México-Tenochtitlán 500 años 

México-Tenochtitlán 500 años  14 de agosto de 2021

Gerardo Arturo Limón Domínguez

Chihuahua, Chih.

INDIGENAS, RESISTENCIA, LUCHA, INDEPENDENCIA E HISTORIA, TODO ESO ES MEMORIA… Y NO HAY QUE PERDERLA.

 

EL ORIGEN

La mítica leyenda de la creación de la Gran Tenochtitlán en 1325, es mas que un momento fascinante de la historia, es un parteaguas de lo que es hoy la nación mexicana, que sin ese arribo que en esas fechas hicieran para llegar como uno de los últimos grupos nómadas procedentes de la mítica Aztlán (jornada preliminar como escala en Paquimé quizás, de la gran migración  que a los que le precedieron les vio cruzar el Behring, quizás el original Aztlán que es así como se define al país blanco sea de nieve o de garzas, no se sabe aún.

México Tenochtitlán, el lugar donde los mexicas finalmente cerraron su peregrinar al  encontrar su águila devorando una serpiente, para guardarla desde entonces en nuestro gallardo escudo nacional.

Su esplendor como imperio hay que decirlo,  no encontró límite en lo que es hoy nuestro país trascendió fronteras llegando hasta lo que es hoy Nicaragua que se dice debe su nombre a ser la frontera sur de su imperio, al significar “hasta aquí llegaron los náhuatl”.

Construir ese imperio el mexica, hasta llevarlo a su cenit en poco menos de 200 años, hasta encontrarse con la llegada de ellos, los  ibéricos de diversos reinos amalgamados por los llamados Reyes Católicos, financiadores del proyecto de latrocinio del confundido Colon que viajó, llegó y murió creyendo que había estado en Las Indias de ahí la denominación  a los aborígenes de la recién descubierta América llamada así por el nombre del  cartógrafo Américo Vespucio, quien firmaba con su nombre sus mapas

 

LA CAIDA

Después de su esplendor como imperio y derivado del dominio de los pueblos sometidos a su mandato, fueron los españoles  comandados por un sagaz Hernán Cortés con un puñado de sus hombres en contraste con el gran poderío del ejercito mexica y sus no pocos aliados indígenas sumado su enlace de nombre Marina o La Malinche, quienes lograron  lo impensable,  derrotar el 13 de agosto del 2021 a los imbatibles localmente mexicas, después de generar una serie de sitios a las ciudades gemelas de Tenochtitlán y Tlatelolco, fueron cruentas las batallas soportadas en mucho por la inconformidad de los reinos siempre adversarios a los mexicas  y decenas de señoríos de menor calado  mismos se sumaron contra el que en ese momento fue el enemigo común el imperio azteca de otra manera hubiese sido imposible e impensable la hazaña.  

Es sabido que  Moctezuma al haber accedido al pedido de Cortés de intentar “calmar a su gente” recibió una andanada de piedras que algunos señalan como causa de su muerte, aunque otros dicen esta fue propiciada por estrangulamiento o apuñalamiento de parte de los españoles.

 Moctezuma fue reemplazado a su muerte en junio de 1520, por su hermano Cuitláhuac, quien le sucedió en el trono mexica y se puso al frente de la resistencia contra los invasores europeos, a los que derrotó en la llamada Noche Triste, causándoles numerosas bajas y expulsándolos de Tenochtitlán, la Ciudad de México actual.

Para Patrick Johansson, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y autor del libro "Cuitláhuac, señor de Iztapalapa y tlatoani de Tenochtitlán", el heredero de Moctezuma "es importantísimo para los mexicanos porque fue el único que logró derrotar a los españoles en la guerra de la Conquista".

Cuitláhuac desafortunadamente no sobreviviría mas allá del 3 de diciembre del mismo 1520 víctima de la viruela traída por los españoles, su muerte fue un quebranto al pueblo mexica, solo la llegada de “El águila que desciende” como se denomina en náhuatl a Cuauhtémoc, aliviaría ese pesar  

Tras la matanza cometida por Pedro de Alvarado en el Templo Mayor, el 20 de mayo de 1520, señala la crónica que… Cuauhtémoc se sumó a la rebelión contra los invasores. El 30 de junio, en la conocida escena en la que Moctezuma salió a una azotea de su palacio para intentar calmar los ánimos de sus compatriotas, Cuauhtémoc lo imprecó con violencia: “¿Qué es lo que dice ese bellaco de Moctezuma, mujer de los españoles, que tal se puede llamar, pues con ánimo mujeril se entregó a ellos de puro miedo y asegurándose nos ha puesto todos en este trabajo? No le queremos obedecer, porque ya no es nuestro rey, y como a vil hombre le hemos de dar el castigo y pago”.

 El príncipe Cuauhtémoc participó en primera línea en la expulsión de los españoles de Tenochtitlán, durante la  llamada Noche Triste. Cuauhtémoc, el último tlatoani se preparó para defender su capital de la contraofensiva de Cortés, que comandaba un ejército formado por 900 españoles y 150 mil aliados. Ordenó hacer más profundas las acequias, izar los puentes que unían la ciudad a tierra firme y hacer acopio de armas y víveres para llenar los silos de Tenochtitlán.

Se reunió con tarascos y tlaxcaltecas, sus eternos enemigos, para apelar a la unidad indígena frente al extranjero y ofreció a sus tributarios importantes ventajas fiscales a cambio de su lealtad. 

Cuando Cortés se aproximó a la ciudad, Cuauhtémoc rechazó todas las ofertas de rendición e incluso hizo ejecutar a dos hijos de Moctezuma partidarios de la negociación. A pesar de todos los preparativos llevados a cabo por Cuauhtémoc, nada impidió que los españoles pusieran sitio a Tenochtitlán y la bloquearan gracias a los bergantines que construyeron para navegar por la laguna que rodeaba la ciudad.

Esto obligó a Cuauhtémoc y los suyos a retirarse a Tlatelolco, donde “de hambre y sed morirían, porque no tenían que beber sino agua salada de la laguna”. En poco tiempo, la situación se volvió desesperada y así lo comunicó Cuauhtémoc a sus generales, pero éstos resolvieron seguir con la guerra. El tlatoani les advirtió que “en adelante ninguno osase demandarle paces o lo mataría”.

 A finales de julio de 1521, los templos ardían, los cadáveres llenaban las calles y los indígenas que combatían junto a Cortés hacían estragos entre los odiados mexicas. 

Cuauhtémoc seguía decidido a no rendirse, hasta que el 13 de agosto, cuando los españoles y sus aliados dieron el asalto final a Tlatelolco, trató de escapar en una canoa junto con su familia y algunos altos dignatarios para proseguir la lucha en otro lugar.

Sin embargo, los españoles divisaron a lo lejos la canoa en la que huía el emperador y le cortaron el paso con un bergantín, ante lo cual Cuauhtémoc, “viendo que era mucha la fuerza de los enemigos, que le amenazaban con sus ballestas y escopetas, se rindió”. Cuauhtémoc fue llevado a presencia de Cortés, que había asistido a la batalla final, el tlatoani exclamó ante el conquistador: “¡Ah capitán! Ya yo he hecho todo mi poder para defender mi reino y librarlo de vuestras manos, y pues no ha sido mi fortuna favorable, quitadme la vida, que será muy justo, y con esto acabaréis el reino mexicano”.

 


LA RESISTENCIA

Continua LA RESISTENCIA, la pirámide colocada en la plaza del Zócalo es parte de ello, la no aceptación de lo que fue como aquí se narra una debacle de una civilización negada, es una realidad, insoslayable. Y lo peor es que…

LA REALIDAD  AUN DUELE

El despojo de ayer los latrocinios de hoy hacen necesario que la DIGNIDAD NACIONAL ENCARNADA EN UN NUEVO CUAUHTEMOC, COMO UN AGUILA QUE DESCIENDA  LLEGUE Y DE UN TAJO ACABE CON LA SERPIENTE DEL ABUSO DE LA CONQUISTA.  EL DOMINIO DE LA COLONIA Y EL LATROCINIO PORFIRISTA Y NEOLIBERAL QUE CUAL SERPIENTE  HOY SIGUE MORDIENDO AL PUEBLO DE MEXICO, CON SUS DOS COLMILOS FIEROS  EL DE LA AVARICIA Y EL DEL EGOISMO. 

500 AÑOS Y MAS DE RESISTENCIA , ES POR MEXICO.