Lecciones desde Perú

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Lecciones desde Perú 14 de diciembre de 2022

Ethan Tejón Herrera

Chihuahua, Chih.

 


Ciudad Juárez, Chih.- La caída del presidente Pedro Castillo de Perú era inevitable.

La parálisis política presente en Perú durante más de un lustro, los escándalos de corrupción y las promesas incumplidas causaron su estrepitosa debacle.

Sus antiguos lazos con políticos acusados de corrupción, como lo es el caso del secretario general del partido de Castillo (Perú Libre): Vladimir Cerrón.

Las carpetas de investigación acumuladas contra Castillo y funcionarios públicos, por adquirir supuestamente dinero ilícito a cambio de otorgar contratos de obra pública.

Sus promesas de cambio, tras presentarse a sí mismo como una figura lejana del establishment fueron opacadas por el influyentismo, la corrupción y la demagogia.

Y su cobarde intentona de paralizar al Congreso para evitar una moción en su contra, fueron la principal causa de su destitución.

Una vez declarado el estado de excepción y disolución del Parlamento, el todavía presidente Castillo había decretado un toque de queda nocturno.

Una vez perdido el respaldo de las fuerzas de seguridad y policiales del país, el presidente Castillo fue aprehendido y puesto en custodia de las autoridades limeñas.

“Cuando conocí a Pedro Castillo intentaban allanar el palacio de gobierno para detener a su esposa y a su hija. Atribulado me recibió. Ya se desarrollaba un golpe parlamentario en su contra”.

“Me sorprendii (sic) que se quedarán encerrados en el Palacio, aislados del pueblo que los eligió”.

Aquellas fueron las palabras expresadas en un tuit del presidente colombiano Gustavo Petro, refiriéndose a la fuga del otrora líder peruano y de su familia una vez revocadas sus facultades.

No solamente la caída del líder peruano causó un sismo político en la región; sino que además laceró a la política exterior de la presente administración en Palacio Nacional.

El Gobierno de México, en un paralelismo con el asilo otorgado a otro líder latinoamericano: Evo Morales de Bolivia, operó a favor de buscar una salida diplomática para Castillo.

No sólo nuestro país fue acusado de injerencismo, sino que además no condenó el denominado por muchos como golpe de Estado en Perú.

Además nuestra nación asegura que Castillo es presidente legítimo, situación que no ayuda a buscar una solución pacífica para la violencia desbordada entre seguidores y detractores del depuesto presidente.

Resulta preocupante que ante lo presenciado, nuestro país no condene los hechos.

La embestida de Castillo en contra de las instituciones democráticas puso aún más en riesgo a la de ya de por sí frágil democracia peruana.

La ciudadanía peruana y sus legisladores, así como sus fuerzas armadas y corporaciones policiacas se opusieron muy firmemente a lo que habría representado un fuerte revés en la democracia de la región.

La lección que dio el pueblo peruano es ejemplar, no hay nada ni nadie que se encuentre por encima de la ley.

Las tentaciones autoritarias se frenaron en Perú, pero aún sobreviven en el imaginario político de Latinoamérica.

El espectro de las dictaduras y demás golpes de estado permanece en el alma de nuestro continente.

Sin embargo, el que haya prevalecido la democracia en Perú es un hecho que no hay que dejar pasar de largo.

Mientras tanto, el principal reto de Perú es enfrentar a la polarización mientras a su vez sana su tejido democrático.

Tarea que resultará complicada para la flamante administración de Dina Boluarte.

Fujimori consiguió con éxito desmantelar la estructura democrática en 1992, apoyado por las fuerzas armadas. En 2022 un presidente Castillo debilitado y acorralado por la Fiscalía recreó sus pasos sin éxito.

Los tiempos cambian pero no las prácticas, aún más las de carácter anti democrático.

Barbosa: Sorpresivamente se reportó el fallecimiento del gobernador de Puebla y ex legislador de la fracción del PRD en el Senado: Miguel Barbosa.

El finado gobernador tenía previsto realizar la entrega de su cuarto informe de gobierno, mientras tanto la alternancia hará poner los ojos del país en lo que suceda en Puebla.

Ana Lucía Hill quien funge como secretaria estatal de Gobernación, arrancará su administración interina.