Chihuahua, Chih.
Hace meses, Raúl Padilla, fundador y director de la Feria Internacional del Libro (FIL), exrector de la Universidad de Guadalajara, hombre poderoso de Jalisco y de las letras en México, se suicidó.
Esta semana comenzó la primera FIL sin él. Entre las alabanzas en la inauguración, Enrique Ibarra, secretario de Gobierno, quien asistió al evento como representante del gobernador Enrique Alfaro, dijo que la Feria no se debía solo a Padilla, sino a Enrique Álvarez -gobernador cuando se hizo la primera, en 1987- y al entonces rector, Enrique Javier Alfaro, padre del gobernador.
Un rumor de desaprobación recorrió la sala. La anécdota da cuenta de cómo Enrique Alfaro actúa como líder de un partido, tomando decisiones políticas a partir de sus filias y fobias personales.
Como oposición en Jalisco, Morena aprovecha los pleitos del gobernador para tejer alianzas que le permitan competir en un estado con más de seis millones de votos.
Morena gobierna 13 municipios de Jalisco. Es la cuarta fuerza electoral, detrás de Movimiento Ciudadano, PRI y PAN.
Este verano, Claudia Sheinbaum viajó a Jalisco y se reunió con Pedro Kumamoto, exregidor de Zapopan y la figura más visible de Futuro, un partido crítico con la militarización del gobierno federal y que propuso en el Congreso local el derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo y el matrimonio igualitario.
Poco antes, una encuesta de Reforma dio a Kumamoto un 15% de intención de voto para gobernador.
Sheinbaum ofreció a Kumamoto que se unieran en coalición. Después de meses, Futuro aceptó. Ha recibido un vendaval de críticas, sobre todo porque Morena ha respaldado la militarización de la seguridad pública. "Estamos contra la militarización y lo seguiremos diciendo", me dijo Kumamoto.
Morena logró aliarse también con Hagamos, partido que junto con Futuro apela a un voto metropolitano que Morena y Movimiento Ciudadano necesitan para ganar Jalisco. Por eso hay que explicar cómo Alfaro, indirectamente, contribuyó a que estas alianzas se concretaran.
Desde su fundación, Hagamos ha estado vinculado a Raúl Padilla y al grupo político de la Universidad de Guadalajara.
En 2021, el gobierno estatal retiró 140 millones de pesos a la Universidad que iban a la construcción de un Museo de Ciencias Ambientales, obra cumbre en la carrera de Padilla.
La disputa escaló. La UdG promovió una controversia ante la Suprema Corte, que dispuso que el gobierno no violó la autonomía universitaria, pero no puede disponer de esos recursos. La Universidad continuó la construcción del Museo y anunció que lo abriría este otoño.
La disputa por el museo arreció las diferencias entre la UdG y el gobierno estatal.
El año pasado, legisladores y presidentes municipales de Movimiento Ciudadano dijeron que Padilla hacía un uso faccioso de la Universidad y de la Feria. Cuando Morena logró la alianza con Hagamos, Padilla ya había muerto, pero su grupo político aún tiene batallas pendientes con el gobernador.
Con Futuro y Kumamoto también tiene Alfaro un historial de rencillas. Durante años, Kumamoto ha criticado a Alfaro por abusos de derechos humanos y la crisis de desapariciones.
Kumamoto me dijo que, en 2018, Alfaro le ofreció la candidatura al municipio de Zapopan y lo rechazó. Por su cuenta, Futuro logró la presidencia en Tamazula y una diputación estatal.
Alfaro dijo sobre la alianza con Morena que Kumamoto "se vendió por un plato de lentejas". Este respondió acusándolo por usar recursos públicos para fines partidistas.
En Palacio Nacional, el Presidente acusó a la FIL de ser un "cónclave de la derecha". Al igual que Alfaro, sus fobias personales lo habían confrontado con Padilla y su grupo.
Sheinbaum canceló su participación en la Feria, pero viajó a Jalisco, donde se reunió con sus nuevos aliados.
Sheinbaum escoge sus batallas, no incomoda al Presidente, y logra una coalición que la acerca a un votante que Morena no tiene en Jalisco: clases medias y urbanas, con una alianza que le aporta arraigo local y las redes de base de la UdG.
Desde Palacio, la crítica parece inflexible. En el terreno local, Morena muestra que, al ser oposición, es tan pragmática como las coaliciones de derecha y centro que pretenden sacar al obradorismo del gobierno federal.
*Peniley Ramírez es periodista de investigación y autora del libro Los millonarios de la guerra.
En la foto Pedro Kumamoto, Claudia Delgadillo (precandidata al gobierno de JAL) y Susana de la Rosa(Dirigente de la agrupción local Hagamos)