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Momentos cruciales

Momentos cruciales 9 de febrero de 2017

Luis Javier Valero Flores

Dentro de un año, independientemente de las reglas que se aprueben en los próximos meses, todos los partidos políticos estarán inmersos en los procesos designatorios de sus candidatos a todos los puestos de elección popular, federales y locales, salvo el de gobernador del estado.

No serán procesos inmaculados ni exentos de tensiones, por el contrario, todo apunta a que estarán impregnados de lo que podría caracterizarse como de una profunda crisis política, en la que estarán inmersos los candidatos independientes, los que estarán afrontando la primera regulación electoral en esta materia, que se aplicará bajo la existencia de la reelección inmediata de alcaldes y diputados.

A esa crisis política habrán contribuido decisivamente los integrantes del actual grupo gobernante en Chihuahua, más allá de si su tarea fuera calificada positivamente por los chihuahuenses. Podrán no abonarle, si sus resultados fueran exitosos, desde la óptica de sus conciudadanos, o, por el contrario, sumirán a la clase política local en una profunda crisis, incluso superior a la del resto del país.

Las condiciones, que harían posible tal escenario, derivan de las características propias de Chihuahua que hicieron posible el triunfo de Javier Corral.

Un año antes, en 2015, vistos los resultados de la elección de diputados federales, si se tomara en cuenta solamente lo realizado por el PAN, nadie hubiera apostado por el triunfo de este partido en las elecciones locales del 2016. Vamos, ni siquiera los resultados de la elección local inmediata anterior hacían previsible la victoria de Corral.

Ganó porque conjuntó varios factores, uno de ellos, central, el de haberse sumado a la denuncia penal realizada por Jaime García Chávez en contra de César Duarte y sus colaboradores, Jaime Herrera y Carlos Hermosillo y porque logró hacerle ver a la sociedad chihuahuense que sumaba a su equipo a una parte de la izquierda local, especialmente la más señalada como la izquierda del activismo social, la que ahora comparte las responsabilidades de gobernar y, también, el desgaste producido por ese hecho, el de gobernar.

Sin embargo, al momento de conformar el equipo de gobierno, en lugar de apostar por el perfil más “ciudadano”, optó, mayoritariamente, por el del panismo, con todos sus aspectos negativos, especialmente dos, el de que este se asume como el de la “hegemonía” moral en política, y el de que precisamente por ese aspecto los exime de los excesos nepóticos.

Muy temprano, el gobierno de Corral enfrenta tales hechos, más allá de las campañas “orquestadas” desde la oposición, como señala Gustavo Madero, su jefe de gabinete, o de la actitud de la mayoría de la prensa, resentida por no contar con los millonarios contratos de publicidad oficial, según lo argumentan el mismo Corral y su vocero, Antonio Pinedo.

En ese entorno apareció, ya, la primera más seria contradicción en su equipo, derivada de uno de los aspectos que más controversias ha generado alrededor del ejercicio gubernamental, y no solo del panismo, el de las contrataciones de bienes y servicios, ahí en donde aparecen los conflictos de interés generados por las empresas ligadas a uno de los integrantes del equipo gobernante, o a sus familiares.

La Secretaría de Hacienda informó -por medio de un boletín de prensa- que había contratado la renovación de un software, de carácter “exclusivo”, de acuerdo con su argumentación, por lo que, dijo, no estaba obligada a efectuar una licitación -Art. 102, Fracción I de la Ley de Adquisiciones-, sin embargo, la Secretaria de la Función Pública, Rocío Estefany Olmos, declaró que no estaba informada de la adquisición de un software, que por ley debería ser aprobada por su dependencia.

Así, la contradicción es más que evidente y las dudas son más que razonables ¿Podrá el gobierno de Javier Corral superar la inercia que pareciera sumir al panismo en la peor de sus crisis, la del ejercicio del poder público sin ser afectado por los excesos y la ambición?

Tienen muy poco tiempo para resolverlo favorablemente, apenas unos cuantos meses del presente año, podrían ser los suficientes si practicaran una cirugía mayor, de lo contrario, tendrían resultados inesperados, incluido el de no mantener la mayoría en el Congreso del Estado.

No sería lo único malo.

[email protected]; Blog: luisjaviervalero.blogspot.com; Twitter: /LJValeroF

Luis Javier Valero Flores

Director General de Aserto. Columnista de El Diario