Chihuahua, Chih.
Como fondo de un desplegado publicado por legisladores y presidentes municipales del Partido Acción Nacional en Chihuahua, aparece la presa Las Vírgenes tomada desde una fotografía aérea. En la imagen, el azul del espejo de la presa contrasta con el color gris de la cortina construida de cemento, también contrasta con el color pardo de los cerros que aparecen al fondo.
En el horizonte de la imagen del desplegado, se dejan ver el color azul del cielo y el blanco del nuberío, que quedaron capturados en la fotografía. Las imágenes, al igual que los conflictos y los movimientos sociales, tienen usos políticos y partidistas. Una imagen puede ser redituable en términos de adhesiones y de votos. Los colores predominantes de la imagen del desplegado son el azul y el blanco, los mismos que forman parte del logotipo del PAN.
Hacia la parte superior del desplegado se extiende el color azul atenuado con tonos blancos, que aparentan un horizonte con la forma del cielo. Sobre este espacio se anota el mensaje del desplegado de los legisladores y presidentes municipales del PAN, que exigen una consulta al pueblo sobre los usos del agua de las presas en Chihuahua.
Resulta extraño que los panistas exijan la consulta del pueblo en el conflicto. El gobierno del panista Javier Corral se ha destacado por la toma de decisiones verticalistas y autoritarias. El gobierno de Corral es de un autismo político que ha despreciado el diálogo, y que ha evitado la consulta y la toma de acuerdos con el pueblo, en distintos conflictos que han surgido desde 2016 hasta la fecha.
En el mismo conflicto por el agua de las presas en Chihuahua, el gobierno del estado ha tomado una postura de nulo compromiso ante las demandas de los agricultores.
El 29 de julio pasado, el secretario de gobierno del estado, Luis Fernando Mesta, dejó plantados a los agricultores de la cuenca del Conchos. Aquella tarde, después de que el gobierno de Corral abandonara y dejara a la deriva el movimiento, se dieron un conjunto de hechos violentos que destruyeron oficinas y vehículos del gobierno.
La hipocresía política de los panistas es evidente. Mientras el gobierno de Javier Corral se lava las manos y toma distancia del conflicto. Los legisladores y presidentes municipales panistas de la cuenca del Conchos se montan en el conflicto, y lo usan políticamente para su beneficio.
Las firmas del desplegado están encabezadas por Gustavo Madero, senador por el PAN y aspirante a la gubernatura por Chihuahua. Junto a la firma de Madero, aparecen los nombres de un conjunto de diputados y alcaldes panistas: el diputado federal Mario Mata, el diputado local Jesús Valenciano y, los (las) presidentes(as) municipales de Meoqui, Camargo, Saucillo, Julimes, Ojinaga y Coyame del Sotol.
A la vez que se alinean con el gobernador Javier Corral, los firmantes del desplegado se convierten en promotores de la candidatura de Gustavo Madero a la gubernatura del estado por el PAN. El desplegado es una plataforma para impulsar la candidatura de Gustavo Madero a la gubernatura. De manera burda, los panistas se montan en el movimiento social que defiende el agua de las presas en Chihuahua.
A los firmantes del desplegado habrá que preguntarles: ¿Qué tanto su firma significa una defensa genuina de los intereses de los agricultores de la cuenca del Conchos? ¿Qué tanto sus intereses electorales fijados en el 2021, se juegan al estampar su firma en un desplegado que deja ver las hipocresías del panismo ante el movimiento social y ante el pueblo de Chihuahua?
La imagen que está al fondo del desplegado es una metáfora, que es usada políticamente por un grupo de panistas que no esconden sus ambiciones electorales hacia el 2021.
Una persona que puede (o no) ser consultada sobre los usos del agua de las presas en Chihuahua, equivale a un posible votante a favor del PAN y/o en contra de Morena en las elecciones del año entrante. El grado de afectación político-partidista al que ha llegado el conflicto es muy notorio.
Ya en el proceso del 2016, un conjunto de panistas (y de militantes de la izquierda) usaron el impulso de Unión Ciudadana y el descontento en contra de César Duarte, para posicionar la candidatura de Javier Corral. Cuando el actual gobernador asumió el cargo usó políticamente una metáfora como slogan de gobierno: el “nuevo amanecer”.
Desde luego que en este momento es necesario preguntarse: ¿Dónde quedó el “nuevo amanecer” de Javier Corral? ¿En qué parte del gobierno, la metáfora del “nuevo amanecer” se ha convertido en una promesa vacía?
Sobre la imagen que sirve de fondo al desplegado, también se hace necesario plantear algunas preguntas: ¿Por qué en la imagen del desplegado se hace un uso de los colores azul y blanco, cuyo fondo político-partidista es el logotipo del PAN?
¿Acaso el horizonte del cielo que se extiende hacia la parte superior de la imagen, son las candidaturas y las prebendas electorales a las que aspiran los nueve firmantes (y otros más)?
Las metáforas políticas están llenas de trampas. La metáfora de la fotografía del desplegado que se publica en la prensa estatal, es una trampa.
En lo apacible de la imagen, se atisba un horizonte conflictivo por los usos del agua de las presas en Chihuahua.
A su vez, en la imagen se deja ver un horizonte panista que se proyecta electoralmente hacia el 2021.
Cada manipulación de la imagen del desplegado a través de programas de diseño, cada palabra escrita, están minuciosamente cuidadas, para que los panistas hagan uso del conflicto por el agua de las presas, en el ajedrez de la política local.