Los laberintos del poder

Los laberintos del poder 1 de marzo de 2020

Leonardo Meza Jara

Chihuahua, Chih.

I.- He visto a las mejores mentes de mi generación arrastrándose por los laberintos que se levantan cuando el poder toma la forma del deseo. Con los ojos cerrados creyendo que los tienen abiertos, mirándose en el espejo del poder. He visto a quienes dejan a un lado las ropas de la utopía, y desnudos, totalmente desnudos, corren tras un pedazo de poder. Los he visto extraviarse con un borroso mapa entre las manos, en la persecución de una gubernatura, de una diputación o cuando menos de una regiduría. Los he visto perderse en los pleitos internos de un partido, metidos en una cubeta llena de cangrejos donde solo unos pocos logran trepar hasta la última orilla... 

II.- Es imposible que uno cierre los ojos ante los desvaríos de los hombres que caminan en círculos alrededor del poder. Es imposible no mirar los cuerpos de los políticos que se contorsionan en torno al poder. Hay una calistenia del poder, un régimen de ejercicios que deben practicar los iniciados en el deseo del poder. Sus cuerpos deben acomodarse a lo recomendado para ganar, deben torcerse y retorcerse hasta alcanzar las formas recomendadas por el marketing. Un candidato es la invención de un personaje que debe ejercitarse hasta lograr un split perfecto, para que sus piernas izquierda y derecha sean una sola línea recta que se extiende sobre el suelo de la teatralidad… 

III.- Alrededor del 2021 en Chihuahua, comienza a mostrarse el magnetismo del poder. Son los adelantados, los destapados, los que se dejan ver en los medios y las redes sociales para que su nombre “aparezca”. Los que construyen un personaje en torno suyo. Los que cambian su nombre por el nombre que lleva un puesto de elección popular. Los que miran al presupuesto público como la siguiente tajada por venir. Los que se aquietan o se mueven mientras la foto va siendo tomada. Los que corren desbocados más allá de las orillas de la foto, y comienzan a perder el piso de manera consciente o inconsciente… 

IV.- El poder tiene tensores y palancas, resortes y engranajes que lo hacen girar de alguna forma. Es una (im)perfecta maquinaria que tiene la forma de una bestia. Es un movimiento hacia adelante que se traga lentamente a los hombres que lo invocan…

V.- He visto a los intelectuales de izquierda o de derecha hincarse ante el poder.  Los he visto lavar los pies de los poderosos después de haber caminado por el lodo. Dejándose ver desnudos, lo suficientemente desnudos como para mostrar los entresijos y la oscuridad de sus entrañas. Los he visto, levantando más altas las paredes de los laberintos donde se pierden los hombres del poder. Mientras hacen ruido, con matracas y con las palmas de las manos que chocan una contra otra. Mientras guardan silencio y sus ojos se cierran, para callar lo que deba ser callado, para esconder lo que no debe ser visto. Los intelectuales, que terminan usando las palabras y los silencios como un disparo en contra suya…

VI.- Del poder hay que tomar distancia. Sobre los hombres del poder, hay que construir una distancia necesaria…