Chihuahua, Chih.
I.- Las tuberías del drenaje de la política en Chihuahua habían permanecido bajo tierra. Esas tuberías inician en el edificio que ocupa una cuadra entera sobre las calles Aldama y Venustiano Carranza, y desembocan en el complejo de oficinas que se ubica sobre la avenida Niños Héroes y Ocampo.
En su transcurso, esos tubos pasan por debajo de la torre legislativa que está junto a plaza de armas, en la ciudad de Chihuahua. En los últimos años, las conexiones entre los poderes ejecutivo, judicial y legislativo, han quedado convertidas en una intrincada red de tuberías del drenaje que están a la vista de todos.
Por lo general, esas redes permanecen ocultas. Los gobernantes y los medios de comunicación suelen ser expertos en esconder las aguas negras de la corrupción que circulan bajo tierra. Pero en los últimos tres sexenios, el drenaje de la política brota de manera abundante a la vista de todos. Las aguas negras de la política en Chihuahua son un venero de podredumbre que ha salido a la superficie, que no se detiene por completo.
II.- El exgobernador César Duarte saqueó al estado y en un acto de desmesura provocó la ruptura de la red de drenaje que esconde la corrupción bajo tierra. Duarte tomó un zapapico y comenzó a escarbar creyendo que encontraría oro, y tal vez lo encontró.
Pero en un movimiento mal calculado rompió las tuberías por las cuales circula la pudrición de la política. Las aguas negras comenzaron a brotar a raudales por las calles contiguas al Palacio de Gobierno, hasta que el aspecto y el olor de aquello se volvió insoportable.
Durante su gobierno, Javier Corral dejó que las aguas negras de la corrupción duartista corrieran a ras de tierra, para que todos las pudiéramos ver y oler con suficiencia.
Corral tomó también un zapapico y comenzó a escarbar una serie de zanjas para conducir esas aguas hacia los cauces de la justicia. Pero en su afán, el exgobernador panista llevó la pudrición hasta sus propias tierras, que comenzaron a inundarse. Al paso del tiempo, las aguas negras de la corrupción comenzaron a subir más arriba del tobillo de Corral, hasta llegar a una altura indeterminada.
César Duarte se sumergió por completo en las aguas negras de la corrupción. El cinismo del exgobernador priista lo llevó incluso a hacer buches con ese líquido que terminó asfixiándolo. El cuerpo político de Javier Corral ha quedado sumergido en esas mismas aguas, así lo indican las declaraciones recientes del juez Samuel Mendoza (“Confiesa juez presiones del corralismo para vincular a Maru”, El Diario de Chihuahua, 12 de enero de 2022).
Las declaraciones de Mendoza que señalan la manipulación de la justicia por parte de Corral, son bastante temerarias. Tal parece, que el juez usó esas declaraciones para permanecer en su puesto y salvarse del naufragio del despido (“Ratifica CJE al juez Samuel Mendoza y a 27 más”, El Heraldo de Chihuahua, 13 de enero de 2022).
Las declaraciones de Samuel Mendoza ameritan leerse en paralelo al caso del notario Luis Raúl Flores. El juez Mendoza y el notario Flores también fueron salpicados o invitados a bañarse en las aguas negras de la corrupción en Chihuahua. («Juez de control: 'irrisorio' el relato que cuenta el notario público número 4 en el video que presentó la defensa», Aristegui Noticias, 20 de mayo de 2021; “Firma del notario fue calcada y falsificados los sellos: abogada”, La Opción de Chihuahua, 22 de diciembre de 2021).
En medio del enredo, lo que queda claro es que alguien está mintiendo, y que las formas de hacer política e impartir la justicia en Chihuahua, han convertido a la mentira en un asunto que apesta demasiado.
III.- La prensa puede servir para que los gobernantes oculten y/o exhiban las aguas negras de la corrupción que les son (in)convenientes. Los medios de comunicación se colocan del lado de quienes detentan el poder, cuando hay relaciones de conveniencias entendidas que se traducen en beneficios mutuos.
Durante la cuaresma, la ceremonia del lavado de pies es un acto de purificación y contrición que se aplica sobre el prójimo. Pero hay quienes suelen lavar más allá de los pies y pretenden que la purificación sea de cuerpo entero.
Hay quienes pretenden incluso, lavar las entrañas de quienes han estado demasiado cerca de las aguas negras de la política en Chihuahua.
Habría que preguntarse: ¿De dónde proviene el agua con la que la prensa ha pretendido lavar el nombre de la actual gobernadora? ¿Cuál es el olor que brota de ese líquido turbio que ha impregnado el cuerpo político de María Eugenia Campos? ¿Qué es lo que flota entre esa agua, que sigue corriendo al aire libre sobre las calles de la ciudad de Chihuahua?...