Chihuahua, Chih.
Por doquier hacen agua las finanzas del gobierno del Nuevo Amanecer.
A la gravísima situación de la deuda estatal -que nos sorprenderá al inicio del nuevo año, tanto por la deuda a proveedores, como por el monto de la deuda de corto plazo- deberá sumársele los compromisos incumplidos con algunos de los gremios locales, algo que ha sido corriente a lo largo de la administración de Javier Corral.
Además, a la evidente ineficacia de este gobierno en el manejo de las finanzas públicas -dando por descontado que recibieron un desastre, al cual, hasta ahora, no supieron como enfrentar- se suma otro hecho, ese sí al alcance de los integrantes del grupo gobernante, consistente en la enorme torpeza para relacionarse con los sectores sociales afectados y al cúmulo de mentiras con las cuales han intentado, casi sin variaciones, apaciguar los enconados ánimos con los cuales llegan a las negociaciones los afectados por las distintas razones que los han llevado a plantear sus requerimientos al gobierno estatal.
Ahora les tocó a los jubilados y pensionados de la Sección 42, a quienes no les han cubierto el aguinaldo correspondiente. Ante las demandas de grupos de trabajadores de Chihuahua, Juárez, Delicias, Parral y Cuauhtémoc, tanto el gobernador Javier Corral, como el Director de Pensiones Civiles, Alberto José Herrera González, condicionaron el pago a la llegada de los recursos federales, pues, dijo éste último, “depende de la Secretaria de Hacienda federal la entrega a Chihuahua de los recursos que le corresponden por participaciones”.
Por su parte, el gobernador Corral adujo estar a la espera de “un apoyo federal para sortear este pago” para lo cual informó que lo planteará al Secretario de Hacienda, Arturo Herrera.
Para resolver la falta de pago a los cerca de 10 mil jubilados y pensionados hace falta un monto cercano a los mil millones de pesos. Si no hay apoyo federal, dijo Corral, recurrirá al préstamo de corto plazo de mil 800 millones de pesos.
Pero el gobernador Corral sabe que desde la asunción de AMLO ya no existe la partida existente en el sexenio de Peña Nieto Parra cubrir las necesidades de fin de año de los gobiernos estatales, así que por más que insista ante Hacienda, no habrá recursos federales con este motivo, a menos que acepte le adelanten algún porcentaje de las participaciones federales del 2020, que le descontarán puntualmente el próximo año, tal y como ocurrió en el presente.
Y ahí radica la mentira del Contador Herrera González, quien fue más lejos en las falacias, al sostener que estaban esperando la llegada de las participaciones federales de este año.
Para no desentonar, el líder de la Sección 42, Ever Avitia, anunció -el mismo día de las declaraciones de Corral y de Herrera González- que ya existía un acuerdo con las autoridades para pagar los aguinaldos el viernes 20, como dice la ley, adujo, sin parar mientes que este pago siempre les llegaba a los trabajadores el 15 de diciembre.
Pero qué importa, los trabajadores jubilados y pensionados pueden esperar, ya les llegará su dinero...
No saben administrar sus recursos y ahora quieren hacernos creer que es culpa del Gobierno Federal.
Las argumentaciones de Corral y Herrera González faltan a la verdad, si partimos de lo preceptuado en la Ley de Coordinación Fiscal, la que establece en el Artículo 27-A, II Párrafo, que “Los gobiernos de las entidades federativas cubrirán, con cargo a sus propios ingresos, las erogaciones en materia de servicios personales de las plazas distintas a las señaladas en la fracción anterior, incluyendo el incremento salarial y de prestaciones correspondiente a dichas plazas”.
Es decir, que el gobierno estatal no tiene por qué argüir la falta de participaciones federales para cubrir el pago de los aguinaldos, lo que denota, una vez más, la absoluta falta de previsión de los actuales administradores estatales pues al cierre del año, lo sabe cualquier contador medianamente informado de las finanzas estatales, deberá contar con las previsiones económicas necesarias para afrontar los compromisos del pago de aguinaldos de los trabajadores del gobierno estatal, así como, y es de la mayor exigencia, de los jubilados y pensionados, sector social aún más vulnerable.
¿Con base en qué pueden salirles con que se esperen a que lleguen los recursos federales?
Ahora va a resultar que la 4T también tiene la culpa de las imprevisiones del gobierno de Corral.
¡Válgame...!