Chihuahua, Chih.

Mientras unos -aparentemente- simplemente asimilaron que con el cargo venían algunas prebendas y privilegios, los otros no renunciaron a criticar los dispendios de la clase política, -a la que rápidamente están sustituyendo en la mayor parte de los cargos- al mismo tiempo que anunciaron que gobernarían con la ‘austeridad republicana’, no sin dejar de mencionar que emularían al presidente Benito Juárez.

Pero ¡Oh sorpresa! Resulta que los diputados de la legislatura que termina en unos días recibirán un «súper ahorro de 576 mil pesos». (Nota de César Lozano, 20/7/24).

¿Cómo? ¿Acaso no estaba prohibido otorgar ese tipo de pagos, liquidaciones o ‘ahorros’ por el término de la gestión?

¿Quién, de los diputados de Morena, ha protestado por tal entrega?

No es la entrega de un bono por fin de gestión, dijo la titular de la Secretaría Administrativa, Ottofriderch Rodríguez.

Todo es resultado del ‘ahorro’ efectuado por los ínclitos diputados ya que por cada peso ahorrado por ellos, el Congreso les entregará otro peso, como ‘premio’ al espíritu ahorrador de los muchachos.

Es decir, es un bono ‘encubierto’ por fin de gestión, consistente en la cantidad de 8 mil pesos mensuales por diputado, que se acumulan y se suman a lo ahorrado por cada legislador.

¡Qué bonitos!

Lo mismo hacen los diputados de la capital del país -y más de uno de los legisladores locales lo ha de estar envidiando- pues recibirán un bono de 2.5 millones de pesos cada uno, por el fin de legislatura.

«En diciembre, durante la discusión del Paquete Económico, los congresistas incluyeron un artículo transitorio para garantizar recursos para la despedida… El proceso de liquidación se dividió en ocho entregas, cada una de 312 mil 500 pesos, sumando un total de 2 millones 500 mil pesos». (Nota de la redacción, Reforma, 19/7/24).

Allá en la CdMx, la fuerza mandona es Morena y acá, en el solar nuestro, es el PAN. 

Lo mismo hacen. 

Por lo menos en Chihuahua arguyen que se trata de una ‘prestación’ de los diputados, contemplada en el presupuesto del Poder Legislativo.

La entrega de tal ‘prestación’ contraviene la prohibición, establecida en la Ley de Responsabilidades Administrativas del Estado de Chihuahua, derivada de una iniciativa presentada al Congreso de Chihuahua por el gobernador (PRI), Patricio Martínez.

La ley prohibe la entrega de recursos económicos -o en especie- ‘liquidación’, por el término de la gestión desarrollada en la función pública en el estado de Chihuahua, fuera en el ámbito municipal o estatal.

Esa reforma se estableció como reacción a la liquidación otorgada por el panista Francisco Barrio, al término de su gestión como gobernador, a los secretarios del gabinete. 

La liquidación de sus secretarios rebasó los 17 millones de pesos, de aquel 1998.

Lo que ahora hicieron los diputados locales no es más que un fraude a la ley pues, con tal de ocultar que sí se otorgarán un bono de liquidación, lo encubrieron como si se tratara de un fondo de ahorro,  cosa que efectúan desde hace tiempo las distintas legislaturas, independientemente del partido mayoritario. En realidad se trata de una liquidación a la que llaman ‘prestación’.

Lo ‘más peor’ es que quienes llegaron argumentando que su actuación estaría regida por la ‘austeridad republicana’, es decir, los legisladores de Morena, absolutamente todos, gozan de todas las prestaciones, incluida ésta que, a todas luces, es incompatible con el discurso del líder ‘supremo’ de su partido y movimiento.

Son muchas las manifestaciones de la conducta patrimonialista de los integrantes de la ‘clase’ política; prácticamente todos los que acceden a la función pública llegan creyendo que recibieron una especie de derecho ‘divino’ y que, por tanto, son merecedores de los privilegios que de a poco, y a veces de a mucho, se han ido ‘agenciando’, como si el patrimonio público les perteneciera, bueno, no todo, sólo un poquito.

En tanto, compañeros de los diputados, de cada uno por su militancia, los regidores de Juárez, vacacionan en Madrid, luego de que sus otros compañeros viajeros, los regidores de la capital, que también viajaron a Europa, solo atinan a decirles: «¿Y lo bailado quién nos lo quita?».

Sin duda, la reforma que se necesita es la disminuir los privilegios de la clase política, pero ya.

Columna de Plata-APCJ: 2008, 2015, 2017, 2022 y 2023

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