Libertad de expresión… Coacción del voto

Libertad de expresión… Coacción del voto 1 de junio de 2018

León Reyes Castro

Chihuahua, Chih.

Hace días se inició formalmente la ofensiva electoral contra Andrés Manuel López Obrador por algunos integrantes de las élites empresariales. 

En Chihuahua circuló una carta abierta signada por Eloy Vallina Lagüera, la dirigió a sus colaboradores y amigos, supongo que llama colaboradores a sus empleados.

En ella narra su visión de las peripecias que durante 37 años sufrió con diversos gobiernos emanados del PRI, a los que llama populistas. 

Es innegable que el imperio industrial y financiero construido por su padre Eloy Santiago Vallina García fue determinante para el desarrollo del capitalismo en Chihuahua, pero junto a ese modelo financiero e industrial, que permitió el crecimiento económico y la acumulación de capital a algunas familias, también propició el rezago social y la permanente pobreza de amplios sectores de la población, en especial de las miles de familias campesinas que trabajaban en la enorme superficie de mas de 500 mil hectáreas, muchas de ellas destinadas a la explotación forestal, que por disposición de la ley, constituían una unidad industrial de explotación forestal y, por tanto, toda la producción, obligadamente, se destinaba a abastecer a las empresas forestales propiedad de Eloy S. Vallina y otros.

La pérdida del latifundio de Bosques de Chihuahua, no fue producto de una decisión "populista" de un par de Presidentes de la República, fue la salida pacífica a décadas de una intensa lucha social de los campesinos, propietarios originarios de esas tierras, lucha normalmente dentro de la ley, pero en muchas ocasiones con las armas en la mano y la pérdida de vidas de líderes campesinos. 

El actual Eloy Vallina, la ley así lo permite, fue heredero de los beneficios que generaron las dotes empresariales de su padre y en todo caso sujeto pasivo de la aplicación de la Ley Federal de Reforma Agraria. 



Caso extraño el del señor Vallina, víctima del régimen priista. En algún momento llegó a ocupar la Presidencia del Comité de Financiamiento del PRI estatal en la época en que Artemio Iglesias ocupó la presidencia del Comité Directivo Estatal, hubiera sido interesante escuchar un diálogo entre tan disímbolos personajes, el primero, un poderoso empresario con grandes intereses en el campo, el otro miembro destacado de la Confederación Nacional Campesina y miembro de la corriente del Nacionalismo Revolucionario.

Hoy, Eloy Vallina Lagüera da un paso al frente y se anota en la trinchera del anti López Obradorismo. Qué bien que él, como algunos empresarios, firmen y en lo personal expresen su opinión y, no amparados en siglas patronales, se amparen en el anonimato. 

La Constitución le ampara a toda persona su libertad de expresión, para ejercerla es suficiente poner un pie en el territorio nacional, pero en el caso y en otros que se han manifestado, me parece que habría que conciliar ese derecho con la prohibición expresa que hace la legislación electoral de coaccionar el voto.

No es una situación menor, el sembrar el miedo en los trabajadores de una empresa de la que se es propietario, y amenazar con que la empresa puede cerrar y los trabajadores perder su fuente de empleo, si algún candidato gana la elección presidencial.

Esta práctica se parece mucho a los viejos instrumentos de control corporativos del PRI en que el líder sindical amenazaba y aplicaba en su caso a los disidentes la cláusula de exclusión, por medio de la cual ahogaba toda indisciplina.

Conducta mas beligerante han asumido los Bailleres, esos sí, Barones del dinero y permanentes enlistados en Forbes, los propietarios del ITAM, del Palacio de Hierro y muchas empresas mas, que hace días con carácter de obligatorio, citaron en el área del comedor, de su negocio en Perisur, a todos sus empleados y después de informarles que puede suceder con su fuente de trabajo si el "populista" López Obrador llega a ser presidente, les pidieron voten por el candidato que vaya en segundo lugar.

A este grupo de "asusta votantes" se han sumado conspicuos beneficiarios del capitalismo de cuates como Germán Larrea, dueño del grupo México, Sergio Argüelles, dueño de Fimsa, constructora de parques industriales, los Chedraui, dueños de supermercados, y varios mas.

La tónica es infundir el miedo a sus empleados y trabajadores, exhortándolos a votar por "el segundo lugar" para evitar la llegada del "populismo" López Obradorista, que destruiría a la libre empresa y el país y los mexicanos perderían los avances que se han logrado.

Veremos, en los pocos días que faltan para el Domingo 1o de Julio, día de la elección presidencial, que logran hacer los empresarios que pretenden conservar el modelo actual de ejercer el Gobierno.

Al día de hoy López Obrador ha resistido todos los embates de sus competidores, eso dicen todas las casas encuestadoras. 

Veremos si AMLO resiste la ofensiva de los barones del dinero.