Chihuahua, Chih.
Dos aclaraciones: la primera, al momento de escribir estas líneas, en el sitio oficial del Periódico Oficial del Estado (POE), aún no aparece la edición sabatina. Práctica añeja que continúa en el gobierno del ‘Nuevo Amanecer’, ya que desde hace años, la edición digital de los sábados se publica hasta al mediodía del lunes.
La segunda, que en el sitio oficial del Congreso, tampoco aparece ni la iniciativa ni el dictamen puesto a la consideración del Pleno. Motivo por el cual desconozco el contenido del decreto legislativo que reforma la Ley Orgánica del Poder Legislativo (LOPL) -aprobada el pasado jueves-, mediante la cual se redujo la edad y los años de experiencia profesional para ser titular de la Secretaría de Asuntos Interinstitucionales (SAI) del Congreso Local.
Dada cuenta que la reforma a la LOPL aún no es del conocimiento de la opinión pública, los requisitos legales -vigentes al día de hoy- para ser titular de la SAI son “contar con una edad mínima de 30 años el día de la designación… y tener grado de “Licenciatura en Derecho con antigüedad mínima de cinco años”.
Sin embargo, para la designación del moreno Omar Holguín, a los diputados de la actual Legislatura les importó poco violar el procedimiento legislativo. Con tal de concretar ‘acuerdos’ en el reparto de los Órganos Técnicos, realizaron un proceso sumarísimo, que reformó (en un solo día) el Art. 128 de la LOPL para eliminar el requisito de la edad mínima y reducir la experiencia profesional: “necesariamente, contar con Licenciatura en Derecho, con antigüedad mínima de dos años”.
Pero no solo eso, para justificar este aberrante ‘consenso legislativo’, por el cual se pretende justificar esta reforma, los diputados incrustaron un artículo transitorio en el que (según comentarios de asesores) el nombramiento del nuevo titular de la SAI será “efectivo” una vez que sea publicada la reforma en el POE.
En otras palabras, primero se modifican los requisitos legales plasmados en la LOPL, después se hace la arbitraria designación del funcionario legislativo; y al final, se publica la reforma.
Lo divertido de este asunto, es la declaración del moreno beneficiado: “el Art. 128… violenta la Constitución de México, al relegar a personas menores de 30 años por su condición de edad… (es) una ley que limita la participación de los jóvenes en el desempeño del servicio público; es injusta e inconstitucional y debe ser reformada; los jóvenes no tenemos por qué ser discriminados siendo relegados a cargos y responsabilidades de niveles menores”.
El cinismo de este militante de Morena es inaudita. Omar Holguín afirma que “no hay nada de qué alarmarse, he dedicado mi adolescencia y juventud al estudio, a la lucha social y al ejercicio de la política… pondré al Congreso al servicio del pueblo chihuahuense, ya que es un poder que se ha distanciado de la gente y es urgente sensibilizarlo y acercarlo al sentir, anhelos y demandas de la ciudadanía”.
La declaración de este ‘Chapulín Colorado’ legislativo (a quien no conozco en lo personal) es el fiel reflejo de la ideología de los morenos: “quítate porque ahí te voy…”
Me queda claro que el ‘estandarte ideológico’ de la primera generación de los morenos chihuahuenses, émulos de los morenos chilangos, es la de imaginar que su asunción al poder traerá consigo el advenimiento de un mundo feliz, tal y como lo imaginó Aldous Huxley.
Por mi parte, solo me resta recordarles a los diputados de la actual Legislatura, en especial a los de Morena, el contenido del Art. 44 de la LOPL: “Los diputados tendrán como deber fundamental la salvaguarda del principio de legalidad, desempeñándose con probidad, lealtad y decoro en el cargo o comisión que les ha sido conferido, quedando obligados a observar el Reglamento de Ética y Disciplina Parlamentaria del Congreso”.
Yo me pregunto: ¿Tendremos que resignarnos a que la degradación legislativa será, hasta el final del mundo, la característica de la función legislativa en Chihuahua?