Chihuahua, Chih.

Durante décadas, un buen número de mexicanos intentamos  contribuir a la reflexión -creyendo que así podría mejorarse- de lo que ahora la terca realidad nos demuestra, hasta salvajemente: No existe el régimen de partidos políticos.

Por una razón, no existen. Ninguno.

Solo son franquicias electorales y algunos de ellos son, han sido, franquicias familiares y que a cada elección le sirven al partido que accede al poder, en el ámbito estatal, o en el nacional.

Sirven solamente para barnizar de democráticas a las contiendas electorales.

En el afán de menguar al régimen del partido casi único se diseñaron centenas de “candados” legales para dotar de equidad a los procesos electorales. Uno de ellos fue el de establecer que el financiamiento público fuera la principal forma del sostenimiento de los partidos, acompañado, pensamos que era una obviedad, de las aportaciones de los militantes de cada uno de los partidos, para evitar que el financiamiento proviniese de fuentes ilícitas, privadas o públicas y, especialmente, del crimen organizado.

Pero esa medida no contribuyó al fortalecimiento, ni de los partidos, ni del régimen democrático, por el contrario, pues sus militantes no contribuyen, casi en nada, al sostenimiento partidario.

Simplemente, no hay partidos, existen aparatos electorales y ya.

Así lo demuestran los datos obtenidos a través de transparencia acerca del financiamiento aportado por los militantes partidistas en el ámbito nacional.

Sólo 1 de cada 10 mil militantes -de todos los partidos- aporta cuotas partidarias.

“Afiliados a MC, PAN y Morena son los más espléndidos; PT, PVEM y PRD, los más ‘codos’. Samuel García, Santiago Creel y Osorio Chong sí se ‘mochan’. AMLO dio 365 pesos”. (Nota de Rafael López Méndez, El Universal, 30 de agosto de 2022).

Ni los presidentes nacionales de los partidos cotizan, ninguno.

Los partidos cuentan con 7.3 millones de personas inscritas en sus filas, pero “solamente 4 mil 447 aportaron 91.9 millones de pesos para financiar las necesidades políticas y sociales”. (Ibídem).

Entre ellos, los miembros de Movimiento Ciudadano se destacaron por ser los más generosos para con su partido. Aportaron casi la tercera parte del total de los militantes de todos los partidos, ya que entregaron a las finanzas partidistas 32 millones de pesos.

No es lo único destacado de esto, sino que entre el ahora gobernador de Nuevo León, Samuel García, y su familia aportaron casi la mitad del total de MC, lo que es una quinta parte de lo que sufragaron ¡El total de los militantes de todos los partidos!

Es de no creerse. De los más de 257 mil militantes del PAN, “sólo 460 hicieron aportaciones ordinarias y apoyos a campañas por un monto de 22.2 millones de pesos”.

Por las mismas andan los priistas. “De los 1.4 millones de militantes, únicamente mil 297” contribuyeron al financiamiento de las labores partidistas. Aportaron 15.4 millones de pesos.

En el PRD, sólo 424 militantes hicieron aportaciones a su partido por un total de 2 millones 55 mil pesos.

Todos ellos, partidos de la oposición, recibieron 2 mil 694 millones de pesos en financiamiento público durante los 15 meses de estudio. Las aportaciones de sus militantes apenas representaron el 2.6% del dinero público recibido.

Los morenistas no cantan mal las rancheras. Aportaron 19 millones de pesos, pero a las campañas políticas de 2021.

Destaca, por su impresentable cuota, el presidente López Obrador, que aportó ¡”365 pesos a las arcas del partido durante el primer trimestre de 2022”!.

No constituye una sorpresa, los 660 mil afiliados del PVEM aportaron un millón y medio de pesos!

Menos sorpresivo es el último lugar en financiamiento de sus militantes. ¡El PT! 

Sus 448 mil empadronados aportaron ¡Cero pesos!

¿Y de los cientos, miles de millones de pesos recibidos por los funcionarios públicos, de todos los partidos, no fueron capaces de aportar a sus partidos?

¡N’ombre si se los regaló su mamá!

Tenían razón los abuelos: ¡Que te sostenga el gobierno!

Sin duda, es urgente abatir las prerrogativas partidistas. Que les cueste sostener a sus partidos.

Y esa es tarea impostergable de los diputados de Chihuahua del PAN, Morena, PRI y MC, ahora que pretenden aprobar una nueva constitución local. 

Si no hay una drástica reducción al financiamiento de los partidos será como si no hubiesen cambiado nada.

O quizá sí, cambiar todo para que no cambie nada.

[email protected]; Blog: luisjaviervalero.blogspot.com; Twitter: /LJValeroF

Fuente de citas hemerográficas recientes: Información Procesada (INPRO)