Chihuahua, Chih.
En estas fechas decembrinas y con un semáforo naranja, quizás el peligro parezca mínimo pero la amenaza continúa ahí presente.
No nos relajemos por completo y no nos expongamos nuevamente al peligro. Casi llegamos al punto de culminación de este año 2020, un año que sin duda quedará en la memoria de muchos, principalmente por ser el año de la gran pandemia de Covid-19 del siglo XXI.
365 días están por concluir y con ello el advenimiento de un nuevo año, 2021 será un año de reactivación y recuperación económica, será un año electoral, será un año de retos colosales para toda la humanidad y finalmente será un año para reactivar, transformar y reinventar a nuestras sociedades.
A pesar de que en medio de un clima tan adverso, comenzaron a salir pequeños rayos de luz gracias al desarrollo en tiempo récord de vacunas con una tasa alta y media de efectividad para hacerle frente a la Covid-19, aún no es el momento adecuado para bajar la guardia.
Una campaña masiva de vacunación que logre en el mejor de los casos vacunar a la mayoría de los más de 128 millones de habitantes que conforman a nuestro país, no asegurará de pronto el final de la pandemia, así como de sus estragos y derivados; ya que quizá los mismos se sientan incluso una década después en cualquier rincón del mundo, al igual que la crisis económica desatada a nivel mundial desde el año 2008.
En caso de llegar las vacunas lo más pronto posible y lograr una vacunación efectiva para la gran mayoría de la población, cosa que desafortunadamente veo complicado, espero que la gran mayoría de los mexicanos tomemos conciencia y participación ciudadana, así como solidaridad por los demás durante este ejercicio.
Mientras continuamos a la expectativa de la llegada de las vacunas, no queda más que esperar a que comience esta campaña masiva de vacunación que comenzará desde los nodos logísticos que se instalarán en la Ciudad de México y en el estado norteño de Coahuila, puntos escogidos según las autoridades federales por su logística.
Por lo tanto, habiendo o no vacuna aún, debemos y deberemos continuar con las medidas sanitarias adecuadas, mismas que son recomendadas por el sector salud y por las autoridades locales, estatales y federales.
Y más aún con la llegada de las festividades decembrinas como lo son Navidad o la llegada del Año Nuevo. Inclusive una vez concluido el año actual y comenzado el próximo deberemos continuar protegiéndonos a nosotros mismos como también a nuestras comunidades y familias.
En esta época de convivencia, solidaridad y reciprocidad afectiva, les y (nos) deseo lo mejor a todos.
Aún no es tiempo de hacer las maletas y no volver (quizás para siempre), es tiempo de cuidarnos, es tiempo de quedarnos con los nuestros, es tiempo de no exponernos a las condiciones desfavorables que se encuentran a la vuelta de la esquina.
Por lo tanto yo le digo al lector de estas líneas, que no vale la pena arriesgarnos a salir si no es necesario, así como no acatar las medidas recomendadas por los expertos y organismos distintos, como también lo exhortó a no realizar grandes reuniones que se conviertan en un peligro inminente para el y para sus seres queridos y allegados.
No vale la pena exponerse y morir, si bien es cierto que continúan abundando las personas que se saltaron el confinamiento y las reglas sanitarias (apodadas peyorativamente como “covidiotas” o personas desaprensivas en mi opinión), y quizás hayan corrido con suerte de ser asintomáticos o de no perecer en el intento, muchas otras personas no corren, corrieron o corremos con la misma suerte.
Considero que no podemos tentar a nuestra suerte, ya que la suerte en cualquier momento se acaba.
No es momento de jugar a la ruleta rusa, es momento de prevenir y cuidarse.
Mientras tanto les deseo una feliz navidad, con mucha salud principalmente. Nos seguiremos leyendo en este mismo espacio.
Twitter: Ethantejon123