Chihuahua, Chih.

I.- En el contexto de la pandemia, las respuestas que el gobierno de la 4T ha tenido ante las actuaciones beligerantes de Ricardo Salinas Pliego y su conductor estrella, Javier Alatorre, resultan, por lo menos, dudosas. Ante las posturas contestatarias por parte de Salinas Pliego y de Javier Alatorre, el gobierno federal ha actuado de manera permisiva y condescendiente. 

Hay muchos indicios de la presencia de un pacto, entre quien encabeza el gobierno de la 4T (Andrés Manuel López Obrador) y quien encabeza el Grupo Salinas (Ricardo Salinas Pliego). Lo que no queda claro son los alcances de ese pacto, que no es estrictamente público. Lo pactado entre ambos actores posee un contenido no explícito, que es reservado en alguna intimidad del poder que se ejerce en las cumbres de la política mexicana. 

Las diferencias que en estos días se han dado, entre los intereses de la 4T y los intereses del Grupo Salinas, que se manifestaron en la voz de Javier Alatorre y en los acontecimientos posteriores, son la punta de un iceberg que no alcanzamos a ver por completo. Difícilmente López Obrador aceptaría la existencia de un pacto con Ricardo Salinas Pliego. Nunca la política podrá ser totalmente “pública”. Hay una parte de la política que se construye desde una cierta intimidad en las negociaciones de gran calado.

Lo anterior explica en parte, las respuestas excesivamente comedidas del gobierno federal hacia las actuaciones beligerantes de Salinas Pliego y de Javier Alatorre. Las respuestas del gobierno federal ante la beligerancia de Salinas Pliego y de Javier Alatorre han sido tibias: primero el perdón anticipado de López Obrador hacia Javier Alatorre; luego un apercibimiento de la Secretaría de Gobernación a TV Azteca con palabras dulces y en voz bajita; y al final, la presencia de López-Gatell en una entrevista con su detractor (Javier Alatorre) en el noticiario de TV Azteca.

Las actuaciones de la 4T ante el Grupo Salinas, a la vez de mostrar una diplomacia que remite a la “República amorosa” de López Obrador, muestran una debilidad del poder gubernamental ante el poder económico y mediático en México. Esta debilidad es uno de los indicios que se muestran del pacto que existe entre la 4T y el Grupo Salinas. 

Desde luego que esta debilidad puede resultar problemática para la 4T, en lo presente y en lo futuro. La biografía de Salinas Pliego está habitada por un cúmulo de pinceladas de corrupción que llegan hasta la actualidad. 

El año pasado, la revista “Proceso” publicó dos reportajes sobre la posible participación de Salinas Pliego en la compra indebida que Pemex hizo de Fertinal. Por este caso, se le sigue un proceso penal a Emilio Lozoya (entre otros). Los dos reportajes de la revista Proceso, que fueron elaborados en base a una investigación del periodista Mathieu Tourliere, dan un cúmulo de datos de la implicación de Salinas Pliego en el caso de Fertinal:

 - “Ricardo Salinas Pliego. El insaciable empresario consentido de AMLO” (revista Proceso, 24 de febrero de 2019).

- “El magnate que movió los hilos de la estafa Pémex-Fertinal” (revista Proceso, 21 de julio de 2019). 

A su vez, la periodista Carmen Aristegui le hizo una entrevista a Mathieu Tourliere, en la que deja en claro los mismos datos publicados por la revista Proceso (“Hay indicios de que Salinas Pliego sí era socio de Fertinal a través de empresas belgas: Periodista”, portal de Aristegui Noticias, 22 de julio de 2019). 

A partir de la información anterior surgen dos preguntas: ¿Cuáles son los alcances del pacto, entre la 4T y el Grupo Salinas? ¿Considerando la posible implicación de Salinas Pliego en el caso Fertinal, tal como lo demuestran las publicaciones de la revista Proceso y del portal Aristegui Noticias, este pacto estaría garantizando, o no, la impunidad de Salinas Pliego?

Los acontecimientos de estos días, nos dejan entrever los posibles alcances del pacto entre la 4T y el Grupo Salinas. Lo pactado entre estos actores políticos, pudiese resultar costoso políticamente para el mismo López Obrador en un futuro cercano. 

En estos días, en los que sale a la luz la relación entre la 4T y el Grupo Salinas, la Unidad de Inteligencia Financiera emitió una declaración en la que aclara que Ricardo Salinas Pliego está siendo investigado por el caso Fertinal (“Se revisa vínculo de Grupo Salinas en caso Fertinal: UIF”, portal de Aristegui Noticias, 22 de abril de 2020). En adelante, los ojos de la prensa estarán siendo puestos en la relación que se ha establecido entre la 4T y el Grupo Salinas. 

II.- Otra de las razones de la respuesta comedida de la 4T ante el caso de TV Azteca, tiene que ver con una estrategia en la cual se nota el oficio político conciliador de López Obrador. 

En estos días, la Secretaría de Gobernación tuvo la capacidad de iniciar procedimientos administrativos en contra de dos medios de comunicación, por su actuación en el contexto de la pandemia. En un primer momento, la Secretaría de Gobernación advirtió sobre el inicio de un procedimiento administrativo en contra de El Diario de Juárez y El Diario de Chihuahua, que publicaron una foto falsa en su edición del 14 de abril pasado. Posteriormente, la Secretaría de Gobernación aclaró que no iniciaría procedimiento alguno en contra de El Diario de Juárez y El Diario de Chihuahua. 

En el caso de la actuación de Javier Alatorre y de TV Azteca, la intervención de la Secretaría de Gobernación llegó al mero apercibimiento. Lo que se nota en ambos casos, es que el gobierno federal ha tomado la decisión de evitar un conflicto con los medios de comunicación, a pesar de tener razones suficientemente válidas para proceder en contra de El Diario y de TV Azteca. 

La coyuntura actual, en la etapa más crítica por la pandemia en México, es de suma polarización. Las pasiones ideológicas entre amlovers y los amlofóbicos se han exacerbado a un grado extremo. Bajo estas condiciones, la 4T y López Obrador en específico, decidieron evitar un conflicto con ambos medios periodísticos.