La pérdida de simpatías y apoyos al gobierno de Javier Corral es un proceso extraordinariamente rápido, a él ha venido a contribuir decisivamente el abogado Jaime García Chávez -¡Quién se lo hubiera imaginado 13 o 14 meses atrás!- al hacer el más claro deslinde que protagonista alguno en Chihuahua haya hecho del actual gobierno.

No es cualquier cosa el argumento usado por el abogado, uno de los emblemáticos dirigentes de la izquierda socialista o comunista de Chihuahua, además de destacado activista social de los últimos años.

A la percepción de que estamos en un muy establecido proceso de “azulificación” ha contribuido como pocas cosas la designación del Contador Armando Valenzuela como Auditor Superior del Estado (ASE); con este nombramiento se cometieron los mismos vicios de los gobiernos priistas.

Además, a pesar de la escasez de recursos, esgrimida por este gobierno, en las últimas semanas todos los aspectos públicos se han coloreado de azul: Casetas de peaje, páginas de internet, las nuevas placas vehiculares, el letrero del nombre de Chihuahua en la Plaza del Angel en Chihuahua, parques y plazas, así como edificios públicos en la capital exhiben una nueva imagen, azul.

Todo tiene un muy claro propósito, ya expresado por el Gobernador Corral en varias ocasiones: Ganar las elecciones ¿Quién? Pues, evidentemente el PAN.

Pero el deslinde público efectuado por García Chávez es de una gravedad extrema para el gobierno del amanecer; los argumentos usados por el luengo activista se inscriben en lo que es un muy extendido reclamo a Corral, el de llevar a proceso judicial al ex gobernador César Duarte y sus colaboradores.

García Chávez solicitó un amparo ante un juzgado de corte administrativo para exigirle a la PGR se pronuncie sobre la denuncia penal presentada en contra de César Duarte Jáquez, Jaime Herrera Corral y Carlos Hermosillo Arteaga.

Como lo ha sostenido a lo largo de 2 años y medio, declara que existen los elementos con pruebas suficientes y consistentes para que esta instancia lo consigne, se les aprehenda y respondan por sus crímenes.

Y en nombre de Unión Ciudadana “deploró -dijo- que el poder público de Chihuahua prácticamente haya abandonado este expediente”.

Se duele que Corral no haya hecho “un pronunciamiento puntual de exigencia a la PGR para que se proceda…” y le lanza uno de los más serios señalamientos, “Vemos el abandono de un compromiso público que los ciudadanos no olvidan”.

No lo hace sin pruebas, informó que tres semanas atrás solicitó una entrevista con el Gobernador Corral y a la fecha ni siquiera le han respondido y eso, señaló, es “una ingratitud”.

De este modo, el autor de uno de los factores -la denuncia penal por enriquecimiento ilícito, que obligó a Duarte a emitir su frase emblemática “A lo macho que no me fijé” (que firmó un contrato por 65 millones de pesos)- que más contribuyeron a esclarecerle a los chihuahuenses las dimensiones del desgobierno de Duarte, primero, y luego a la derrota del duartismo, después, y a la que se sumó el entonces senador Javier Corral -que por este acto elevó estratosféricamente sus preferencias electorales- se ha deslindado del gobernante.

El deslinde efectuado por García Chávez se une así a lo que es, ya, una muy extendida percepción: La evidente lentitud en armar las denuncias en contra del ex gobernador, reforzada porque, ni siquiera con la que ya tiene 2 años y medio se pronuncia.

Y si el deslinde de García Chávez tiene una importancia mayor, la designación de Armando Valenzuela no lo es menos.

Valenzuela tiene clarísimos antecedentes en el PAN. Fue el contador de la campaña de Javier Corral en 2004, Secretario de la Contraloría en el gobierno de Francisco Barrio y que, además, y aquí sí es válido asentarlo, confesó que fue invitado por el Secretario de Hacienda, Arturo Fuentes Vélez, a desempeñarse como Auditor Superior del Estado.

¡Increíble, pero de veras increíble! ¿Cómo puede ser posible que el más “auditable”, sea quien haya hecho la invitación para que ocupe el lugar de auditor?

Lo hicieron igualito.

Una semana atrás sosteníamos que esta sería una de las pruebas mayores del actual grupo gobernante, nunca pensamos que en el curso de estos días brotaran tantos y tan variados asuntos tan propicios para el desencanto y la desilusión ciudadana.