Chihuahua, Chih.

Mucho se ha hablado del oportunismo de grupos conservadores y del #PAN sobre las causas feministas de modo reciente, porque a sus agendas les conviene cooptar el movimiento como capital político; sin embargo, poco estamos hablando de los #machosprogre o abiertamente, del machismo de los "compañeros" de los espacios de izquierda.

 

Los jóvenes porque son acosadores y violadores y los viejos, porque además, se erigen desde una supuesta superioridad moral para descalificar nuestras formas de lucha, las formas, nuestras exigencias. Se posicionan como si nos importaran sus opiniones, sus críticas y cuestionamientos, como si tuvieran algún derecho a hacerlos cuando nosotras como movimiento no solo lo hemos hecho prevalecer, también lo hemos crecido manteniéndolo legítimo y ellos, no han podido ni siquiera ponerse de acuerdo, mucho menos ganar la revolución como para pretender instruirnos.

 

Nos dicen manipuladas, que atendemos intereses poco claros, que somos financiadas y todo lo que les decían a ellos cuando siendo jóvenes ellos mismos luchaban.

 

La paradoja es que de los círculos de izquierda prácticamente huimos para crear nuestros propios espacios seguros por el acoso al que éramos sometidas, nunca nos consideraron interlocutoras, la violencia política se ejercía en extremo y ahora, nos critican porque no les cedemos los espacios y  el protagonismo que  construimos y nos ganamos.

 

No necesitamos su aprobación, no nos importa su opinión, esos que dicen que las luchas de las mujeres y el feminismo le pertenecen a la izquierda liberal y no a la derecha, que no apoyan el paro porque #4T, sepan que no les debemos nada, nosotras nos organizamos y luchamos y que sus señalamientos de sectarismo no se sustentan porque las que nos importan son otras mujeres y esas siguen llegando a diario a crecer y fortalecer nuestro movimiento.

 

Y eso, quedó muy de manifiesto ayer.

 

Su retórica no nos hace sentir interpeladas.

No les debemos nada.

Y menos cuando ante lo evidente siguen negando la capacidad que las mujeres tenemos de organizarnos.