamen que expide la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación y la Ley de Carrera Judicial del Poder Judicial de la Federación, que reforma, adiciona y deroga diversas disposiciones en la materia y desde la que se quiere imponer, desde Palacio Nacional, un transitorio para que el presidente de la Suprema Corte y los consejeros de la Judicatura continúen en el cargo dos años más.

Esta es una síntesis de su intervención:

“Este es un tema de dignidad. Me opongo, con toda la fuerza de mi ser, a una violación tan flagrante, innecesaria y absolutamente revertible de la Constitución. Me opongo, con toda la fuerza y convicción de mi ser, con todo el esfuerzo memorioso que hemos hecho desde 1988 para instaurar en el país un orden democrático y no una república autoritaria a este insensato proyecto que viola la Constitución política del país".

Dijo que los diputados y diputadas que voten en favor de la reforma al Poder Judicial cometerán perjurio, porque prometieron como legisladores cumplir y hacer cumplir la Constitución. “Lo sorprendente es que al día siguiente, el jefe del Estado mexicano, Andrés Manuel López Obrador, hace un elogio de lo que se ha introducido aún antes de que se haya aprobado. Considero que tal actitud y las consecuencias que tiene para el equilibro político del país, son en extremo grado. Se está, y se podría estar, cometiendo perjurio.”

“Lo que más me duele y hiere es la violación de mis compañeros de partido, herederos, ya no diré legítimos, yo creo que ya son ilegítimos, del movimiento que iniciamos. La declaración de principios del partido de MORENA dice a la letra: ‘En MORENA no hay pensamiento único sino los principios democráticos en torno a un objetivo común: trabajamos para que México se consolide como una nación diversa y pluricultural, fundada en la libertad de creencias y de cultos, en la equidad de oportunidades para todos los mexicanos, reduciendo las desigualdades entre los que más tienen y quienes menos poseen y para acabar con toda forma de explotación y represión. Nos pronunciamos por conducir nuestras actividades por medios pacíficos y por la vía democrática (artículo 9)’. De entre todo lo que se pisotea, no es quizá lo más importante, pero es lo que más me duele, al punto de estar cerca, muy cerca, de una decisión que ustedes adivinan”.

Expuso que el problema sobre la prórroga en la presidencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y de los consejeros del Consejo de la Judicatura Federal, que contempla la reforma, se resolverá a través de una acción de inconstitucionalidad.

Consideró que el presidente  de la SCJN no tiene porqué pronunciarse sobre la prórroga que se contempla en esta reforma, ya que no es de su jurisdicción.

Afirmó  que es un asunto inobjetable, porque la Constitución no contempla el supuesto de ampliación, pero que no obstante, parece tratarse “de una reelección disfrazada”.

Dijo que se está a tiempo de encaminar la democracia dentro de los cauces de la ley y que en la nueva Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación y la Ley de Carrera Judicial del Poder Judicial de la Federación hay acciones positivas e innovadoras, fruto de una válida cooperación entre poderes.

“Lo que está ocurriendo en el país tiene dos visiones: estamos por una parte llegando a lo que algunos actores llaman ‘bifurcación de la historia’, este es un momento de no retorno: o nos vamos de un lado, o nos vamos del otro; o nos vamos hacia la democracia o nos vamos al autoritarismo”, y luego comparó este momento, con una referencia histórica del surgimiento en paralelo del socialismo democrático y del nacional socialismo, nazismo o fascismo. Y ese, apuntó, “es el momento que estamos viviendo en la historia de México”.

Señaló que Julio Scherer, Consejero Jurídico de la Presidencia, “no cree en lo que está haciendo, lo hace por órdenes”. Reiteró finalmente que “aquí se está violando y pisoteando la dignidad de las personas. Le digo a mis compañeros de partido: no somos rebaño, no somos cardumen, somos diputados de la nación y hemos jurado cumplir la Constitución y habremos de imponerla”.