Nostalgia, desafío y tareas a realizar

Nostalgia, desafío y tareas a realizar 5 de septiembre de 2020

Gerardo Arturo Limón Domínguez

Chihuahua., Chih

Lo que se les dé a los niños, los niños darán a la sociedad.

Karl A. Menninger

Llega septiembre y la nostalgia  aparece, como dice Pablito Milanés, ”el tiempo pasa y nos vamos volviendo viejos”  y la vejez es compañera de la nostalgia, así que hoy dedicaré esta mi primer colaboración a recordar que hace 50 años me inicié como  jovencísimo profesor en 1970, sin tener más título que mi entusiasmo para compartir saberes con mis alumnos, niños y jóvenes de una  secundaria donde me adoptaron como tal, cuando había ido apenas a hacer una práctica educativa.

Después corría 1972, cuando ya siendo universitario, me dio Sociedad Educativa y Cultural S.C. la oportunidad de trabajar entrenando a sus maestros de primaria  en 26 estados de la República Mexicana en lo relativo a medíos instructivos, después trabajé como maestro de normal y prepa. 

Vino después la UNAM 1975/78, fue ahí donde en 1978 me contrataron para venir a Chihuahua en 1979 y justo en septiembre de ese año ir a la Tarahumara a prepararle a la SEP186 promotores culturales bilingües en el bienio 1979/1981, en noviembre del 80 ganar mi primer concurso de oposición en la UPN  para ser desde entonces maestro de esa institución.

Podría hablar de otros espacios como la UACH  donde la docencia, la investigación y la extensión y otras tareas como ser director fundador de ICAP (el primer director ecologista) se hicieron realidad para mí. En fin, vuelvo a la canción de  Pablito Milanés  que dice:  “El tiempo pasa, nos vamos poniendo viejos y en cada conversación” hablamos de todo los que nos hizo llegar aquí, justo a la reflexión que con ustedes quiero hacer. Una seria y profunda reflexión que está más allá de los temas triviales,  como la trampa de intentar despejar por arte del INE el camino a Yeidckol Polensvky a la presidencia nacional de Morena mientras distraían a todos  en el país con el si o no, darle su partido a Felipe “Haiga sido”  Calderón.

Ni siquiera vale la pena hablar del encampañado Donald Trump  quien cree que está ganando mientras cual moderno Enron va incendiando a su país. Y de Chihuahua ¿qué decir, cuando con su infancia y juventud todo va tan  mal? Y que la tónica la marcan la violencia e injusticia desmedidas, que se ha sumado ahora  la inseguridad con la pandemia, y su errático manejo. Dentro de todo esto deseo hoy hablar de.

LAS INFANCIA SU REALIDAD Y SU DESTINO.

Dedico esta reflexiona a ellos;

A los niños  y jóvenes que son motor e impulso de nuestra tarea transformadora de educar. Así sean  ellos representados por grupos de estudio, nuevas generaciones o la  humanidad en su conjunto, a ellos nos debemos los  maestros  y padres porque como  escribiese en 2005, al editar el libro Semilla y Fruto, son ellos los niños y jóvenes  que han de ser respetados y bien cuidados, justo la semilla, que nos ha de dar garantía de tener frutos en LA COSECHA DE LA VIDA.

De mi propia cosecha para seguir con la nostalgia, busco en el archivo de mi memoria,  lo que me motivó a ser maestro, quizás fue mi realidad carente de saberes, pero rica en quehaceres, ya que al amanecer de mi vida era un inquieto, vago, travieso y feliz niño, que recorría los mercados en compañía de mi madre o escuchaba las historias de la fábrica donde trabajaba mi padre, en tanto construía mi propia existencia dejándome guiar por mis nobles maestros, mostrándome la realidad de vida  de un niño que creía  que el mundo era demasiado grande aun para pensarlo, sin embargo, afortunado que fui en descubrir que montando en el avión de la educación, la tierra enorme -como me parecía entonces- seria apenas un planisferio a recorrer con el tiempo.

Reflexiono sobre sobre el enorme valor de este momento que empleo para  pensar en lo que fuimos,  en lo que somos y lo que dejaremos de ser, cuando la ruta de nuestro vuelo vaya a otro espacio, sin retorno a la base tierra, esto que antes parecía impensable, es necesario reflexionarlo  en este balance también,  en esta época de amagos por el  COVID 19.

Sí, es necesario pensarlo, tomándolo aquí desde  una perspectiva de balance, misma que se ha reproducido en los últimos 10 años, semana a semana en la Ciudad de México en el medio digital educativo Pálido Punto de Luz UPN/095, el cual esta cumpliendo sus primeros diez años y me invitó a reflexionar sobre la mas vital de mis tareas educativas. 

Me parece más  que obligado de mi parte, declarar el porqué de todos los oficios, trabajos o demás actividades que podrían haber dado sentido a mi vida la educación fue la ruta,  ya que en ella descubrí lo dicho por el también maestro León Tolstoi: “El secreto de la felicidad no es hacer siempre lo que se quiere sino querer siempre lo que se hace2.

Y amar la educación y a  quienes se educa, ha sido para mí lo propio.

Y reiterando el pensamiento Tolstoiano,  recordaré con él aquí, que “No hay más que una manera de ser feliz: vivir para los demás” y ¿qué es? sino eso, el ser maestro. 

Así las cosas habiendo dejando sentada la vocación, hablemos de la devoción de seleccionar a los amigos en esta ruta de la vida académica, y editorial para viajar en la galaxia de los saberes compartidos, los que se hacen  a diario desde diversos puntos de la geografía nacional e internacional, los que no saben de muros más que los de face,  los que se prodigan en la clase ahora virtual también, el artículo, la crónica y/o la reseña de lo vivido dentro y fuera del aula,   los que narran lo que duele al ver el rostro de un niño sin comer, asiste a clase o se duelen por la sobrealimentación calórica de productos chatarra de algunas criaturas cuyos  padres no tienen más para darles que dinero.

En este espacio editorial donde la política educativa es crítica y la practica educativa es vocación, aquí  nos damos cita para compartir saberes y quehaceres con otros y muchos que sabemos o al menos creemos, que una manera de trascender es educar y a eso nos aplicamos.

Gracias mil porque en estos 10 años (de publicar en Pálido Punto de Luz)  puedo decir que he crecido  dentro y fuera del aula, ya que  cumplí también 30 años en UPN  en 2010 y los conmemoré junto con 74 de mis alumnos de la Maestría de Práctica Docente,  escribiendo el libro Más allá del aula, (2011)  porque sabía que es ahí también donde saberes y quehaceres se dan cita para la enseñanza aprendizaje,  con ustedes que como anfitriones nos permiten publicar aquí y expresar tantas cosas como cuando viajé por el mundo para descubrir como es  el agua, el eslabón que nos une en la cadena de la vida,  como es una desconocida casi para todos y como su cuidado nos ha de dar  garantía de ser barca de sustentabilidad en el futuro, ese que aparece más rápido de lo que deseamos.  

De los cuatro libros (2013-2016)  que ahí se generaron y de los cuales  he dado cuenta aquí y al país.

 

EL DESAFIO Y LAS TAREAS 

Después, en las andanzas de esa tarea, fue en una escuela el abrazo de un niño que recién habría perdido a su padre en una balacera, me devolvió mi corazón de psicólogo, ese que hace ya 50 años me habría hecho abrazar tal vocación solo después de la más vieja que ha normado mi vida la docencia, (Esa pasión que es más que vocación nació hace 57 años al menos así lo recuerdo)  y  qué decir de  ese bello extravío que hace 33 años me llevó por la senda de la ecología.

Retomo y comparto aquí por la esencia de lo que trato el cómo fue,  que niños así,  con solo un asirme con sus pequeños bracitos  me expresó  al tacto su necesidad de afecto, volví para escribir sobre lo esencialmente humano  hasta hora, esa reconversión de mi quehacer como psicólogo ha generado una trilogía de libros sobre la Autoestima  y su importancia en la educación,  (2016) seguido de El Jefe de quien como yo ve  al niño como el verdadero centro del quehacer educativo, nunca había creído en los patrones laborales y menos cuando una malhadada Reforma Laboral disfrazada de Educativa nos quiso robar a ojos vistos, escribí , EL JEFE (2017), es un libro que pretende mostrarnos el valor esencial de los niños como el eje de acción de nuestra tarea no como tirano sino como pivote, amar y servir a los niños es la única garantía de que tendremos futuro.

Cierra la trilogía un ensayo sobre los jóvenes, su título y la década perdida pasada, que desafortunadamente fue solo una mas de otras previas perdidas, lo dice todo; NI ESTUDIAN, NI ESTUDIAN, NI TRABAJAN , NI SUEÑAN, NI VIVEN;  LA TRAGEDIA. En ese libro la necesaria reflexión nos desafía a la acción, sabedores de que no tenemos futuro sin nuestra juventud.

Esta parte última me hizo tomar ya en el cierre de mi carrera docente en UPN, el desafío en la tarea de ser director de mi Unidad para encontrarme con la disyuntiva de SERVIR Y COMBATIR.

 Sí, servir a los jóvenes y combatir la injusticia de un gobierno cerrado como ha sido el de Javier Corral, gobernador panista, quien actuando de manera prepotente y obtusa,  solo ha visto en nuestra institución un bastión político para instalar incondicionales más por docilidad,  que por capacidad. Guardo dos timbres de orgullo de este momento que aún están vivos, la elección por urna electrónica del Instituto Estatal Electoral (IEE)  vía voto universal secreto y directo, con los cuales se me eligió como su director legal y legítimamente, por todos mis compañeros maestros, alumnos y trabajadores y la imagen de ver a los jóvenes defendiendo no a mi persona,  sino a su director legítima y legalmente electo, caso único en la historia nacional de UPN   a quien se pretendió ilegalmente arrebatar  del cargo, mientras los alumnos sostenían por casi 15 días tomada por iniciativa propia la unidad.

¿No sé qué me querían arrebatar?  quienes abusando de su poder me quisieron quitar, -aun no lo han logrado-pero no saben cuánto me pudieron dar,  al constatar estos hechos,  verles regalarme la bella imagen de observar  a los jóvenes alumnos defender su escuela y llegar a Palacio de Gobierno para pedir restituyeran a su director y  sobre todo la legalidad,  es un recuerdo que atesoro como un obsequio genuino de la vida.

Hay entre ese momento y ahora, la escritura ya de al  menos tres libros listos para ser ser editados, sé que  tarea y tiempo llegarán, por lo pronto la semana  próxima  espero daré cuenta aquí de la edición del libro; ¿Hijos del maíz o del Corn Flakes? México y Latinoamérica ante el reto de la integración…… (Dos décadas y media después)

Por eso  llamé a esta una colaboración de nostalgia y retos.