Chihuahua, Chih.
Al fondo de la fotografía, la imagen de una casa de campo se convierte en símbolo del poder y la riqueza, del dinero que se acumula cuando los callejones de la política y los intereses empresariales se cruzan de manera dudosa. Son las instalaciones de la Vinícola Cavall 7, propiedad de Jaime Galván, uno de los empresarios preferidos de César Duarte. Un enorme prado de pasto recién cortado, trae consigo la imagen de una belleza ostentosa que asemeja los grandes jardines de los monarcas y burgueses europeos de los siglos XVII y XVIII.
Al frente de la fotografía, Martín Chaparro coloca las manos cerca de las bolsas delanteras de su pantalón de mezclilla, tratando de marcar cierta distancia de sus dos anfitriones: el empresario Jaime Galván y el político de origen panista y compadre de Javier Corral, Cruz Pérez Cuéllar. Pero aunque las manos de Chaparro no abracen a Galván o Pérez Cuéllar, el cuerpo del dirigente estatal de Morena está rodeado por los demás componentes de la imagen: los cuerpos del expanista y el empresario duartista, la residencia de campo que nos lleva a imaginar los lujosos interiores donde charlaron y bebieron los comensales, y el pasto verde que extiende su horizonte hacia las tierras vinícolas de Cavall 7 en la planicie chihuahuense.
El dirigente estatal de Morena aparece flanqueado por Cruz Pérez Cuéllar y por Jaime Galván. La fotografía es el reflejo de una celada, de una trampa que terminó convirtiéndose en una imagen cuyos significados son un augurio claroscuro para Morena. La captura fotográfica de la imagen se desdobla hacia la captura ideológica y política de un proyecto que pone las miras sobre el 2018.
Al mirar la imagen de frente, los tres fotografiados (Chaparro, Galván y Pérez Cuéllar) se ubican del lado izquierdo. Pero desde la posición propia de los tres fotografiados, la ubicación es del lado derecho. Y al centro de la imagen, exactamente al centro, está la figura de Jaime Galván que coloca a sus invitados en una extraña jugada fotográfica, ideológica y política. No hay que olvidar que la idea de la “izquierda” y la “derecha” es en el fondo una imagen del parlamento francés, cuando los jacobinos se sentaron a la izquierda y los conservadores a la derecha.
La fotografía de Chaparro, Galván y Pérez Cuéllar leída a partir del contexto ideológico y político de la izquierda mexicana actual, trae consigo una serie de paradojas. ¿Dónde quedó la izquierda y dónde la derecha? ¿Cómo es que los territorios ideológicos y políticos de la izquierda y la derecha, han sido invadidos por pasadizos en forma de túneles y puentes que se escarban o se levantan de manera pragmática? ¿Cuáles son los lugares ideológicos y políticos que la izquierda tendría que resguardar para sí misma desde una postura ética?
La óptica de la fotografía trae consigo detalles extraños. La mano izquierda de Pérez Cuéllar no aparece en la imagen, es un enigma. Solo se alcanza a mirar la mano derecha del expanista y ex candidato a gobernador por Movimiento Ciudadano. Queda flotando la pregunta: ¿Por qué razón la mano izquierda de Pérez Cuéllar no aparece en la imagen? A su vez, la mano derecha de Galván sujeta al cuerpo de Martín Chaparro a la altura del hombro. En la toma de la fotografía está depositado lo consciente o lo inconsciente de la ideología y la política, que se manifiesta en las posturas de los cuerpos. Desde luego que en la fotografía hay una pose. No es una fotografía tomada de manera azarosa, es una fotografía posada y quienes aparecen en ella tuvieron algunos segundos para pensar y tomar una postura en la toma.
En estos días en que Morena comienza a destapar los nombres de algunos de sus posibles candidatos a senadores y diputados, aparecen las figuras de algunos priistas y empresarios. El aliancismo de Morena está reflejado en la fotografía de Chaparro, Pérez Cuéllar y Galván, es un aliancismo del orden pragmático que ya está trayendo conflictos para las dirigencias estatales en la definición de las candidaturas para el 2018.
El aliancismo pragmático de Morena –junto al Frente Ciudadano por México formado por el PRD, el PAN y MC- es un laboratorio que resulta interesante para analizar los comportamientos ideológicos y políticos de la izquierda partidista en México. Por lo pronto, lo que se deja ver en el proceder electoral de Morena es una tendencia hacia la hibridación ideológica y política. La fotografía de Martín Chaparro, Jaime Galván y Cruz Pérez Cuéllar, es la imagen de una extraña mezcla ideológica y política que por lo pronto va resultando incierta para la izquierda partidista en México…