Chihuahua, Chih.
En sendas declaraciones, a escasas horas de que reúna la Comisión de Gobernación 1, del Congreso del Estado, para dictaminar la reforma electoral y con ello convocar a un nuevo período extraordinario de sesiones, que se realizaría el viernes por la mañana, los alcaldes de Parral, Alfredo Lozoya, y Juárez, Armando Cabada, criticaron severamente a los diputados del PRI, PAN y Morena por impulsar, dentro de la nueva ley, el establecimiento de candados en contra de los candidatos independientes y, en particular, para los funcionarios emergidos de manera independiente que aspiren a la reelección continua.
Los ediles reaccionaron de esa manera ante la posibilidad, porque ya fue consensuada entre los partidos mencionados, del establecimiento del requisito, para los que buscan la reelección, de reunir, nuevamente, el número de firmas de ciudadanos que avalen sus candidaturas de manera independiente.
Lozoya y Cabada coincidieron, en sendas entrevistas radiofónicas, (Aserto Radio-Antena 102.5 FM, 16/VIII/17) en que tal planteamiento, de “ninguna manera es piso parejo”, como lo habían sostenido en el mismo programa, un día antes, los diputados del PRI, Isela Torres, Pedro Torres, de Morena y Rocío González del PAN.
Ambos expusieron que la reelección continua tenía como argumentación, para su aprobación, el hecho de que serían los ciudadanos los que calificaran si algún funcionario de elección popular debería repetir, o no, en el cargo, de ahí que, expresaron, es un despropósito pedirles que reúnan firmas y con ello separarlos más anticipadamente de sus cargos que el resto de los aspirantes a un puesto de elección popular, postulado por los partidos políticos.
Del mismo modo, dijeron, la propuesta de proponer un límite distinto al techo financiero de las campañas, en la que a los candidatos independientes les fijarían un techo menor, lo que, sostuvieron, “de ninguna manera es piso parejo”.
Así, a los problemas por los que ha pasado la reforma electoral, se le suma el de la posibilidad que los cabildos de los dos municipios que contienen alrededor del 45% de la población del estado no aprueben la reforma constitucional.
La moneda está en el aire.