Chihuahua, Chih.

Las políticas económicas y administrativas del presidente Donald Trump, en vez de beneficiar a la sociedad estadounidense han repercutido gravemente en el bolsillo de miles de ciudadanos que habitan en la vecina potencia económica. 

Trump puede llevar a los Estados Unidos directamente a una recesión económica, que podría afectar el desarrollo de los demás países como si se tratara de un efecto dominó, que vendría a repercutir en las demás economías globales y regionales para después resentir sus efectos en nuestra economía nacional que se encuentra enfrentando un crecimiento lento y disminuido.

Una desaceleración de la economía estadounidense se encuentra seriamente analizada y pronosticada para este año electoral de 2020, a causa de distintos factores entre los que destacan la guerra económica entre China y Estados Unidos y los recortes fiscales impulsados por su administración, algunas de las fisuras que se resienten en la economía estadounidense fueron autoinfligidas como estas medidas nos demuestran.

En 2019, una desaceleración en China, Alemania, Corea del Sur y otras potencias manufactureras amenazó severamente a los Estados Unidos.

Por primera vez en una década las fábricas estadounidenses establecidas en el extranjero presentaron contracción económica y el gasto en las empresas se ha debilitado, a pesar de la reforma fiscal que se supone provocaría una ola de inversión por parte de las empresas, para crear nuevas fuentes de empleo en la vecina nación. 

En 2019, según un informe de la compañía de servicios de información  IHS Markit, la actividad de las fábricas disminuyó en agosto de 2019 por primera vez desde septiembre de 2009.

La industria de la manufactura constituye parte de la economía estadounidense, pero el riesgo de que la parálisis en la que se encuentra sumida se expanda al resto de la economía, sumado con los recortes salariales y de personal, dañaría el gasto de los consumidores estadounidenses.

Aunque la economía mundial ha sufrido repercusiones de la cruzada comercial contra China, nación acusada de manipulación de datos y de deshonestidad, muchos apoyan la estrategia de Trump para que China juegue según las reglas del mercado.

Trump recortó los impuestos de las empresas como una medida para atraer la inversión extranjera y aumentar su competitividad ante el mundo.

Estados Unidos está despertando de la mejoría económica que presentó en 2018 para caer en un escenario inverso, el auge económico presentado en aquel año se presentó debido al recorte de empresas que deseaban invertir en este país y a causa del aumento del gasto público del gobierno acordado entre republicanos y demócratas.

El estímulo de la economía estadounidense, cuando no se encontraba enfrentando tiempos difíciles contribuyó a lo contrario, ahora va en camino a una recesión.

Los estímulos del gasto gubernamental se acordaron tras no cubrirse los costos de la ley fiscal de 1.5 billones de dólares que provocó que los ingresos del gobierno disminuyeran.

Esto creó un poderoso coctel de estímulos económicos reservados para una recesión económica o para una desaceleración critica.  

El déficit que aumenta en la economía estadounidense podría dejar a Washington sin recursos para combatir una recesión severa.

La Oficina de Presupuesto del Congreso proyectó en 2019 que el déficit en la economía estadounidense alcanzara 1 billón de dólares en el año fiscal 2020, dos años antes de lo estimado.

Sin embargo Trump trató de echar la culpa de una posible recesión a la Reserva Federal o Fed, el mandatario republicano criticó en el pasado severamente a su director, Jerome Powell, por aumentar las tasas de interés en vez de reducirlas.

El banco central buscaba al subir las tasas, amortiguar el sobrecalentamiento de la economía estadounidense, causado por el recorte de impuestos, sin embargo tras el aumento de las tasas, el costo de los prestamos no aumentó.

Afortunadamente la recesión que viene no será tan dura como las que estallaron en el pasado a causa del colapso de las burbujas inmobiliarias y de las empresas punto com o tecnológicas.

Las recesiones forman parte del ciclo económico, se causan por errores que no se corrigieron en el pasado y buscan corregir las fallas que ocasionaron un declive económico, básicamente pavimentarían el camino hacia una economía más desarrollada a plazos más largos pero lamentablemente sus efectos duran más tiempo y causan dolor y sufrimiento a quienes sienten sus efectos, que son la mayoría de las personas en el planeta.

Esta, digámosle limpieza económica, sería autoinfligida por los errores de un mandatario excéntrico y ególatra que no midió los efectos de una medida económica sin antes tener un plan de contención que amortizara sus golpes.

Donald Trump deberá darles una respuesta sensata a los estadounidenses cuando le exijan una explicación por el descenso en vez de una mejoría en la economía y en su estilo de vida.