“El Estado debe garantizar el trabajo de las defensoras de derechos humanos porque estamos abonando en un mundo caótico, a construir y a sembrar esperanza, escucha y alegría”.
Nallely Tello
En medio del lastre político, económico y social que representa la permanente violación a los derechos humanos por parte de las autoridades y el nulo reconocimiento del Estado mexicano a la problemática que se ve envuelta en infamantes montajes de simulación para aparentar que algo se está haciendo, mujeres valientes de todo el país se han dado a la tarea de recuperar el tejido social y más aún, la dignidad de esta maltrecha nación.
Ellas son mujeres que tras vivir en carne propia o ver de cerca el despojo, que les han sido arrancados de pronto sus afectos por el ejército o las distintas fuerzas del orden, que viven en la incertidumbre y la indefinición perversa de tener hijos e hijas desparecidas, son aquellas que luchan para salir de los márgenes y la sombra de la invisibilidad y la marginación para mostrarse sujetas de derechos y así, evitar la exclusión y la discriminación, son todas esas que mas allá que de su propia vida se hacen de ideales, se construyen convicciones y luchan por ellas.
En esos oficios, defender derechos humanos a las mujeres les cobra facturas muy altas. El empeño de la cotidianidad, decisiones de vida sobre la maternidad y la familia, la alta especialización, el riesgo permanente, vivir bajo amenaza de torturas y violencia sexual son algunas de las opciones obligatorias a elegir si se desea luchar a favor de la justicia. Invariablemente, porque las que se atreven van contra toda lógica de sumisión impuesta culturalmente del “deber ser” que implica ser mujer para confrontarse directamente con el Estado y generalmente, con sus brazos armados.
El pasado 29 de noviembre Naciones Unidas declaró el Día Internacional de las Defensoras. La intención al reconocerlas es centrar el objetivo en la profunda necesidad de garantizar su protección debido al papel decisivo que desempeñan en el permanente cuestionamiento hacia el gobierno y su falta de cumplimiento en los compromisos que establece o bien, son su obligación.
Defender derechos humanos es un derecho en sí mismo.
Y es que en verdad se requiere protegerlas, sobre todo porque en México se registran cuatro agresiones cada semana contra ellas, éstas, en vez de ir en descenso, aumentan – en 3 años (de 2012 a 2014) el repunte fue de 261%, de 118 a 308- según datos de la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en México, principalmente son cometidas por las policías y los ataque más recurrentes son la intimidación, hostigamientos sicológicos, calumnias, señalamientos, desprestigio, amenazas, restricciones a la libertad de expresión, detenciones arbitrarias y privaciones ilegales de la libertad. Generalmente, el blanco más común son aquellas que defienden a otras mujeres por el derecho que tenemos a vivir una vida libre de violencia, el derecho a la información y libertad de expresión, las defensoras de la tierra, el agua y recursos naturales. Cabe señalar que a partir de 2012 lamentablemente se registra que con mayor frecuencia se malversa la procuración de justicia y la administración pública para impedir la labor que realizan las defensoras.
De 2012 a 2016, al menos 41 defensoras de derechos humanos han sido asesinadas, 11 de ellas, eran periodistas.
Las defensoras no solo luchan contra la impunidad y buscando justicia, también lo hacen por la preservación de la memoria, por ello, en el marco de los 16 días de activismo se presentó la campaña DEFENSORAS DE DERECHOS HUMANOS CREeMOS Y CREaMOS que consiste en visibilizar el lado humano de las que caminan contra el sistema para garantizarnos un país y gobierno más justos porque una verdadera democracia no se construye con adeudos pendientes de la autoridad en representación de un Estado fallido.
Por ellas y por las que vendrán #ProtecciónYa
Josefina y María Magdalena Reyes Salazar, Marisela Escobedo Ortiz, María Isabella Ortiz, Luisa Ornelas Soto, Susana Chávez Castillo, Manuela Solís Contreras.
¡La lucha sigue!
marielacastroflores.blogspot.mx
@MarieLouSalomé