Chihuahua, Chih.
I.- El nombre de Xóchitl Gálvez inicia con la letra equis. Y esa letra comienza a convertirse en una incógnita, que se proyecta de manera azarosa hacia los resultados de las elecciones presidenciales del 2024.
Gálvez es una incógnita que se extiende más allá de la primera letra de su nombre. En las ecuaciones matemáticas, las incógnitas se despejan. En las ecuaciones electorales, las incógnitas también requieren ser despejadas. En estos días, los operadores de Morena deslizan el lápiz sobre el papel, y empiezan a despejar una equis que forma parte de una ecuación electoral que puede ser riesgosa.
II.- Morena no tiene ganada la elección del 2024.
El resultado de la elección presidencial está relacionado con un conjunto de variables (políticas, económicas, mercadotécnicas, etc.) que se pueden mover de diferentes formas y cuyo resultado está impregnado por la incertidumbre. Las elecciones no se acaban hasta que se acaban. Bajo estas condiciones, la estrategia electoral de Morena debe ser revisada con detenimiento.
En los procesos electorales del siglo XXI que tienen como base un pragmatismo extremo, se identifican tres variables en la construcción de una candidatura a la presidencia del país:
A) Una candidatura se construye a partir de una estructura electoral, que en el caso de Morena tiene las siguientes bases: las adhesiones relacionadas con los apoyos de la Secretaría del Bienestar, las capacidades para financiar económicamente las campañas, la activación de los militantes y simpatizantes, las estrategias territoriales en la promoción del voto, la aprobación de la gestión gubernamental, etc.
B) Una candidatura se postula en base a una plataforma ideológico-política, que se construye mediante discursos que asumen promesas y programas de gobierno que se proyectan hacia la resolución de problemas concretos.
C) Una candidatura se impulsa a partir de una estrategia mercadotécnica y mediática, elaborada mediante de la creación de una imagen publicitaria, que se ofrece en un mercado de votantes que es variable. Las candidaturas son productos que han convertido a la política en un mercado, donde las preferencias electorales son objeto de compra-venta.
Aquí cabe preguntarse: ¿Estratégicamente, cuál de las tres variables mencionadas (A, B o C) debe tener una mayor importancia en la definición de la candidatura presidencial de Morena?
En el caso de la candidatura presidencial de Morena, no existe mayor problema respecto a las variables A y B. Pero, es posible que en la selección del candidato(a) de este partido, se puedan presentar problemas respecto a la variable C. En las elecciones presidenciales del 2024, la variable C comienza a tener mayor importancia.
Hay que tomar en cuenta que entre los(las) candidatos(as) de Morena, hay perfiles que muestran fortalezas respecto a la variable C. Y entre estos(as) mismos(as) aspirantes, hay quienes muestras debilidades respecto a la misma variable C.
III.- Desde luego que al ponderar la variable C, por sobre las variables A y B, en la definición de la candidatura a la presidencia, se está asumiendo una valoración neoliberalizante en la manera de concebir las elecciones. Pero esta condición no depende estrictamente de las decisiones estratégicas que la izquierda partidista pueda tomar en esta coyuntura electoral o en otras posteriores. La condición neoliberalizante de los procesos electorales, donde una candidatura se construye como un producto mercadotécnico y mediático que se vende y se compra, es parte de una inercia histórica que va más allá de la propia izquierda partidista y, que está relacionada con la presencia de una hegemonía neoliberal que también actúa en el campo electoral.
Si alguien quiere ser candidato(a) a la presidencia del país en 2024, forzosamente tiene que convertirse en un producto que está condicionado por una lógica mercadotécnica y que debe posicionarse mediáticamente para ser vendido y comprado en el mercado electoral. La variable C puede ser determinante en la definición de los resultados electorales, en un contexto de polarización donde los números pueden ser cerrados y la diferencia mínima.
IV.- Desde la oposición comienzan a construirse una serie de candidaturas hacia la presidencia del país en 2024. Las candidaturas del Frente Amplio por México también se construirán entre las variables A, B y C. En este sentido, comienza causar ruido la candidatura de Xóchitl Gálvez, quien reúne una serie de cualidades que pudiesen impulsar un crecimiento electoral a partir de lo relacionado con la variable C.
En la definición de la candidatura de la oposición, se observa escasa fortaleza respecto a las variables A y B (la estructura electoral y la plataforma ideológico-política). Pero en la definición de esta candidatura, es posible que se construyan fortalezas a partir de la variable C (la construcción mercadotécnica y mediática de un producto electoral que se compra y se vende).
Se refiere lo anterior en función del crecimiento que ha comenzado a mostrar la candidatura de Xóchitl Gálvez a la presidencia.
Sobre la posible candidatura de Xóchitl Gálvez, la columna de Jorge Zepeda Paterson señala:
“…Asumiendo que Xóchitl resulte abanderada de la Alianza, la pregunta, en efecto, es ¿cuánto puede crecer de cara al verano próximo? Ciertamente tiene atributos que ningún otro miembro de la oposición posee. De entrada cualquiera de ellos tendría a su favor el grueso del voto anti obradorista, pero con eso no alcanza; la intención de voto a favor de Morena y sus partidos aliados ronda el 50% y los niveles de aprobación del presidente giran en torno a 60%; solo un tercio podría considerarse netamente antiobradorista. La única manera de aspirar a un triunfo es atraer a una buena parte de los ciudadanos indecisos y algunos filo obradoristas moderados o descontentos con algunos aspectos del Gobierno de la 4T.
Allí es donde entraría la figura de Xóchitl Gálvez en la estrategia alternativa: la procedencia humilde de la hidalguense, la ascendencia otomí de su padre, su nombre indígena frente a los apellidos extranjeros de sus rivales (Sheinbaum o Ebrard), su lenguaje desparpajado y coloquial, su imagen ajena a la figura del político profesional. Todos ellos son argumentos explotables para constituirse en símbolos con arrastre popular…” (“Xóchitl Gálvez y sus posibilidades de ser presidenta”, El País, 28 de junio de 2023).
En la coyuntura electoral del 2024, es posible que la candidatura de Xóchitl Gálvez crezca a partir de la variable C y llegue incluso a convertirse en un dolor de cabeza para los estrategas electorales de Morena.
En este sentido, resulta crucial la definición de la candidatura de Morena. A grado tal, que comienza a plantearse la pregunta: ¿Quién de los(las) posibles candidatos(as) de Morena a la presidencia tiene la mayor capacidad de competir en una elección, en donde posiblemente la contrincante sea Xóchitl Gálvez y en donde lo abordado respecto a la variable C, comienza a tomar un mayor peso estratégico?...